Desde este año 2022, los coches nuevos están obligados a incorporar el sistema ISA, en el marco de medidas para la seguridad vial que aprobó la Unión Europea en 2018. No es la única medida obligatoria, pero sí es la más llamativa por diversos motivos.
¿En qué consiste el sistema ISA? ¿Cuáles son sus ventajas y cómo funciona? Si estás pensando en comprar un coche nuevo y quieres saber más, esto te interesa. Y si de momento no te lo planteas, también es bueno conocer un poco más sobre este nuevo sistema de seguridad.
¿Qué es el sistema ISA según la DGT?
Las siglas ISA se corresponden a Intelligent Speed Adaptation, o Adaptación Inteligente de Velocidad en español. No obstante, el sistema ISA según la DGT se conocerá como Asistente Inteligente de Velocidad.
Solo con ver su nombre te puedes hacer una idea de qué es el sistema ISA. Se trata de una función con la que el coche avisará al conductor cuando se rebase la velocidad máxima de la vía, incluso puede llegar a controlar el acelerador para evitar un exceso de velocidad.
Más allá de ahorrarte una multa de tráfico por este motivo, el sistema ISA es una de las tecnologías de asistencia a la conducción que la UE obliga a incorporar en todos los vehículos que se fabriquen, y pretende reducir la siniestralidad en las carreteras. Se calcula que en las próximas décadas se podrán evitar centenares de miles de muertos y heridos graves con estas medidas.
Algunos modelos ya incorporan ISA de serie o como equipamiento opcional. Además, hay marcas que han decidido poner limitadores de velocidad en sus coches, aunque bastante por encima de lo que marcan nuestras carreteras.
El sistema ISA forma parte del paquete de medidas tecnológicas conocidas como ADAS, o sistemas de asistencia a la conducción. En total son 8 los elementos que se han aprobado para su incorporación obligatoria. También se han actualizado las verificaciones que tendrán que hacer las ITV para asegurarse de que cumplen con la normativa.
Ventajas Intelligence Speed Assistance
Según el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC por sus siglas en inglés), hay una serie de ventajas por las que el sistema ISA es interesante:
- Aumenta la seguridad de la circulación por carretera.
- Reduce las emisiones, haciendo que los coches sean más ecológicos y menos contaminantes.
- Permite un ahorro considerable de combustible.
- Contribuye a reducir las multas por superar la velocidad máxima de la vía.
- Mejora la percepción de seguridad en las carreteras, fomentando el uso de vehículos alternativos como bicicletas porque no se sienten tan vulnerables frente a los coches.
¿Cómo funciona el sistema ISA?
¿Cómo funciona el sistema ISA? Se puede explicar en 3 puntos:
- El vehículo se conecta a través de un GPS para saber en todo momento cuál es la velocidad de la vía mediante un mapa digital. Además, utiliza una cámara con software inteligente para identificar las señales de tráfico y comprobar qué velocidad se establece.
- El cuadro de mandos del coche muestra la velocidad límite para que el conductor lo sepa en todo momento y no se despiste solo porque se le ha pasado alguna señal, cosa que no debería ocurrir.
- Si se supera la velocidad, el coche avisa con un pitido o un aviso en el cuadro de mandos para que el conductor reduzca. Si no lo hace, controlará el motor o el acelerador para ajustarse a las señales, reduciendo la velocidad de forma progresiva hasta el límite establecido.
Lo que no hará nunca el sistema ISA es pisar el freno, sino que “levantará el pie” del acelerador para que el motor vaya más despacio y, por tanto, se reduzca la velocidad hasta el máximo permitido.
¿Hay alguna forma de anular el sistema ISA? Así es. Si el conductor necesita apagarlo por alguna razón, puede pulsar un botón o pisar con fuerza el acelerador para decirle al sistema que desactive la limitación, por ejemplo cuando se va a adelantar. Aunque cabe recordar que la nueva ley de tráfico no permite superar la velocidad máxima para un adelantamiento, por lo que es importante estar atentos para evitar una multa.
Ayudas a la conducción para mejorar la seguridad
Según cifras de la UE, en las carreteras europeas mueren todas las semanas unas 500 personas entre peatones, ciclistas, conductores de automóviles y pasajeros. Muchos de ellos se deben a un exceso de velocidad, y reduciendo esta se podría evitar 1 de cada 3 choques aproximadamente, y bajar la mortalidad en un 20%. Por tanto, respetar el límite de velocidad en las carreteras es una primera medida de protección, y sistemas como ISA parecen necesarios.
Una vez que se han establecido como obligatorias, estas tecnologías se deben incorporar en los vehículos nuevos hasta que en 2024 ningún coche que salga de fábrica y circule por Europa lo podrá hacer sin ellas. Además del sistema ISA, también será obligatorio llevar una cámara trasera, asistencia a la frenada de emergencia o detector de fatiga.
En cualquier caso, estas son solo ayudas, y el responsable principal de cuidar la seguridad sigue siendo el conductor. Es fundamental estar atentos a la carretera y ser prudentes cuando nos ponemos al volante.
Además, es muy importante contar con un buen seguro que se encargue de las contingencias que puedan surgir pese a los esfuerzos por evitarlas. En Occident te ofrecemos un amplio listado de seguros de coche, adaptados a tus necesidades, para que puedas conducir con tranquilidad.
