Las personas diabéticas tienen que llevar una dieta muy concreta. De hecho, hasta cambia la dieta para diabéticos tipo 1 de la dieta para diabéticos tipo 2. Por lo tanto, les puede resultar muy complicado estar en torno a una mesa repleta de comida que no es adecuada para su organismo ni para mantener su buen estado de salud.
Asimismo, vivimos en una sociedad en la que los dulces son los protagonistas de las reuniones, fiestas y celebraciones, pero también sabemos que en la dieta para diabéticos no tienen mucha cabida. Entonces, ¿tienen que renunciar a una buena comida? No necesariamente, pero sí que es importante que tengan en cuenta algunos consejos básicos.
Si eres diabético y llevas un tratamiento específico para este problema, es importante que cumplas con la medicación a rajatabla, incluso cuando los excesos parecen ser la dinámica de grupo. Ten en cuenta que esa medicación te ayuda a tener controlado tu nivel de azúcar en sangre, y que cualquier exceso en la comida te hará incrementarlo más.
Por otra parte, también es indispensable que seas estricto a la hora de medirte la glucosa. Así, si aprecias una subida del nivel de azúcar fruto de una comida excesiva, podrás ponerle remedio lo antes posible. Asimismo, es fundamental que te mentalices sobre la necesidad de hacer ejercicio regularmente para intentar mantener el nivel de glucosa dentro de la normalidad.
¿Una recomendación en la dieta para diabéticos? Controla tu peso. No tiene ninguna relación directa con la glucosa, pero sí te permitirá comprobar si has tenido excesos durante el fin de semana o en algún periodo de celebraciones o inestabilidad.
Es muy importante que los diabéticos intenten equilibrar al máximo su dieta, además de que sean conscientes de que los excesos que puedan cometer puntualmente tienen que compensarlos con dietas sanas en el resto de comidas.
Este control de la dieta para diabéticos implica controlar los hidratos de carbono ingeridos y, por supuesto, optar por los productos para diabéticos que se comercializan actualmente, los cuales están hechos con endulzantes sustitutos del azúcar. También es importante reducir al máximo el consumo de bebidas alcohólicas, ya que solo aportan calorías vacías y empeoran el control glucémico.
Asimismo, no es lo mismo la dieta para diabéticos tipo 1 y la dieta para diabéticos tipo 2, pues cada una de las variantes de la enfermedad tienen unas necesidades alimenticias ligeramente diferentes, aunque con una base muy importante (y en realidad similar a cualquier dieta sana y equilibrada): fruta, verduras, hortalizas, cereales, aceite de oliva, carne, pescado y huevos. Los dulces y el alcohol, por supuesto, están prohibidos, mientras que la práctica regular de ejercicio es beneficiosa para estar en forma y llevar una vida sana.
Con una dieta para diabéticos adecuada, las personas que padecen esta enfermedad pueden llevar una vida sana e incluso darse algún capricho de vez en cuando (con mesura), sobre todo durante las reuniones y las celebraciones.