La siniestralidad en el sector de la construcción es, por desgracia, una lacra en España: según los últimos datos disponibles, de los 102 accidentes mortales ocurridos en el sector en 2020, 56 tuvieron lugar en actividades de construcción especializada, 7 en ingeniería civil y los 38 restantes en la construcción de edificios.
Para proteger a los trabajadores de posibles accidentes, las empresas dedicadas a la construcción deben contar con un seguro Responsabilidad Civil; sin embargo, también es aconsejable que contraten un seguro a todo riesgo para protegerse a sí mismas de posibles siniestros. Y tú, ¿sabes qué es un seguro a todo riesgo en construcción? Te lo explicamos a continuación.
Un seguro a todo riesgo en construcción, también llamado seguro TRC, es una póliza que cubre todos los daños que se pueden producir de forma accidental durante la construcción de edificios de viviendas, oficinas, unifamiliares, hoteles, centros comerciales, instalaciones deportivas y obra civil, así como durante la rehabilitación de todo tipo de construcciones.
Ten en cuenta que no es obligatorio que las obras cuenten con un seguro TRC (a no ser que el promotor de la obra lo exija), pero este es muy recomendable para proteger de siniestros a la propia obra.
Por otra parte, no debes confundir el seguro TRC con el seguro de Responsabilidad Civil. Este seguro, también llamado RC, sí es de obligada contratación para constructores y promotores tal y como refleja el artículo 1902 del Código Civil.
En líneas generales el seguro a todo riesgo en construcción protege a la empresa asegurada de:
Además, dependiendo de la aseguradora se podrán añadir unas u otras garantías complementarias para personalizar la póliza y ajustarla a las características de la obra.
Cabe señalar que este seguro es responsabilidad del constructor principal. Al firmarlo, es obligatorio señalar el día en que esta obra se dará por concluida, ya que la póliza solo cubre los accidentes que se produzcan dentro del periodo de tiempo indicado. Este periodo se puede ampliar una vez iniciada la obra.
Por otra parte, es recomendable contratarlo antes de que la obra dé comienzo; en caso contrario será necesario que la aseguradora lleve a cabo un estudio que permita su contratación.
En general las ventajas de contratar un seguro a todo riesgo en construcción son las siguientes:
Esta cobertura, sumada a la que ofrece el seguro de Responsabilidad Civil, garantiza que el desarrollo de una obra sea lo más seguro posible tanto para los trabajadores empleados como para los constructores, ya que protegen a ambas partes.