La alimentación es clave para mantener a nuestro organismo en buen estado. En concreto, podemos hacer que sea más resistente a agentes perjudiciales para nuestra salud introduciendo en nuestra dieta alimentos que suban las defensas. Pero recuerda que para seguir una buena alimentación siempre es recomendable que un profesional te asesore. No obstante, en las siguientes líneas te contamos un poco más sobre aquellos alimentos que te pueden ayudar para aumentar tus defensas.
Existe un gran número de alimentos que cuidan de nosotros y de nuestras defensas. Vamos a detallar cuáles son y, en algunos casos, te explicamos la mejor manera de consumirlos para aprovechar sus propiedades al máximo.
La mejor recomendación para subir las bajas defensas es aumentar de forma paulatina el consumo de los alimentos que refuerzan el sistema inmunológico. Verás como, con el tiempo, se volverá un hábito nutricional.
El sistema inmunológico de una persona tiene bajas defensas cuando se encuentra débil o vulnerable ante virus y bacterias, que pueden ser perjudiciales para el organismo.
Las bajas defensas se perciben más en otoño e invierno, cuando las temperaturas disminuyen y se corre el riesgo de contraer enfermedades como la gripe y otras patologías asociadas.
Cuando el sistema inmunológico está frágil, los glóbulos blancos que se encuentran en la sangre se reducen. Estos glóbulos blancos son los neutrófilos, y su función principal es combatir las bacterias. Al no tener los neutrófilos necesarios en el organismo, puedes contraer fuertes infecciones. Si crees que tus neutrófilos están bajos y quieres saber cómo subirlos, ¡sigue leyendo!
Para saber si tienes bajas defensas, es fundamental observar tus cambios de salud y los síntomas relacionados, como por ejemplo:
Si prestas atención y percibes de manera frecuente los síntomas anteriores, es posible que tengas bajas las defensas, por lo que será necesario reforzarlas. Pero, ¿qué tomar para las bajas defensas? Algunos alimentos son clave, desde las naranjas, que son ricas en vitamina C, hasta las cebollas, con gran poder curativo.
El principal beneficio de cuidar nuestras defensas para nuestro organismo es la protección que nos ofrece frente a los agentes patógenos. Un sistema inmunitario fuerte reacciona ante las infecciones, segregando los anticuerpos necesarios para destruir los patógenos.
Cabe destacar que cuando los anticuerpos han cumplido con su cometido, siguen en nuestro cuerpo y, si el antígeno vuelve a entrar en el futuro, habrá una defensa lista para el ataque. Además, el cuidado de las defensas nos proporciona otra serie de ventajas:
La alimentación es primordial para llevar un estilo de vida saludable. Y tal como hemos visto, existe multitud de alimentos que aumentan las defensas rápidamente, previenen infecciones e incluso luchan contra agentes perjudiciales para nuestra salud. En definitiva, podemos aumentar el poder de nuestro sistema inmunitario llevando una alimentación variada, rica en frutas, verduras y hortalizas, donde las vitaminas A, C, E y D juegan un papel fundamental y donde los minerales tampoco pueden faltar.
Si añadimos determinados alimentos con propiedades específicas, como la miel, la cebolla, el ajo, el yogur o los champiñones, podemos conseguir una dieta ideal para aumentar las defensas del organismo. Todo ello, junto con abundantes líquidos, son los mejores aliados para cuidarte ante cualquier tipo de organismo que afecte a tu salud.