La afición al ciclismo, desde sus inicios, ha propiciado la aparición de diferentes modalidades según el escenario, las características de la práctica y las destrezas que se exigen. En todas las variedades hay un denominador común: la seguridad del ciclista está por encima de todo, y el casco es el mejor aliado para preservarla.
La investigación y la tecnología han favorecido el desarrollo de tipos de casco de bicicleta que se adaptan a cada uso. No importa cómo te guste practicar ciclismo, hay un casco adecuado para ti. Tus aventuras no serán iguales si no lo llevas contigo.
Tipos de cascos para ciclismo
El casco disminuye el riesgo de lesión en caso de golpe o accidente. Por eso la Dirección General de Tráfico (DGT) indica que su uso es obligatorio para menores de 16 años en vías urbanas, y para todos los conductores en vías interurbanas.
La DGT también recuerda la importancia de saber cómo se pone el casco de bicicleta: se deberá colocar en la dirección correcta, no al revés, y bien abrochado. En caso de no llevarlo bien sujeto o ajustado, según tu talla, podría salir disparado en un impacto y no cumplirá su función protectora.
Otra recomendación de la DGT es escoger un casco adecuado para cada tipo de uso. Un casco poco ventilado en los días más sofocantes del verano, por ejemplo, aumenta el riesgo de sufrir un golpe de calor.
Cascos para circulación urbana
Para tus desplazamientos por la ciudad necesitas un casco ligero, cómodo y bien visible, algo que no te pese y puedas llevar en la mano cuando no vayas sobre la bici. Los cascos urbanos cumplen tales características y resultan versátiles, ya que los puedes usar también para otros vehículos como el patinete eléctrico. Además, suelen tener diseños atractivos para todos los gustos.
Cascos de carretera
¿Te apasiona recorrer largas distancias con tu bici por carretera? Para las sesiones de varias horas son ideales los cascos ligeros, aerodinámicos y bien ventilados. Los cascos de carretera dejan libre la parte de atrás de la cabeza y permiten que el aire circule bien. La prioridad es contrarrestar el entorno seco y caluroso que provoca el asfalto, sobre todo, en primavera y verano. Eso no quiere decir que protejan peor, sino que una caída en asfalto no expone a las irregularidades y obstáculos de otras superficies.
Cascos de tipo aero
Tradicionalmente han estado entre los cascos para bicicletas más peculiares por su forma alargada a la altura de la nuca, muy utilizados en pruebas de contrarreloj en las que cada segundo cuenta. Eso te puede dar una idea de sus cualidades: están diseñados para vencer la resistencia del viento.
Cascos de mountain bike o MTB
Si te encanta abrirte camino por vías verdes y senderos, necesitarás un casco para bicicleta de montaña o MTB. Son algo más pesados y cerrados que los de carretera, luego no ofrecen tan buena ventilación, pero lo compensan con una protección integral de la cabeza. Comprobarás que la parte trasera es más larga para cubrir mejor, ya que esta modalidad de ciclismo discurre por terrenos más irregulares y hay más riesgo de caídas.
Cascos para descenso
Un descenso frenético por una pendiente pronunciada es adrenalina pura para un aficionado al ciclismo de descenso o downhill. Los cascos de esta modalidad son acordes al nivel de riesgo: ofrecen una protección integral que cubre la cabeza, la cara y la mandíbula. Son parecidos a los cascos de motocross y están fabricados con materiales resistentes que absorben mejor los impactos que otras modalidades. Pese a ser más pesados y tener menos ventilación, ningún aficionado responsable se sube a la bici sin él.
Cascos de trail
Dentro de las modalidades más aventureras, los cascos de trail son más ligeros y versátiles que los de descenso, ya que están diseñados para adaptarse a una amplia variedad de terrenos. Combinan ligereza y ventilación sin escatimar en protección, cubriendo una superficie mayor de la cabeza que los cascos tradicionales.
Cascos tipo cross
Es una disciplina que se engloba dentro del ciclismo de montaña, pero, como la máxima de la industria es desarrollar artículos de protección muy especializados, también tiene un casco específico. En este caso, combina características de los cascos de carretera y los de montaña, por lo que son muy adaptables. Son ligeros y con buena ventilación, pero cubren más la cabeza que los cascos urbanos o los de carretera.
Cascos para BMX
Se practica en circuitos de tierra o asfalto con acrobacias y saltos. Por lo tanto, la exigencia de los cascos para BMX es alta. A simple vista, se aprecia una estructura más redonda y compacta, con pocos orificios de ventilación, ya que tiene que proteger ante posibles impactos fuertes en la cabeza y la nuca. Algunos modelos son similares a los convencionales, pero otros cubren también la cara y se parecen más al casco de moto.
Sobre dos ruedas, siempre protegido
Elegir el casco adecuado es importante porque, en caso de accidente, puede marcar la diferencia. Cuando lo elijas, ten en cuenta qué modalidad de ciclismo sueles practicar, cómo está diseñada la ventilación y si se ajusta bien a tu cabeza. Comprueba si lleva sellos reconocidos como el de la Comunidad Europea (CE), lo que indica que cumple con los estándares europeos.
Hay otras formas valiosas de protegerte mientras te desplazas y practicas tu deporte favorito. El seguro para ciclistas y bicicletas de Occident te proporciona asistencia sanitaria si sufres una caída, por lo que estarás siempre acompañado aunque pedalees solo. Además, tiene cobertura de responsabilidad civil, ante robo y expoliación y por daños a la bicicleta. Podemos ofrecerte una póliza a tu medida, así que llámanos y te asesoraremos con honestidad y transparencia.