¿Estás valorando la posibilidad de motivar a los empleados con incentivos? Si es así es porque sabes que es vital que los empleados se sientan motivados para aumentar la productividad y mejorar el ambiente. En las siguientes líneas te explicamos cómo puedes influir en el estado de ánimo de tus equipos y, en consecuencia, hacer que tu empresa funcione mejor.
La motivación en el trabajo es clave para que los trabajadores mantengan un estado de ánimo positivo y, en consecuencia, que sean más productivos. Lo más importante, en definitiva es cuidar el capital humano. Encontrar ese algo que les lleva a desarrollar sus tareas mejor y a superarse a sí mismos es fundamental para que una empresa consiga sus objetivos.
La motivación laboral depende de la actitud de los trabajadores y, por tanto, es un trabajo interno que cada empleado debe realizar de manera individual, ya que las motivaciones pueden variar de una persona a otra. Sin embargo, no solo depende de ellos, la empresa también juega un papel fundamental, incidiendo en diversos aspectos para influir de manera positiva en sus trabajadores:
Los incentivos laborales son aquellos estímulos que se dirigen a los trabajadores de una empresa para mejorar la productividad y el rendimiento. El objetivo de este tipo de incentivos es que ellos mismos tengan el deseo de desarrollar su labor de la mejor manera posible.
Existen varias técnicas de motivación laboral que puedes aplicar para conseguirlo. Te adelantamos que las de tipo económico pueden mover a algunas personas, pero no siempre es así y, de hecho, en la mayoría de las ocasiones es imprescindible aplicar una combinación de diversas técnicas para mantener la motivación que buscamos. En el siguiente apartado te facilitamos numerosas formas de incentivar a tus trabajadores.
Existen distintos tipos de incentivos en una empresa que pueden funcionar con tus trabajadores que podemos clasificar dependiendo de las técnicas que apliques. Elegir unos u otros dependerá de las características de los propios empleados y de la empresa:
Hablamos de aquellos que tienen un carácter totalmente económico. Se trata de aumentos de sueldo, comisiones por cumplimiento de objetivos u otros incentivos donde el dinero es la principal fuente de estimulación.
Reducir el estrés y el cansancio es vital para mantener a tus trabajadores motivados. ¿Cómo puedes conseguirlo? Si estableces un horario flexible, el tiempo suficiente de descanso durante la jornada e incluso dispones de espacios lúdicos para desconectar, puedes contribuir de manera muy efectiva a su bienestar dentro de la empresa.
A todos nos encanta que nos agradezcan nuestro esfuerzo y elogien nuestras cualidades. Conseguir que tus empleados se sientan reconocidos es posible si les felicitas por el trabajo bien hecho o si les pides consejo para demostrar su valía, por ejemplo.
Los premios o regalos por llegar a los objetivos marcados son otra forma de motivar a los empleados con incentivos. El buen asesoramiento a los clientes o la proposición de nuevas ideas también son acciones dignas de recibir una recompensa.
Este tipo de incentivos consiste en organizar celebraciones, eventos deportivos o reuniones donde los trabajadores puedan disfrutar de un rato ameno. Así, se fortalece el vínculo entre la empresa y el empleado al mismo tiempo que se potencian las relaciones positivas entre trabajadores.
Los seguros de accidentes para colectivos, por ejemplo, están dirigidos a todos aquellos colectivos, como empleados de una empresa, asociados de un gremio o sector, que busquen además de las mejores condiciones para sus integrantes, el mayor respaldo en caso de accidente y apoyo económico para sus familias. Estos seguros te permiten ofrecer un beneficio extra a tus trabajadores, premiando su dedicación y ofreciéndoles amparo a ellos y a sus familias en caso de sufrir un accidente.
Como ves, la motivación de los empleados es fundamental para optimizar su rendimiento en la empresa. Y, los incentivos laborales son responsabilidad de la empresa y una excelente manera para conseguirlo.