Las señales en puertas de viviendas que dejan los ladrones generan preocupación. Son parte del modus operandi de las bandas y suelen pasar desapercibidas, por lo que conviene conocerlas para advertirlas. ¿Qué son exactamente? ¿Por qué han aparecido en tu casa? ¿Qué hacer si las ves?
Hay mucha desinformación intencionada en esto de las señales de los ladrones, pero algo sí debes tener claro: sí, se utilizan. Sobre todo, en época de vacaciones. Para evitar llegar al estrés, las molestias y los trámites que genera un robo, te invitamos a seguir leyendo.
¿En qué consisten estas marcas que hacen los ladrones?
Los ladrones tratan de anticipar el éxito de un robo antes de proceder. Saben el riesgo que corren y no quieren que sea en vano. Por eso, antes de cometer uno, realizan tareas de vigilancia con las que tratan de obtener la máxima información, a fin de planificar: número de personas que viven en la casa, horas o semanas en las que está vacía, posibles accesos, presencia de rejas o sistemas específicos de seguridad, tipos de puertas…
Si pueden, también se fijan en la apariencia de los habitantes o artículos que portan al entrar y salir, a fin de intuir la presencia de objetos de valor en el interior. Fijarse en los habitantes también les ofrecerá datos relevantes sobre la edad o el estado de salud. No es lo mismo robar a una persona mayor que vive sola que a una familia joven de varios miembros con perro.
Durante estas tareas de vigilancia, los ladrones utilizan marcas que suelen pasar desapercibidas a los propietarios, a fin de no hacer notar su presencia en la zona. Suelen estar cerca de la puerta y puede tratarse de pequeños dibujos hechos con lápiz, bolígrafos, tizas o punzones, según empresas de seguridad; o bien ser objetos de pequeño tamaño depositados en zonas estratégicas.
Con el uso de estas señales, los ladrones obtienen información. Por ejemplo, si las marcas no se borran o desaparecen en unos días, saben que la casa está desocupada y pueden volver.
Señales más habituales
Los ladrones tratan de ingeniárselas para sortear sistemas de seguridad cada vez más sofisticados, además de escapar de las fuerzas y cuerpos de seguridad. Pueden variar sus procedimientos, pero hay elementos que suelen utilizar.
La llamada “técnica del testigo” es una de las más empleadas. Los ladrones dejan pequeñas marcas u objetos, normalmente en la parte inferior, a la altura de las bisagras. Si no se han roto o movido del sitio a su vuelta, es muy probable que nadie haya entrado o salido de la casa, por lo que está vacía. Según la Policía Nacional y la Guardia Civil, entre los más utilizados, están los siguientes:
- Testigos de plástico. Son tiras transparentes sujetas en la rendija de la puerta, difícilmente perceptibles a simple vista. Caen cuando la puerta se abre.
- Hilos de pegamento. Son muy finos, similares al hilo dental. Vistos a cierta distancia, pueden parecer telarañas. Un extremo se coloca en el marco y otros en la puerta, cerca de las bisagras. Cuando la puerta se abre, se rompen.
- Trozos de papel o cartón. Se colocan en las cerraduras de ojo amplio, en las que son más fáciles de insertar. No afectan a su funcionamiento normal, de manera que podrás introducir y accionar la llave. Pero, si siguen estando cuando vuelvan, interpretarán que tienen vía libre.
Más polémicos resultan los códigos o dibujos sobre puertas y fachadas. Circulan por la Red imágenes que recopilan las más utilizadas, presuntamente, como si se tratara de un lenguaje universal de la criminalidad. Algunos de ellos incluso han sido recopilados por empresas de seguridad, por ejemplo.
- Un triángulo: indica que la casa ya ha sido robada.
- Una X: indica que los habitantes habituales de la vivienda están de vacaciones.
- Un rombo: significa que la casa está deshabilitada.
Es información que se difunde de cuando en cuando, pero la Policía Judicial de la Guardia Civil ya explicó a la sección de verificación de RTVE, Verifica RTVE, que jamás ha recibido una denuncia de nadie que asegure que le han marcado la puerta con esos dibujos. Tampoco les consta el uso de esta práctica por canales oficiales y, además, entienden que no tiene lógica. Los ladrones actúan en grupos de cinco personas, como máximo, no necesitan códigos especiales para comunicarse.
¿Dónde más podemos encontrarlas?
Las señales en puertas son las más habituales porque son las más que ofrecen más pistas sobre el movimiento en la vivienda, pero cerraduras, paredes, fachada o buzones son también puntos sensibles.
Si se tratara de marcas a lápiz, piensa en sitios que quedarían semiocultos a la vista: puntos cerca del marco o del plinto, en la parte superior o inferior, en esquinas… Aunque según los cuerpos de seguridad este tipo de señales son menos probables, cabe considerarlas si eso aumenta tu nivel de atención.
Las acciones de vigilancia de los ladrones van más allá del rastreo con testigos de plástico o papel. Hay otros métodos más activos, como la observación directa o el contacto directo. Por ejemplo:
- Merodeo constante de personas desconocidas por la zona, incluso en el interior de bloques. Los pisos altos son especialmente sensibles, porque hay menos trasiego de vecinos.
- Llamadas extrañas al teléfono fijo.
- Basura revuelta (a la caza de facturas, datos personales…).
- Visitas sospechosas de presuntos vendedores, técnicos reparadores u otros. Es más propio de estafadores y timadores, pero también permite recopilar información sobre la vivienda y sus habitantes.
En definitiva, piensa en cualquier cosa que pueda trasladar información útil para entrar en la vivienda y evitar ser descubiertos por los vecinos o dueños de la vivienda..
¿Qué debo hacer si encuentro marcas en casa?
Según recomendaciones de la Policía Nacional dadas a través de los medios, es conveniente que les avises de inmediato y no toques nada si encuentras estas señales. Así los agentes podrán recabar información exacta sobre la presencia de ladrones o bandas en la zona, así como su modus operandi.
Si observas gente extraña merodeando por la calle o en actitud vigilante en torno a tu puerta o portal, o el de tus vecinos, llama al 091. Actúa del mismo modo si escuchas ruidos en viviendas que están desocupadas, o si el robo ya se ha producido.
Por otra parte, entre los consejos habituales para la prevención de robos están la instalación de una buena cerradura antibumping, evitar dejar señales evidentes de ausencia (como las persianas completamente bajadas), instalar sistemas de seguridad (como alarmas o cámaras de videovigilancia) y pedir a un familiar o vecino que controle y visite con cierta frecuencia la casa cuando no estés. Si tienes dinero o joyas en casa, guárdalas en lugares poco comunes.
Resumen de lo que tienes que tener en cuenta para prevenir robos en casa
Inviertes en tranquilidad cuando tomas medidas para proteger tu hogar y, por extensión, a quienes vivís en él. Permanece atento a posibles señales, sobre todo, en épocas sensibles por las ausencias prolongadas, como el verano y las navidades. Y pónselo difícil, con la instalación de cerraduras con sistemas avanzados y alarmas.
Aun extremando precauciones, los robos pueden darse igualmente, por eso ten en cuenta las facilidades que te ofrece un seguro de hogar que cubre robos, hurtos y atracos, estos últimos incluso fuera de la vivienda. Además, ten en cuenta que cuando se cometen estos delitos, suelen ir acompañados de otro tipo de roturas y actos vandálicos, frecuentes en la comisión de estos delitos.
Un robo puede ser una experiencia traumática, ya que se trata de una violación de la intimidad que genera un sentimiento muy fuerte de desprotección, esperemos que no tengas que pasar nunca por ello, así que estáte atento a las señales, y pase lo que pase, ten en cuenta que las pérdidas materiales tienen solución si cuentas con un seguro de hogar como el de Occident. Estamos a tu disposición para lo que necesites.
