La reforma de las pensiones ya ha sido aprobada por el Congreso. Después de la ratificación por parte del Senado, se espera que la nueva ley entre en vigor en enero de 2022.
Entre las novedades de la reforma de las pensiones se introduce una nueva forma de calcular la pensión de jubilación. En este artículo te damos las claves para comprenderlo, y repasamos cómo afectará de forma distinta a hombres y mujeres.
Reforma de pensiones para la jubilación ¿qué implica?
Dos de los cambios más relevantes en la reforma de las pensiones serán, por un lado, la extensión del periodo de cálculo de 25 a 35 años y, en segundo lugar, la revalorización de las pensiones mínimas. Respecto a esta última novedad, aunque muchas de las prestaciones no alcanzarán la cuantía del salario mínimo internacional, aumentarán su valor en alrededor de un 3%.
En lo que se refiere a las pensiones superiores a la mínima, el Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones José Luis Escrivá ha establecido también una vinculación de su valor con la inflación. En ese sentido, también se revalorizará en función del aumento del IPC. Aunque el Instituto Nacional de Estadística todavía no tiene datos definitivos, en noviembre estimó que las pensiones incrementarían en torno a un 2,5%.
En la práctica, eso significa que la pensión de jubilación aumentará en unos 30 euros más al mes, mientras que la cuantía de otras pensiones como la de incapacidad permanente o viudedad crecerá en unos 25 y 18 euros respectivamente.
Además de ello, también han cambiado los coeficientes reductores, es decir, el porcentaje en que se reduce la cuantía de la pensión en caso de jubilación anticipada. En la mayor parte de los casos, los coeficientes mejoran la situación actual, puesto que serán mensuales y se aplicarán sobre la cuantía total de la pensión.
A pesar de esta mejoría, la nueva ley de pensiones tiene como uno de sus principales objetivos incentivar la demora en la jubilación. Los trabajadores que se jubilen más tarde de la edad ordinaria podrán optar entre tres tipos de incentivos: una subida de 4% en la pensión, un pago único de hasta 12.000 euros o una combinación de ambos.
Cambios en el cálculo de las pensiones y en la jubilación de las mujeres
Aunque en general la reforma de las pensiones es una buena noticia para los ciudadanos, no todo son ventajas. En términos generales, la pensión de jubilación de las mujeres seguirá siendo inferior a la de los hombres, a causa de las diferencias de género en el mercado laboral. Algunos de los factores que explican este fenómeno son la mayor presencia femenina en sectores laborales mal pagados con más jornadas parciales y sus frecuentes lagunas temporales de cotización.
Además, la subida de 25 a 35 años para el periodo de cálculo de la pensión también podría dejar a las mujeres en una posición desfavorable, puesto que la cotización media de las mismas es de unos 33 años. Eso las obligaría a jubilarse bastante más tarde que los hombres para recibir una mejora en la pensión, o sencillamente para recibir el 100% de la prestación.
A pesar de ciertas fórmulas introducidas que integran las lagunas de cotización para amortiguar el golpe, las medidas no parecen suficientes para compensar esta desigualdad entre hombres y mujeres. Cabe esperar, no obstante, que se introduzcan otros factores como la elección de años para la cotización a fin de reducir el impacto de la reforma en la población femenina.
En general, la reforma de las pensiones supone una mejora en las condiciones de la jubilación, aumentando la prestación de la mayoría de ciudadanos. Además, los incentivos a la jubilación demorada mejorarán la contributividad y ayudarán a llenar el arca para futuros pensionistas. Ambas novedades son buenas noticias para la mayor parte de la población, aunque como siempre habrá sectores que se vean comparativamente perjudicados por la reforma.
PPA, una alternativa cada vez más popular
En cualquier caso, todavía está por ver cómo afectarán exactamente estos cambios cuando se lleven a la práctica. Independientemente de las novedades legislativas, muchos ciudadanos toman la precaución de ahorrar para la jubilación a fin de compensar los posibles efectos adversos de una reforma.
De forma similar, cada vez más personas escogen alternativas o complementos a los planes de pensión estatales. Entre ellas, una de las más populares son los Planes de Previsión Asegurados o PPA, con rentabilidad garantizada y flexibilidad para adaptarse a cualquier tipo de perfil. Si te acercas a la edad de jubilación y no estás seguro de cómo te afectará la reforma, recuerda que los planes de Occident pueden suponer un complemento fiable a la pensión de jubilación.