Consejos para que no le falte de nada en la cocina de tu primer piso
¿Te has independizado recientemente? Si estás acabando de montar la cocina de tu primer piso, este artículo te será de gran utilidad. ¿Quieres saber qué es lo que no debería faltar en ella? Te damos unas cuantas pautas.
1- Un buen set de cocina
Puedes empezar por lo más básico: adquirir un pack de varias ollas de distintos tamaños y también algunas cacerolas adecuadas para el tipo de cocina que tengas en tu primer piso. Con ellas podrás hervir alimentos como patatas, verdura o pasta, hacer caldos o salsas, calentar cremas de verduras, etc.
2- Sartenes de todo tipo
Por supuesto, también vas a necesitarlas para cocinar otro tipo de alimentos como la carne o para calentar comida que se haya enfriado, saltear verduras, etc. Puedes encontrar gran variedad de ellas; por ejemplo, sartenes tipo WOK, ideales para los amantes de la gastronomía oriental, sartenes para saltear, perfectas para hacer sofritos o sartenes-paella, para quienes disfruten haciendo arroces marineros, de carne o incluso fideuás, pequeñas sartenes para hacer huevos fritos y tortillas, entre otras.
3- Utensilios de cocina variados
Para empezar a vivir en tu primer piso, no necesitas demasiadas cosas. Para cocinar ocurre lo mismo; no tienes por qué comprar o conseguir mil y un utensilios, con un cucharón de metal, una cuchara de madera grande y un tenedor de las mismas características, son suficientes para que empieces a hacer platos sencillos. Ya irás adquiriendo algunos más con el tiempo.
4- Cubertería, vasos y vajilla: come con estilo a partir de ahora
El momento de escogerlos es el mejor de todos; puedes adquirir unos cubiertos bonitos sin que esto suponga que deban ser caros; igual ocurre con la vajilla. Hoy en día, puedes encontrar platos de diseño muy variado. Para finalizar; ¿por qué no comprar los vasos a juego?
Todos estos elementos de la cocina de tu primer piso, formarán parte de tu vida durante años, por lo tanto, procura que te gusten y sean cómodos a la hora de usarlos. Lo que adquieras debe corresponderse con tu personalidad y tu estilo para que siempre que los veas, recuerdes la ilusión y las ganas que tenías el día que decidiste volar de tu hogar y empezar a vivir solo.