A pesar de que mucha gente siga pensando que un testamento solo es útil para personas con mucho dinero, en realidad es un trámite que garantiza, con independencia del tamaño de nuestro patrimonio, que podremos legar nuestros bienes de la manera en que mejor consideremos consiguiendo que los herederos ahorren tiempo y dinero.
Pero, ¿cuánto cuesta hacer un testamento? Es lógico pensar que, dado que deberemos acudir a un notario, el precio puede ser elevado. Nada más lejos de la realidad: se trata de un acto jurídico sencillo y asequible económicamente hablando.
Existen, además, diversas herramientas que pueden facilitarnos la tarea. Es el caso del testamento online, una solución cómoda, rápida y segura para hacer tu testamento que te permitirá hacerlo sin necesidad de desplazamiento y estando asesorado legalmente en todo momento.
En Occident queremos ayudarte a tomar la mejor decisión posible. Por eso, hemos creado esta pequeña guía para que sepas cuánto cuesta un testamento y qué pasos debes seguir para realizarlo. De este modo podrás escoger la opción que mejor se adapta a tus necesidades.
Tipos de testamento
Antes de abordar cuánto vale un testamento, es importante que sepas que no hay un precio único para todos ellos. Como veremos a continuación, el precio de un testamento depende de varios factores. El más importante es el tipo de testamento que vas a firmar.
Para despejar todas las dudas que puedas tener al respecto, haremos un breve repaso de los diferentes tipos de testamento en el Derecho actual. Por ser los que se utilizan con más frecuencia, nos centraremos en los llamados testamentos comunes.
1. Testamento abierto
El primero de los testamentos comunes es el testamento abierto. Es el tipo de testamento que más se utiliza, y el único en el que la presencia de un notario es obligatoria. El testador acude al notario, quien redacta el documento legal según la voluntad de su cliente y le da una copia.
Normalmente, el testamento abierto se lleva a cabo de forma presencial; si no es así, en algún momento el testador tendrá que asistir a la oficina del notario para firmar la documentación. El notario se encarga de asesorar al testador, asegurándose de que el documento está redactado de acuerdo a la legalidad vigente. También es el responsable de custodiar el testamento original hasta que el testador fallezca.
2. Testamento cerrado
Como indica su nombre, el testamento cerrado se opone al testamento abierto por su carácter confidencial. Esta modalidad consiste en plasmar la última voluntad por escrito en un documento mecanografiado o escrito a mano. El testador tiene tres opciones para conservar el testamento: guardarlo él mismo, entregárselo a una persona de confianza o depositarlo ante notario. Si escoge esta última opción, el notario tiene que depositar el testamento en el Registro de Últimas Voluntades.
El testamento cerrado tiene la ventaja de mantenerse en un sobre cerrado, de manera que su contenido es secreto hasta que el testador fallece. Sin embargo, este documento no es tan habitual como el testamento abierto por una sencilla razón: al ser escrito en secreto por el propio testador, el notario no puede revisar que se ajusta a la normativa. Por eso, es posible que el testador cometa errores jurídicos que invaliden el testamento.
3. Testamento ológrafo
El último de los testamentos comunes es el conocido como testamento ológrafo. Es el testamento que ha sido escrito y firmado por el propio testador. Es muy similar al testamento cerrado, pero con unos requisitos más estrictos: el testador debe escribirlo en su totalidad con su puño y letra, y debe incluir la fecha en la que se otorga.
Como el testamento cerrado, el ológrafo no tiene por qué hacerse ante notario. Por eso puede contener errores difíciles de subsanar. A esto se le suma un inconveniente considerable: tiene que pasar por un proceso de protocolización, que consiste en presentar el testamento ante el juez correspondiente. El juez, a su vez, debe comprobar la identidad del testador ante la presencia de tres testigos, además de los ascendientes y descendientes.
Tras este proceso judicial, el testamento se protocoliza en el registro del Notario correspondiente. Como puede deducirse, el testamento ológrafo implica un proceso fácil para el testador, pero largo y costoso para los herederos.
4. Un caso aparte: el testamento vital
Aunque no es un testamento en el mismo sentido que los anteriores, merece la pena mencionar el testamento vital. También se conoce como “documento de instrucciones previas” o “testamento de voluntades anticipadas”.
En este documento, el interesado deja por escrito su voluntad en caso de que no pueda expresarse por sí mismo. Suele incluir la decisión del testador sobre los tratamientos médicos a los que quiere someterse, el destino de su cuerpo y el representante que ayudará a interpretar el documento y decidir en nombre del testador.
El testamento vital no tiene el mismo objetivo que los otros testamentos. Por eso, se regula de forma distinta según la comunidad autónoma. Dependiendo del lugar donde se firme, puede hacerse ante notario, ante tres testigos o en el registro de Salud. Naturalmente, cada una de estas opciones conlleva unos costes distintos.
Cuánto vale hacer un testamento
Antes de indicar cuánto cuesta hacer un testamento, es importante que tengas en cuenta que dicho coste dependerá del notario al que acudas. Con esto en mente, es posible indicar el precio medio según el tipo de testamento:
| Testamento abierto | Suele ser un trámite asequible. En función del notario y de lo complejo que sea, su precio oscila entre los 40 y los 80 euros. |
| Testamento cerrado | Cuando se hace ante notario, su coste es similar al de un testamento abierto. No se suele cobrar más de 50 euros por realizarlo. Sin embargo, si se busca asesoría jurídica para redactarlo correctamente, habría que añadir un coste adicional de entre 40 y 50 euros. |
| Testamento ológrafo | Al realizarse de forma independiente, este testamento no tiene coste en sí. Como en el testamento cerrado, habría que pagar si se buscara asistencia jurídica. Además, hay que tener en cuenta los costes de protocolización, que pagarán los herederos y pueden alcanzar los varios cientos de euros. |
| Testamento vital | El precio del testamento vital depende de la forma en que se realiza. Los registros de salud autonómicos ofrecen sus servicios de forma gratuita. En cambio, cuando el documento se firma ante notario, su coste está entre los 30 y los 40 euros. |
Pero, ¿qué sucede cuando no se hace testamento? En ese caso, los herederos tendrían que ir al Notario y promover la declaración de herederos intestados. El Notario sería entonces el responsable de determinar lo que la ley les asigna a cada uno de ellos.
Este procedimiento es mucho más costoso que hacer un testamento, en todos los sentidos. Los gastos que tendrían que asumir los herederos pueden llegar a ser tres veces más grandes que el precio normal de un testamento. Ante esa posibilidad, lo más recomendable es hacer un testamento.
El testamento online, una opción flexible
Hacer un testamento es una de las decisiones más importantes de nuestra vida. Es muy fundamental tener claro cuál nos conviene, cuánto cuesta y qué trámites hay que seguir para llevarlo a cabo. Sin embargo, escoger el tipo de testamento más adecuado no siempre es una decisión sencilla.
Lo más recomendable a largo plazo es utilizar una opción flexible que nos permita cambiar el testamento con facilidad y contar con asesoramiento jurídico. No olvides que en Occident ofrecemos la posibilidad de realizar un testamento online, que puede modificarse en cualquier momento. Con la ayuda de un abogado, podrás asegurarte de que tu voluntad se cumple y tus herederos tendrán el futuro que se merecen.
