Las flores, su presentación y su simbología en la ornamentación floral
Una de las tradiciones más populares cuando fallece alguien es honrarle con unas flores, que le acompañan durante el funeral y luego se colocan en la sepultura. A través del significado de cada flor y la composición de la corona, encontramos una manera de decir que queremos a esa persona y que la recordamos pese a que ya no esté físicamente entre nosotros, pero la simbología de la ornamentación floral va todavía más allá.
El origen de la tradición
Existen muchas teorías acerca de por qué acompañamos a nuestros difuntos con flores. La más antigua dice que se llevaban al velatorio de las personas fallecidas para disimular el olor del cuerpo inerte, cuando aún no se tenían las modernas técnicas actuales de la tanatopraxia.
Otras teorías ven las flores como un símbolo de la fugacidad de la vida, y de que todo lo bello tiene un fin. Por lo tanto, nos dicen que hay que aprovechar el momento.
Por supuesto, también se consideran las flores un símbolo de admiración y respeto por el fallecido, y por la familia.
La presentación de las flores
Lo más habitual es enviar a un funeral coronas funerarias, centros de flores, cruces y ramos.
La forma circular de las coronas es un símbolo del inicio y final de la vida. Algunas personas también relacionan la forma redonda de la corona con el hecho de que la existencia humana vuelve siempre a Cristo, al que estamos unidos en la vida y la muerte. Acostumbran a combinar rosas rojas con hojas verdes, y llevan una cita de referencia.
Los centros de flores pueden colocarse sobre el féretro, porque tienen una base sólida. Acostumbran a llevar rosas, pero combinadas con flores de temporada.
Parecidos en composición son los ramos, que están pensados para colocarse al lado de la sepultura, una vez celebrado el entierro.
Las cruces florales no dejan de ser centros, pero con una forma de cruz cristiana en la base donde se colocan las flores.
¿Cómo debe ser la corona de flores perfecta?
Por supuesto, todos tenemos nuestros gustos estéticos en cuanto a dictaminar si nos gusta una corona de flores, pero sí que podemos considerar unas características básicas para dictaminar si una corona de flores es adecuada para un funeral.
Para empezar, las flores deben estar en su grado máximo de floración, para poder mantenerse frescas y con bonito aspecto hasta el momento del entierro.
En cuanto al tamaño, se considera que un diámetro de entre 70 y 80 cm es suficiente para tener una pieza bonita y con el suficiente simbolismo.
Las flores usadas más habitualmente para una corona, por su simbolismo, son las rosas rojas –signo de amor puro -, las rosas blancas – representan condolencia, recuerdos y esperanza -, los gladiolos – que significan recuerdo -, los claveles – un motivo de admiración – y las azucenas, una flor elegante que se relaciona con el corazón y lo emocional.
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