4 sistemas de riego de jardín para un cuidado sostenible y un mantenimiento eficiente
Todos buscamos tener un jardín eficiente, lleno de vida, que sea respetuoso con el medio ambiente y que tenga un cuidado optimizado. Para conseguir este objetivo, además de recurrir a trucos como escoger especies de plantas autóctonas y agruparlas en función de sus características y necesidades (las plantas que necesitan mayor riego por un lado, las que son de secano por otro), los distintos sistemas de riego para jardines también cumplen un función importante a la hora de ayudarnos a ahorrar tiempo y aprovechar mejor un recurso tan escaso como es el agua.
¿Qué debo tener en cuenta para regar mi jardín?
El clásico sistema de riego manual por manguera requiere muchas horas de trabajo si la superficie es grande, y tampoco permite un reparto uniforme. Para un buen mantenimiento de jardín, es necesario conocer los diferentes sistemas de riego y escoger el que mejor se adapta a lo que buscamos. Los más comunes en jardinería son:
-Sistemas de riego por aspersores. El aspersor tradicional trata de imitar la caída de la lluvia, pulverizando el agua o formando gotas. Son ideales para jardines medianos, ya que pueden tener un alcance de hasta 6 metros y pueden tener cabezal móvil o estático.
-Sistemas de riego por difusores. Más pequeños que los aspersores, tienen un alcance medio de entre 2 y 5 metros. Son recomendables para jardines estrechos.
–Sistemas de riego por goteo. A través de pequeñas tuberías, el agua se aplica directamente al pie de cada planta y resulta ideal para regar parterres y caminos de flores. Permite el ahorro de agua y mantener la humedad sin llegar a producir charcos.
–Sistema de riego subterráneo. Este moderno método entierra las tuberías perforadas por debajo del suelo, entre unos 5 o 10 cm de profundidad. Además de ser más estético, este sistema, a diferencia del anterior, también es válido para regar el césped en pequeñas superficies.
A las particularidades de cada sistema de riego de jardín deberás sumar aspectos como la frecuencia de riego que necesitan tus plantas, su consumo, el tipo de tierra y la hora del día en la que vas a regar.
Tener conseguir un jardín eficiente pasa por una correcta planificación de la distribución del jardín o el huerto urbano, la elección de plantas y de la optimización de sus cuidados de mantenimiento. En este artículo te hemos dado algunos consejos para hacer un uso más responsable del agua, pero seguro que tú ya estas aplicando otros trucos. ¿Los compartes con nosotros?