Sobre todo en épocas festivas y fechas señaladas, es inevitable excederse con la comida. Entonces la digestión se vuelve pesada y aparecen los primeros síntomas de malestar en el estómago. Para aliviar dichas molestias se puede recurrir a las bebidas digestivas, que además dejan un buen sabor de boca. En este artículo te contamos cuáles son las bebidas digestivas más populares tanto con alcohol como sin alcohol.
Para las personas que prefieran bebidas digestivas sin alcohol, la mejor opción para rebajar la comida y ayudar con la digestión son las infusiones. Existe una amplia variedad elaboradas a partir de diferentes plantas y hierbas digestivas.
El anís y el orégano, hervidos juntos y endulzados con miel, ayudan a evitar los gases que pueden aparecer tras una comida copiosa.
La lavanda es perfecta para luchar contra la indigestión. Ayuda a evitar cólicos, dolores estomacales, vómitos y flatulencias. Esto se debe a que ayuda a mejorar el movimiento en el interior del intestino.
Un poco de perejil picado en agua caliente elimina las pequeñas indigestiones casi al momento.
La hierbaluisa y la planta alcachifera son ideales para digestiones lentas y pesadas. Si ya prevés una cena con muchas grasas, puedes preparar una infusión con la segunda. La hierbaluisa se utiliza en caso de dolores estomacales con espasmos estomacales.
Una infusión de jengibre ayuda contra el reflujo en el estómago al permitir la correcta producción de ácidos gástricos. Además, el jengibre contiene propiedades tonificantes y antiinflamatorias.
También existe una gran variedad de bebidas digestivas con alcohol, como licores, cremas y vinos. Estas bebidas tienen entre 17 y 40 grados, por lo que no conviene abusar de ellas, ya entonces perjudican al estómago. Es una costumbre muy arraigada en nuestra cultura, tomar un chupito tras la comida para favorecer la digestión, sobre todo de cremas o licores.
El Jerez, el Oporto, el Madeira, el Marsala y el Tokaji son vinos dulces con capacidad digestiva. Semidulces y suaves, son perfectos para maridarlos con postres y la mayoría de quesos. El vino Marsala también es muy bueno y es ideal para tomarlo con chocolate, mientras que al Tokaji se le conoce como el vino dulce más noble que existe.
También podemos optar por diversos licores para acabar nuestra comida y ayudar a la digestión, dejando siempre un buen sabor de boca. El anís es uno de ellos y, además, resulta muy refrescante.
Otros licores también muy populares son el Amaretto, con un agradable sabor frutal, y el licor de café, que se usa tanto para beber solo como para preparar postres o mezclarlo con el café.
Por su parte, el Grand Marnier (que se elabora con naranjas exóticas y coñacs) y el limoncello son otros dos de los licores digestivos más populares. Su sabor hace que combinen a la perfección con postres y dulces.
Finalmente, las cremas de menta, cacao, banana y whisky se convertirán en tus mejores aliadas para acabar tu comida o cena con un toque dulce y agradable.
Las cenas copiosas no tienen por qué asociarse al aumento de peso, pues se pueden preparar cenas saludables con bajo peso calórico, además de que siempre podemos recurrir a las bebidas digestivas en caso de dolencias estomacales. ¿Y qué hacer ante dolencias habituales en el estómago? Si tú o alguien en tu familia suele sufrir problemas de estómago o tiene alguna dolencia crónica, lo ideal es contar con un seguro de salud que tenga toda la cobertura posible para asistencia sanitaria, hospitalización y cuidado personal.