El aceite de oliva es uno de los principales ingredientes de la cocina mediterránea. Este aceite vegetal está compuesto principalmente por grasas: poliinsaturadas, monoinsaturadas y saturadas. Mentalmente relacionamos la grasa con algo negativo, por eso, al estar compuesto por tres tipos de grasas, es normal preguntarse si el aceite de oliva engorda y si es mejor utilizar otro tipo de aderezo vegetal cuya composición sea más saludable.
Sigue leyendo este artículo para conocer la respuesta y descubrir las propiedades del aceite de oliva y cómo incluirlo de manera saludable en tu dieta.
Por cada 100 gramos de aceite de oliva virgen extra, 73 gramos son de grasas monoinsaturadas, 13,8 gramos de grasas saturadas, 10,5 gramos de grasas poliinsaturadas, el resto son vitaminas y minerales. Entre las vitaminas y minerales que proporciona el aceite de oliva encontramos la vitamina E y minerales como hierro, calcio y potasio.
Aunque el aceite de oliva está compuesto por un porcentaje alto de grasas, estas grasas son más saludables frente al componente nocivo (ácido erúcico) del aceite de colza.
El aceite de oliva contiene un mayor tanto por ciento de ácidos grasos monoinsaturados que otros aceites. Este tipo de grasa desempeña un papel fundamental en tu organismo, ya que te proporcionan energía cuando se almacenan en el tejido graso.
Todos estos valores lo hacen mucho más estable que otros aceites. Algunos de los beneficios del consumo del aceite de oliva son:
Respondiendo a la pregunta si el aceite de oliva engorda, el ensayo de Predimed (Prevención con dieta mediterránea), realizado por más de 50 investigadores de toda España, comparó una dieta con aceite de oliva, con otras para saber si este aceite engordaba o no.
En el estudio participaron 7.447 personas entre 55 y 80 años con riesgo alto de padecer enfermedades cardiovasculares. Los investigadores midieron la evolución de la salud de los participantes a lo largo de 5 años para averiguar si el aceite de oliva estaba relacionado con el incremento de peso o no. Para ello analizaron el efecto de las diferentes dietas sobre el peso y el perímetro abdominal.
Repartieron a los participantes en tres grupos y cada uno de ellos seguía dietas diferentes. Unos realizaron una dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra sin restricciones, otros una dieta mediterránea suplementada con frutos secos y los últimos una dieta baja en grasas.
Los participantes que siguieron una dieta sin restricciones suplementada con aceite de oliva pesaron 0,88 kg menos que al inicio del estudio . Los que siguieron la dieta con frutos secos pesaron 0,40kg menos y los que siguieron la dieta baja en grasas pesaron 0,60 kg menos, pero aumentaron su perímetro abdominal 1,20 cm.
En base a los datos, el estudio determinó que no hay que tener miedo al consumo de aceite de oliva, ya que si se consume con moderación el aceite de oliva no engorda.
Debido a los valores nutricionales y a los beneficios que aporta el aceite de oliva, sobre todo el virgen extra, se recomienda hacer un uso predominante de este frente a otros aceites vegetales.
Hay muchas maneras de incluirlo en tu dieta, pero siempre recordando que su ingesta recomendada es de entre tres y seis raciones diarias (una ración sería una cucharada sopera).
Algunas formas de tomar aceite de oliva son:
Como sabes, es un ingrediente fundamental en la dieta mediterránea , y, debido a su alto consumo, surge la inquietud de si el aceite de oliva engorda o no.
En este sentido, conviene conocer algunas curiosidades de este tipo de grasa saludable:
Respondiendo a la pregunta si el aceite de oliva engorda, la respuesta es que si se toma con moderación, el aceite de oliva no engorda. Por su gran aporte calórico se recomienda hacer un consumo de dos cucharadas diarias, que puedes utilizar en las diferentes preparaciones de platos como ensaladas, frituras y para desayunos en tostadas o bocadillos. Y, ahí, precisamente, puede estar la diferencia: qué aderezamos con aceite. Si te preocupa la ingesta de calorías, valora si el aceite lo usas para un bocadillo con embutido o para una ensalada. Si aún no sabes cómo incluir de manera moderada el aceite de oliva en tu dieta, un nutricionista te puede asesorar sobre las mejores formas de introducir el “oro líquido” en tus platos.