El TAC cardiaco es un método de diagnóstico por imagen, que permite obtener imágenes para visualizar el corazón y poder llegar a diagnosticar enfermedades del corazón, tanto de las arterias coronarias como de la arteria aorta. Se utiliza para hacer exclusión de enfermedad coronaria sin tener que llegar a realizar una prueba más invasiva como son los cateterismos y coronariografías.
El TAC (tomografía computarizada) cardiaco es un método de diagnóstico por imagen que, mediante el uso de radiaciones ionizantes y un contraste yodado que se administra por vía intravenosa, permite obtener imágenes para el diagnóstico, en este caso, del corazón, las arterias coronarias y la arteria aorta. Una vez obtenidas se hace un procesamiento de dichas imágenes en las estaciones de trabajo para conseguir un análisis en distintos planos y así conseguir llegar a un diagnóstico.
Mediante el TAC coronario se intenta hacer una exclusión de enfermedad coronaria en aquellos pacientes que tengan un riesgo bajo o intermedio, sin tener que llegar a una prueba invasiva, como es la coronariografía.
No debe realizarse en pacientes que estén embarazadas (por la radiación que se emite en su realización) o que crean que puedan estarlo, salvo que se confirme la exclusión mediante un test de gestación. También estaría limitado en pacientes con nefropatía ya establecida o en aquellos que tengan una insuficiencia renal (por la toxicidad del medio de contraste empleado). En estos casos habría que tener especial cuidado. También debe tenerse cierto control en pacientes diabéticos y en pacientes que hayan tenido previamente algún tipo de alergia o sensibilización a contraste yodado.
Con los equipos nuevos de TAC, la duración de la prueba es muy corta, de menos de un minuto. Si tenemos en cuenta la preparación de la prueba desde que el paciente llega a la sala hasta que se marcha a domicilio, puede estar en torno a 30 minutos y 60 minutos.
El paciente precisa estar en ayunas, hasta seis horas de sólido y líquido y, en el caso concreto de los pacientes que van a realizarse un TAC cardiaco, es necesario que la frecuencia cardiaca basal del paciente esté en torno a 60 latidos por minuto o, incluso, menos. Por eso, en los pacientes que tienen una frecuencia cardiaca un poco más alta previamente su cardiólogo le indicará una mediación para bajar la frecuencia o se le indicará en la sala de exploración para mantener la frecuencia baja.