Tanto si eres autónomo como si estás a cargo de una PYME, la cuenta corriente tributaria es una herramienta que facilitará tu trabajo con hacienda a la hora de pagar tus impuestos asociados a la empresa, o de recibir las devoluciones que corresponden. Por lo tanto, si no conoces este término, te aconsejamos que sigas en este artículo para informarte bien sobre su funcionamiento.
Una cuenta corriente tributaria es una cuenta abierta con la Administración en la cual se anota todas las cantidades que están pendientes de devolución y todas las cantidades pendientes de ingresar. Se pueden compensar unas con las otras, por lo que facilita el trabajo a la hora de saber cuánto se le puede deber a Hacienda o cuanto te debe.
Así, las deudas se extinguen facilitando el cumplimiento de las obligaciones de pago de impuestos. Es un sistema de mucha utilidad para aquellas empresas que mantienen constantemente un flujo de pagos y cobro con hacienda, ya que en una única cuenta están anotadas todas las deudas y crédito, así como la compensación entre ellos.
No obstante, hay un aspecto importante a tener en cuenta: se deben cumplir unos requisitos para abrir una cuenta corriente tributaria. Y es que no todos los impuestos se pueden anotar en ella y no todas las deudas son compensables.
Estos son los requisitos exigidos por la Agencia Tributaria para poder abrir una cuenta de estas corriente tributaria:
Si cumples todas estos requisitos, solo debes presentar una solicitud para acogerte al sistema en el mes de octubre del año anterior. Es decir, para que el año que viene puedas disfrutar de este sistema, en octubre de este año debes presentar la solicitud.
En la cuenta corriente tributaria se hacen las anotaciones de manera trimestral: 31 de marzo, 30 de junio, 30 de septiembre y 31 de diciembre. En estas anotaciones se indican las nuevas deudas o devoluciones, y se notifican al sujeto pasivo, que tiene 10 días para formular alegaciones.
Hay ciertas deudas que no se pueden anotar, y por lo tanto, no se pueden compensar:
La creación de una cuenta corriente tributaria puede ayudarte a la hora de hacer y recibir los pagos que pueda tener tu empresa con hacienda. Poder compensar el pago de un impuesto con el cobro de otro, solo está permitido en este sistema, por lo que si cumples los requisitos, se trata de una práctica muy recomendable.