La anemia es una enfermedad que puede ser temporal o crónica. Suele aparecer debido a la falta de hierro en el organismo que, a su vez, se manifiesta a través de una disminución del número y tamaño de los glóbulos rojos. Por razones genéticas, la anemia es una enfermedad más frecuente entre las mujeres, especialmente a causa de la menstruación, sobre todo si es muy abundante. Asimismo, tanto el período de embarazo como el postparto son dos momentos en que el riesgo de sufrir anemia es mayor. Sin embargo, cualquier persona, independientemente del sexo y de la edad, puede padecer anemia; ya sea en un momento puntual o a lo largo de toda la vida.
Ahora que ya sabes qué es la anemia, vamos a detenernos en sus posibles causas y síntomas, para que así puedas prevenirla. Con respecto al tratamiento de la anemia, te adelantamos que, por lo general, su procedimiento es sencillo. De hecho, una vez que se restablecen los niveles de hierro en el organismo, solo es cuestión de seguir unas pautas de alimentación saludables. A continuación, te contamos en qué consiste.
¿Cuáles son los principales síntomas de la anemia?
Principalmente, las causas de la anemia se reducen a dos razones: por un lado, seguir una dieta pobre en alimentos ricos en hierro; por otro lado, la pérdida considerable de sangre.
En primer lugar, si sigues una dieta de adelgazamiento muy estricta, y esta se prolonga durante un largo período de tiempo, debes saber que corres el riesgo de padecerla. En segundo lugar, esta enfermedad también puede manifestarse debido a problemas relacionados con la pérdida de sangre. Aunque ya se ha mencionado el caso de la menstruación abundante en las mujeres, la pérdida de sangre puede responder a otros motivos con un diagnóstico más difícil de determinar, por ejemplo, una úlcera interna; sin embargo, este tipo de causas es menos frecuente. Por este motivo, es muy importante acudir al médico, para detectar el origen ante los primeros síntomas de anemia.
Ante todo, debes saber que los glóbulos rojos son aquellos que se encargan de transportar el oxígeno a las células. Por lo tanto, si notas fatiga, cansancio, pérdida de fuerza o que tus heridas tardan en cicatrizar más de lo normal, posiblemente, estarás sufriendo una carencia de hierro en el organismo. Otros síntomas de la anemia son: la piel pálida, los mareos, el dolor de cabeza, la sensación de frío en manos y pies, o incluso la dificultad para respirar. En los casos más graves se pueden llegar a sufrir arritmias.
¿Cómo prevenir la anemia?
Si padeces una anemia de carácter leve, con una simple modificación de tu dieta podrás mejorar los niveles de glóbulos rojos en sangre. Lo ideal es que tengas una alimentación que incluya alimentos ricos en hierro. Por ello, es imprescindible que consumas carne roja una vez a la semana. Asimismo, no puedes prescindir de un buen plato de legumbres, ya sean lentejas, garbanzos, guisantes, germinado de lenteja, soja… los cuales son excelentes fuentes de hierro.
Las frutas y verduras también son grandes aliados contra la anemia. Destacan verduras como las espinacas, las cuales poseen un alto porcentaje de hierro. Por otro lado, la vitamina C, propia de los cítricos, será esencial para tu recuperación, pues esta ayuda a una mejor absorción del hierro; por ello, te recomendamos ingerir mandarinas o naranjas como postre, especialmente cuando hayas comido alimentos con un alto contenido en hierro.
Si buscabas cómo prevenir la anemia, incorporar estas sencillas pautas en tu dieta será una buena forma de conseguirlo.
Tratamiento de la anemia
Ante todo, es importante acudir al especialista médico; en definitiva, son los profesionales sanitarios quienes deben determinar si sufres anemia, y en qué grado. Ello se puede averiguar rápidamente, realizando un análisis de sangre. El seguro de asistencia sanitaria de Occident incluye un equipo de especialistas capacitados para resolver este tipo de situaciones. Por lo tanto, recuerda que, si padeces anemia, el médico será quien deba determinar el tratamiento adecuado para ello. En ocasiones, para que desaparezca, debe subsanarse su origen; por otro lado, si es moderada o grave, puede requerir un tratamiento con suplementos de hierro, así como seguir la dieta prescrita por el facultativo.
No lo dudes, contacta ahora con un agente de Occident para iniciar el proceso de contratación de la póliza. Él te guiará de manera personalizada y resolverá todas tus dudas.