El TAC (Tomografía Axial Computarizada) y la Resonancia Magnética (RM), son dos técnicas radiológicas que han supuesto la última revolución en el diagnóstico médico por imagen, considerándose por las organizaciones científicas el mayor logro médico del siglo XX tras el descubrimiento de la penicilina y el desarrollo de los antibióticos.
Ambas pruebas son técnicas de diagnóstico por imagen no invasivas para el paciente, es decir, que permiten visualizar el interior de los órganos y estructuras del cuerpo sin tener que recurrir a técnicas abiertas más agresivas, posibilitando diagnosticar de forma preferente y sin necesidad de abrir la piel, tumores y patologías osteomusculares, cardiovasculares y neurológicas.
Pero, aunque las dos sean pruebas diagnósticas basadas en la imagen, son técnicas diferentes. El TAC utiliza radiación ionizante o rayos X y la RM se basa en ondas de radio que no producen radiación al paciente.
El TAC se realiza con un aparato llamado escáner que emite rayos X desde distintos ángulos, generando imágenes del interior del cuerpo más nítidas, o más débiles, según la cantidad de rayos que absorbe cada tipo de tejido del organismo dependiendo de su densidad.
Los tejidos menos densos o blandos como los músculos, los ligamentos, los nervios y los vasos sanguíneos, o las vísceras como el hígado, el bazo, el páncreas, los riñones y el cerebro, son tan valorables en un TAC como los tejidos sólidos como los huesos.
El TAC es muy útil para examinar lesiones de los órganos internos del tórax, del abdomen y de la pelvis en personas que hayan sufrido algún traumatismo por un accidente o para estudiar un dolor agudo en el pecho o en el abdomen, y se considera el mejor método diagnóstico para la detección de cánceres en órganos del tórax, abdomen y pelvis y para el diagnóstico de enfermedades cardiovasculares.
El escáner se caracteriza por tener un anillo de emisión de rayos X que pasa y rota sobre la camilla de exploración y al ser una máquina abierta no genera claustrofobia.
La exploración por TAC es rápida, indolora y precisa. No suele tardar más de 30 ó 40 minutos dependiendo del área a explorar, es bastante silenciosa y solo exige estar totalmente quieto sobre la camilla mientras dura el estudio para no distorsionar las imágenes por el movimiento.
En ocasiones es necesario introducir un contrate por vía intravenosa para visualizar mejor los vasos sanguíneos o algunas áreas concretas del estudio y como cualquier exploración con rayos X no se recomienda en mujeres embarazadas.
La RM es una máquina de gran tamaño que genera imágenes de alta resolución de los órganos y de las estructuras internas del cuerpo, a través de campos magnéticos y ondas de radio. No emite radiación porque no utiliza rayos X.
Con la RM se visualizan a la perfección tejidos blandos como los músculos, tendones, meniscos o ligamentos, siendo la prueba de elección para el diagnóstico de patologías articulares y de la columna vertebral como las hernias discales.
Por tanto, la RM es una técnica fundamental para diagnosticar lesiones deportivas, especialmente en la rodilla, el hombro, la cadera, el codo y la muñeca ya que las imágenes de la resonancia permiten ver nítidamente desgarros, roturas y lesiones en los ligamentos y músculos. También es una prueba diagnóstica importante para estudiar lesiones en la columna vertebral, el cerebro y las estructuras craneales.
También permite observar detalladamente órganos como la mama, los pulmones, el hígado, los riñones, el páncreas, el útero, los ovarios, la próstata, por lo que se suele utilizar para el diagnóstico de tumores en estos órganos, de enfermedades cardiovasculares si la resonancia se hace del corazón, o de enfermedades neurológicas si la resonancia realizada es del cerebro.
El examen se realiza sobre una camilla que se desliza dentro de un tubo grande similar a un túnel lo que puede producir cierta angustia o claustrofobia en algunas personas y siendo una prueba totalmente indolora, puede resultar molesta por el ruido constante que genera el funcionamiento de los imanes.
Para ciertas exploraciones pueden emplearse RM abiertas menos potentes que las cerradas y no claustrofóbicas. Niños y personas que sufran claustrofobia, obesidad o deformidades de la columna pueden beneficiarse de estas máquinas si la zona a explorar lo permite. Fundamentalmente están enfocadas a estudio de articulaciones de las extremidades, zonas de la columna y el área cerebral.
Durante los 30 a 90 minutos que puede durar la exploración según la zona a estudiar, es imprescindible permanecer totalmente quieto para no distorsionar las imágenes por el movimiento, por lo que en el caso de niños pequeños puede ser necesario sedarles para que no se muevan.
Algunos exámenes requieren administración de contraste antes del examen para poder observar los vasos sanguíneos de ciertas zonas más claramente.
Y como la RM contiene imanes muy potentes puede ser una contraindicación para realizar la prueba el ser portador de algún implante artificial como válvulas cardiacas, un desfibrilador o marcapasos, clips cerebrales, implantes cocleares en el oído interno, prótesis metálicas etc., por lo que se debe informar previamente al médico de esta circunstancia. Lo mismo que si se está embarazada o amamantando.
Aunque ambas pruebas tienen como base común la generación de imágenes de alta resolución del interior del cuerpo, se pueden destacar algunas diferencias entre ambas según sus características técnicas y su funcionalidad
Tanto el TAC como la RM son pruebas de diagnóstico por imagen cuya meta es la visualización multidimensional detallada del interior del cuerpo humano, con el fin de diagnosticar tumores, enfermedades cardiovasculares, patologías osteomusculares y neurológicas, de forma no invasiva.
Hoy en día son pruebas imprescindibles para el diagnóstico médico y siendo técnicas distintas, son pruebas perfectamente complementarias porque permiten interpretar sus resultados conjuntamente para llegar a diagnóstico.
Fuentes: