Participar en un reto deportivo para fomentar el trabajo en equipo
Una de las cualidades más valoradas en cualquier empresa es el trabajo en equipo y saber aportar todas nuestras habilidades profesionales y humanas para contribuir a que toda la plantilla en conjunto pueda sacar adelante el negocio.
Motivar este espíritu de trabajo en equipo no siempre es fácil, ya que muchas veces los trabajadores de una empresa tienen perfiles tan diferentes que les cuesta encajar en esta forma de trabajo. Una buena manera de despertar este instinto de colaboración de una forma divertida y no relacionada con el trabajo diario es hacer que participen en algunos grandes retos deportivos en los que es necesario trabajar todos juntos.
Una rogaine
Se trata de un tipo de carreras de orientación por la montaña en la que participan equipos que no solo deben moverse por un espacio natural. También deben recoger balizas dispuestas a lo largo del recorrido para conseguir una buena puntuación.
Conseguir todo esto en un tiempo límite obliga a que todos los participantes tengan que integrarse en una estrategia conjunta de trabajo en equipo, en la que se tenga en cuenta también las características físicas de todos los integrantes.
La Spartan Race
Este tipo de carreras de obstáculos al aire libre es una de las más conocidas del país. Aunque también permite hacerse de manera individual, si la planteamos con un reto en equipos nos permitirá completarla mucho mejor.
Participando en una Spartan Race los miembros de un equipo de trabajo se darán cuenta de que pueden superar los retos profesionales mucho más fácilmente si cuentan con la ayuda de sus compañeros.
Una maratón por relevos
Correr una maratón puede resultarnos, a priori, un reto duro de cumplir. Plantearnos correrlo en compañía de otras personas siempre nos resultará mucho más asequible. Ésta es la idea que extraerán los equipos de trabajo que participen en una prueba de este tipo, y que servirá de base para fomentar un espíritu de colaboración en el trabajo diario.
Un paso más allá
¿Y por qué no dar un paso más allá en la dureza de la competición? Una de las carreras más duras a las que podemos enfrentarnos como reto deportivo para fomentar el trabajo en equipo es una triatlón super-sprint.
Correr, ir en bicicleta y nadar son las tres especialidades a completar para ganar una carrera de este tipo. Por lo tanto, para empezar los participantes necesitan tener muy claro quién de ellos puede aportar más en cada especialidad, y cómo puede colaborar al triunfo final.
En definitiva, toda especialidad deportiva donde sea necesaria la aportación individual para el éxito grupal será una excelente manera de estimular el trabajo en equipo pasando un rato divertido y en un ambiente distendido.
