Tipos de bombillas: cuál es mejor y cómo elegirlas

 
Las bombillas son un elemento fundamental en nuestro hogar, en cambio, no solemos prestar la atención suficiente en el momento de elegirlas. En este post te traemos los tipos de bombillas que existen y sus características, ya que pueden condicionar la iluminación de nuestras estancias en casa. Además, la elección de una bombilla de calidad puede beneficiarnos en diversos aspectos. Y si crees que ha llegado la hora de cambiar la iluminación recuerda que puedes hacerlo cómodamente a través del servicio de asistencia de tu seguro de hogar.

¿Sabes que son lúmenes? ¿Cuál debe ser la potencia? ¿ Y la apertura de color y temperatura del mismo?

Si queremos entender bien cada tipo de bombilla, lo ideal es conocer primero los factores que las caracterizan. A continuación te explicamos qué son los lúmenes, la potencia, la apertura de color y su temperatura.

Lumen

El lumen (Lm) es la cantidad de luz que puede desprender una bombilla. Y, dependiendo del tipo, necesitaremos más o menos vatios (W) para obtener los mismos lúmenes. Por ejemplo, una bombilla LED con 12W nos ofrece 840 Lm, mientras que necesitamos que una incandescente consuma 60W para que nos pueda ofrecer igual cantidad de luz.

Potencia

La potencia es la cantidad de trabajo que realizan las bombillas para producir luz. Este esfuerzo se mide en vatios y nos está indicando el gasto energético. Si una bombilla necesita más vatios para desprender una cantidad de luz determinada, nos va a suponer un mayor consumo en la factura de la luz.

Apertura de color

La apertura de color en una bombilla es el ángulo que forma el halo de luz que desprende. Así, nos podemos encontrar con bombillas con un ángulo de apertura de 40º, por ejemplo, que sirven para enfocar a puntos concretos, como una vitrina. En cambio, si queremos iluminar una habitación grande, necesitaremos una bombilla con un ángulo de apertura de unos 120º.

Temperatura de color

El color de la luz viene determinado por los grados Kelvin (K) que tiene una bombilla. Y dependiendo de la cantidad, existen bombillas que nos aportan una luz blanca cálida (entorno a 3.000K), blanca pura (alrededor de 4.500K) o blanca fría (cerca de 5.800K) Veamos dónde son más indicadas:

• Luz blanca cálida: tiene un tono amarillento, creando un ambiente acogedor y agradable por lo que es conveniente en el salón o en los dormitorios.
• Luz blanca pura: las bombillas de color blanco puro suelen generar la luz adecuada en baños, cocinas o lugares de trabajo.
• Luz blanca fría: es perfecta para tener una claridad máxima en un trastero o garaje.

¿Conoces los tipos de bombillas que existen?

Bombillas incandescentes

Las bombillas incandescentes eran las más habituales hasta la fecha, pero cada vez hay más familias que deciden sustituirlas por otras de bajo consumo. Su eficiencia luminosa es de aproximadamente 10-13 Lm/W ya que la mayor parte de la energía que se consume se transforma en calor. Además de su bajo coste, su ventaja radica en proporcionar una luz más acogedora. Es recomendable el uso de este tipo de bombillas en habitación que piden una luz más ambiental: dormitorios, pasillo, salón, o estancias en las que desees un ambiente más hogareño.

Bombillas halógenas

Las bombillas halógenas se caracterizan por proporcionar una luz más blanca, tener un tamaño inferior y una capacidad lumínica similar a las incandescentes tradicionales. Son recomendadas para el uso de proyectores de tamaño reducido –como focos- y para una iluminación dura y focalizada. Suelen tener una mayor vida que las tradicionales pero su precio es mayor. Son muy utilizadas para iluminar obras de arte, rincones, o conseguir determinados ambientes.

Bombillas de bajo consumo

Podemos encontrar diferentes tipos de bombillas de bajo consumo en el mercado:

• Las bombillas fluorescentes compactas tienen una gran eficiencia luminosa (55–65 Lm/W) y consumen hasta cinco veces menos que las tradicionales; por otro lado, pueden llegar a costar hasta 15 veces más. Son recomendadas para usar en baños y cocinas.
• Las bombillas comunes de neón también entran en la clasificación de bajo consumo: 55-65 Lm/W. Suelen llegar a las 10.000 horas de vida y también consumen cinco veces menos que las tradicionales. La desventaja es el tamaño, ya que suelen ser más grandes. Además, tardan unos segundos en llegar a su máxima intensidad. Es ideal para iluminar zonas de trabajo o escalera.
• Las bombillas LED son las de menor consumo, ya que son capaces de producir entre 70 y 100 Lm/W. Se caracterizaban en los inicios por contar con un reducido ángulo de apertura. Por eso, era frecuente utilizar focos LED para casa pensados para iluminar zonas específicas. Sin embargo, en la actualidad puedes encontrar bombillas LED con diferentes haces de luz para iluminar multitud de estancias en la vivienda. No obstante, es importante que te fijes en su ángulo de apertura para asegurarte de que te aportan el tipo de iluminación que necesitas.

Comparación entre bombillas

Desde hace un tiempo se ha levantado el debate de si son mejores las bombillas tradicionales o las bombillas de bajo consumo. Los españoles gastamos casi un 25% de la energía del hogar en la iluminación, por eso es importante hacer un uso eficiente de la luz. Se notará en la factura y por lo tanto en nuestro bolsillo. Veamos las principales ventajas y desventajas de unas con respecto a otras:

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Bombillas incandescentes vs las halógenas y las fluorescentes

Las bombillas incandescentes tienen la ventaja de ser más económicas que las halógenas. Sin embargo, están en desventaja en cuanto a duración. En cuanto al consumo, ambas nos van a suponer un gasto energético similar. En cambio, respecto las fluorescentes existe una gran ventaja comparativa por lo que en precio se refiere. Sin embargo, a la larga, las fluorescentes nos pueden suponer un mayor ahorro, debido a su bajo consumo.

Bombillas incandescentes vs bombillas de neón y vs bombillas LED

Las bombillas de neón tienen dos desventajas importantes con respecto a las incandescentes: el tamaño y la velocidad de encendido. Sin embargo, una vez más, el gasto energético es una gran desventaja para las incandescentes.
El gasto energético sigue siendo la gran desventaja de las bombillas incandescentes si las comparamos con las LED, pero esta vez, la diferencia es mucho mayor. Ambas nos pueden aportar beneficios similares, teniendo en cuenta el resto de sus características.

Bombillas halógenas vs fluorescentes, bombillas de neón y bombillas de LED

Las bombillas halógenas están en desventaja debido a su mayor consumo. Sin embargo, nos pueden salir mucho más económicas que las fluorescentes en el momento de la compra.

La principal desventaja de las bombillas halógenas con respecto a las de neón es el consumo energético. Por otro lado, nos pueden aportar beneficios similares si tenemos en cuenta el resto de sus características, sin olvidar el tamaño de las bombillas de neón que suele ser bastante mayor. Unas u otras pueden ser mejores dependiendo de la estancia que queramos iluminar.

Una vez más, el bajo consumo es la principal ventaja de las bombillas LED. Sin embargo, ambos tipos nos pueden aportar beneficios similares si tenemos en cuenta las demás características. Por tanto, podemos encontrar excelentes alternativas a las bombillas halógenas entre las LED.

Bombillas fluorescentes vs bombillas de neón y bombillas LED

Tal como hemos explicado, ambos tipos de bombillas consumen lo mismo. Las fluorescentes pueden ser más caras que las de neón, lo que las pone en desventaja. En cambio, recordemos que las bombillas de neón tardan más encenderse y nos pueden ocupar un mayor espacio.

En cambio, las bombillas LED tienen la ventaja de contar con un consumo menor que las fluorescentes, aunque no es una diferencia tan significativa en este caso. Por otra parte, las bombillas LED pueden ser más económicas en el momento de la compra.

Bombillas de neón vs bombillas LED

Al igual que en la comparativa anterior, las bombillas LED juegan con la ventaja de consumir ligeramente menos. Además, podemos encontrar mucha más variedad en este tipo de bombillas con respecto a tamaños y haces de luz.

En definitiva, las bombillas LED pueden ser las más indicadas para una vivienda, hablando en líneas generales, sobre todo teniendo en cuenta su bajo consumo y las múltiples posibilidades que nos ofrecen. Sin embargo, tú tienes la última palabra, dependiendo de la estancia y el uso que le vayas a dar a la iluminación.

Cómo elegir la iluminación de casa

Antes de cambiar una bombilla, es importante que nos fijemos en una serie de factores para garantizar la óptima iluminación en casa. ¿Qué debemos tener en cuenta antes de elegir una bombilla?

• Precio: Tal como hemos visto, el precio puede variar de manera significativa entre unas bombillas y otras, por lo que puede ser un factor determinante a tener en cuenta.
• Consumo: El consumo de las bombillas es hoy en día un factor fundamental que nos puede suponer un gran ahorro en la factura de la luz e incluso compensar el precio de la bombilla de manera muy llamativa.
• Vida útil: ¿Cuánto nos va a durar la bombilla? Es un factor interesante a valorar, sobre todo si tenemos delante una de bajo consumo y que además podemos conseguir a un precio muy económico.
• Temperatura de color: Dependiendo del ambiente que le queramos dar a la estancia podemos elegir una temperatura de color u otra.
• Apertura de color: Si queremos dirigir la luz a puntos concretos, nos vendrá mejor una bombilla con un pequeño ángulo de apertura. En cambio, para iluminar estancias grandes, debemos elegir uno mayor.
• Tamaño del casquillo: Nuestra bombilla debe tener un casquillo con el diámetro correcto para nuestro uso. Además, debemos fijarnos en el tipo de rosca o encaje.
• Estética: En la actualidad tenemos a nuestro alcance multitud de modelos de bombillas diferentes. Así que podemos elegir bombillas con forma de vela, de globo, en espiral o redondeada entre otras muchas opciones.

El bajo consumo, el valor diferencial de las bombillas modernas

Las bombillas de bajo consumo nos pueden ofrecer gran cantidad de posibilidades en cuanto a ángulo de apertura, temperatura de color y formas. Por tanto, no es extraño que cada vez sean más los hogares que las eligen para iluminar sus estancias. Salvo excepciones, no merece la pena apostar por las bombillas incandescentes o halógenas, ya que prácticamente la única ventaja que podemos obtener de ellas es el precio, una ventaja que puede no salir rentable a largo plazo debido a su alto consumo y escasa vida útil. Por ejemplo, las bombillas incandescentes tienen una duración aproximada de 1000 horas, mientras que las de bajo consumo pueden durar hasta ocho veces más.