¿Qué implica ser autónomo? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de ser autónomo? Descubre los factores a tener en cuenta a la hora de hacerte autónomo. Examinamos las claves, virtudes y defectos de esta opción laboral para que tomar una decisión como ésta se haga en consonancia con las condiciones y posibilidades en las que te encuentres.
Ventajas de ser autónomo
- Ser tu propio jefe. Esta es una de las ventajas de ser autónomo que más se repiten si le preguntas a alguien que es empresario individual. En este caso tu experiencia, criterio y conocimientos son los que cuentan para el desarrollo de tu trabajo. No tienes un superior indicando cómo y cuándo debes realizar tu trabajo, pudiendo tomar las decisiones que consideres más adecuadas para tu carrera y conducir tus proyectos a donde más te interese. Tendrás un control total de tu actividad, ser emprendedor te brinda la oportunidad de conocer tu empresa desde todas sus vertientes.
- Gestión del tiempo. Otro de los beneficios de ser autónomo es que puedes decidir tu horario, vacaciones, días libres. Los profesionales independientes pueden decidir cuándo y dónde trabajar, ya que las nuevas tecnologías hacen posible que puedas gestionar tu negocio de forma online, pudiendo automatizar procesos y trabajar desde casa. Esto conlleva que la llevanza de tu negocio se simplifique, pudiendo ahorrar en material, alquiler de un local, etc. Puedes conciliar tu vida profesional y personal más fácilmente.
- Trabajar en lo que realmente te gusta y con quien tú quieras. La constancia, compromiso y ganas muchas veces hacen posible que puedas trabajar en lo que te gusta y lo que antes creías imposible se hace realidad. También te da la posibilidad de descartar todo aquello que no te interese o no creas adecuado para tu negocio. Algo parecido puede pasar con tus clientes, ya que no tienes la obligación de hacer negocio con personas o empresas que no sigan tu visión de negocio.
- Facilidad para darte de alta. Cuando empiezas una actividad económica debes darte obligatoriamente de alta. Al montar una sociedad los trámites para ello se alargan en el tiempo que conllevan requisitos económicos, de registro, notarios y no es de forma automática. Darte de alta como autónomo tiene un coste 0, al igual que darte de baja, puedes darte de alta y de baja ilimitadas veces, teniendo en cuenta que si lo haces por periodos inferiores a un mes estarás limitado a hacerlo 3 veces al año. Además, ser autónomo no conlleva ninguna obligación contable al contrario de lo que pasa con las sociedades, únicamente tienes la obligación de tener un libro de facturas emitidas, recibidas y bienes de inversión. Tienes muchas menos obligaciones formales.
- Otras ventajas de ser autónomo. Nuevas mejoras en las condiciones por ser autónomo. Ahora los autónomos también tienen derecho a paro y a baja por enfermedad, siempre y cuando pagues la seguridad mínima exigida. También tienes la ventaja de poder desgravar el IVA de las facturas que recibas.
Desventajas de ser autónomo
- Que seas tu propio jefe también tiene sus desventajas. Estarás obligado a ser todo en uno, implicándote al 100%, tendrás que hacer tareas en las que no seas experto, por lo que deberás formarte continuamente, dar la cara en las situaciones adversas y demostrar que puedes con todo.
- La gestión del tiempo se puede volver en tu contra. Tus jornadas laborales serán más largas, ya que, si bien es cierto que podrás gestionar tu tiempo de la manera que creas oportuna según tus responsabilidades y necesidades, el dedicarte a tu negocio significa que cuanto más trabajes tendrás más ganancias. Los primeros meses deberás emplear más horas de las que te gustaría hasta que tu negocio empiece a funcionar y generar beneficios. Debido a esto es posible que tengas menos tiempo libre y que eso implique que te resulte más complicado conciliar tu vida laboral y privada.
- Puedes trabajar en lo que te gusta y con quien quieras, pero eso no significa que los clientes vayan a aparecer de la nada para contratarte. Debes buscarte tu propio trabajo y clientes y, después, afianzarlos. Además, a veces las batallas con los clientes serán constantes, tendrás numerosas reuniones y deberás desplazarte, con la pérdida de tiempo que eso conlleva.
- La carga fiscal a veces es más alta que en las sociedades. El IRPF y el IVA son dos impuestos que deberás tener en cuenta. Todos tus ingresos se verán afectados por el pago de estos dos impuestos, lo que reduce tus beneficios. Mientras que el impuesto de Sociedades se queda en un constante 25% (los dos primeros años desde la constitución de la sociedad son un 15%), el IRPF es variable, ya que va por tramos.
Conclusión
En definitiva, ser autónomo te pone en aprietos y, a veces, es muy complicado conciliar tu vida laboral y privada, algunos autónomos pueden fracasar en sus primeros negocios, pero la mayoría no dejan de intentarlo y no abandonan por un trabajo por cuenta ajena. Los beneficios de ser autónomo no son pocos, ser tu propio jefe y trabajar en lo que verdaderamente te apasiona es algo que, sin lugar a duda, merece la pena. Aun así, debes ser consciente de que la metodología de trabajo es completamente diferente a la de un trabajador por cuenta ajena y que deberás saber llevar las presiones que acarrean ser el dueño de tu propio negocio.