Las relaciones laborales no siempre duran eternamente y el finiquito es el documento oficial responsable de concluir ese vínculo. A pesar de que los despidos y las bajas voluntarias suelen terminar de forma amistosa, puede que hayas conocido algún caso en que una empresa no haya pagado la cantidad que correspondía al trabajador.
Ante esta situación, muchos trabajadores persiguen su objetivo a través de multitud de llamadas telefónicas, correos y presiones que, en ocasiones, no les reportan ningún resultado. Entonces, “¿qué hacer si mi empresa no me paga?”, te preguntarás. En este post te detallamos las vías legales para reclamar un finiquito no cobrado de manera rápida y eficaz.
¿Tienes que denunciar a tu empresa por impago del finiquito?
No siempre tendrás que denunciar a tu empresa por impago del finiquito, en ocasiones se puede cobrar lo que te deben a través del procedimiento propio de la vía extrajudicial:
Vía extrajudicial
Es conveniente que te pongas en contacto con la empresa para cobrar el finiquito de manera “amistosa” antes de iniciar cualquier tipo de demanda civil o trámite judicial.
Sin embargo, si ya se habían negado anteriormente a realizar el pago, es aconsejable que contactes con un abogado para dirigirte a la empresa. Él será el encargado de resolver el conflicto con más facilidad, por ejemplo, llegando al acuerdo de pagar el abono a plazos. En este punto, un profesional en asesoramiento jurídico resulta de gran ayuda, ya que realiza las labores de intermediario y, si la empresa sigue sin pagar, es una figura esencial para pasar a la vía judicial. Este tipo de servicios están incluidos en el seguro de protección jurídica familiar de Occident.
En el momento en que la empresa ni siquiera contesta a tus mensajes o el motivo de impago es por falta de liquidez, es el momento de acudir a la vía judicial lo antes posible. No obstante, antes la ley requiere establecer lo que se conoce como acto de conciliación.
Acto de conciliación
El acto de conciliación es obligatorio antes de iniciar un proceso ante el Juzgado de lo Social, con excepción de aquellos en los que sea necesaria la vía administrativa.
En primer lugar, para reclamar un finiquito no cobrado, necesitas presentar la demanda ante la Unidad de Mediación, Arbitraje y Conciliación o por la entidad correspondiente de tu comunidad autónoma que asuma estas funciones.
Cuando tiene lugar el acto de conciliación, en algunos casos se resuelve el conflicto. Al finalizar el acto, se firma un acta por el letrado conciliador, el trabajador y la empresa. En dicho documento se verá reflejado la conclusión o resultado del acto de conciliación.
Vía judicial
A la hora denunciar empresa por impago finiquito por la vía judicial, tienes tres posibles caminos para reclamar dicho importe:
Proceso monitorio
La principal ventaja de este proceso es que se efectúa de forma mucho más rápida que el ordinario y tiene cabida frente a cantidades en las que no haya controversia. Además, no es necesaria la contratación de un abogado o procurador.
Para llevar a cabo el procedimiento monitorio debes aportar toda la documentación que pueda servir de prueba: contrato laboral, principalmente. Asimismo, la deuda no debe ser superior de 6.000 €. El juez es quien realiza la petición definitiva y la empresa puede seguir oponiéndose o no oponerse, pero seguir sin pagar o asumir el pago. Si la empresa se opone, el proceso daría lugar a un juicio verbal u ordinario. En caso de no oponerse, pero seguir sin pagar la deuda, se interpondría una demanda ejecutiva.
Proceso declarativo verbal u ordinario
En el caso de que el importe del finiquito tenga un valor inferior a 6000 €, el trabajador acudiría procedimiento declarativo verbal. Cuando la cantidad es mayor a 6000€, el trabajador debe optar por el proceso ordinario. Cada uno de ellos tiene sus particularidades, pero cualquiera puede iniciarse sin necesidad de un proceso monitorio previo, por lo que esta vía resulta más interesante cuando se sabe que la empresa va a continuar con su negativa, por ejemplo, cuando se justifica alegando una mala praxis del trabajador. Tanto en un caso como en otro, habría que iniciar un proceso ejecutivo para embargar los bienes de la empresa.
Proceso cambiario
Este procedimiento obliga a la empresa a pagarte el finiquito mediante un pagaré, un cheque o una letra de cambio. Es una vía rápida para evitar que la empresa tenga tiempo de declararse insolvente o en concurso de acreedores. Si el tribunal acuerda requerir de pago al demandado, se le concede un plazo de 10 días para pagar u oponerse. En caso de que no se realizase el pago, se embargarían los bienes necesarios automáticamente. También se incluiría la cantidad correspondiente a intereses, las costas del proceso y otros posibles gastos.
¿Cuál es el plazo para firmar un finiquito?
Es importante señalar que, aunque hayas firmado el documento, podrás reclamar un finiquito no cobrado por la vía legal. Tu firma en el momento solo indica que lo has recibido, aunque, si tras leerlo no estás de acuerdo con algo, es aconsejable firmar como “no conforme” o rellenar la casilla de “pendiente de verificación”. Sin embargo, tienes un plazo de 20 días desde que se produce la presentación del finiquito para iniciar el acto de conciliación y poder reclamar judicialmente.
Por su parte, la empresa tiene un plazo para firmar el finiquito bastante más restringido, puesto que está obligada a emitirlo el mismo día en que se entrega la carta de despido, habiendo avisado al trabajador con 15 días de antelación.
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