Razas de perro de caza: ¿cuáles son aptas para la caza mayor y cuáles para la caza menor?

Si eres aficionado a la caza o te dedicas a ella profesionalmente, seguro que conoces la importancia de escoger un compañero ideal. Pero hay un pequeño problema: ¿cómo sabemos cuál es la raza más adecuada para nuestra actividad? Uno de los factores fundamentales que debes tener en cuenta es el tipo de caza al que te dedicas: la caza mayor y la menor plantean retos distintos y, por lo tanto, requieren de técnicas diferentes.

Por la misma razón, cada tipo de caza precisa una raza de perro con características particulares que nos ayude a encontrar nuestra presa con mayor facilidad. Existe una gran variedad de razas de perros de caza, seleccionadas y criadas a lo largo de siglos para ayudar a los cazadores. En este post te ayudamos a encontrar la mejor para ti.

Razas perro de caza mayor

La caza mayor se realiza en cotos de caza mayores de 500 hectáreas. Eso hace que las presas sean más difíciles de encontrar, aunque sean de mayor tamaño que en la caza menor. Por ese motivo, las razas de perros de caza mayor deben ser ágiles, inteligentes y robustas. Algunas de las más idóneas para este tipo de caza son:

• Alano español: El alano español es una raza de perro ligero y elástico pero de fuerte musculación, con una estructura corporal perfecta para largas carreras. Suele rondar los 60 cm de alzada y su peso está alrededor de los 35 kilos. Tiene su origen en la Península Ibérica y su uso para la caza está registrado desde el siglo XIV. Es perfecto para la caza mayor del ciervo y el jabalí, pero también es un guarda ideal para el ganado vacuno frente a depredadores de cualquier clase.
• Braco alemán: Como su nombre indica, esta raza fue criada en Alemania a partir del siglo XIX ante la necesidad de un perro versátil para la caza. Las dos variantes (pelo duro y pelo corto) son igualmente adecuadas para la caza mayor, tanto de aves como de animales peludos como el jabalí. Se le considera un perro “todoterreno” por su resistencia, su olfato fino y su valor, pero también son muy sociables y cariñosos con sus dueños.
• Dogo argentino: El dogo argentino es atlético, ágil y musculoso. Originario de la provincia argentina de Córdoba, fue desarrollado especialmente para mezclar las cualidades de los perros de presa con las del perro de caza mayor. Con una alzada siempre mayor a 60 cm y un peso de cerca de 40 kg, es una raza perfecta para cazar jabalíes, a los que puede inmovilizar él solo gracias a su fuerte mordida.
• Teckel: También conocido como perro salchicha, Dackel o Dachshund alemán, esta raza se conoce desde la Edad Media. Sus extremidades cortas y su pequeño tamaño lo hacen parecer poco adecuado, pero es extremadamente ágil a la hora de dar con sus presas. Tiene buen olfato y, aunque fue desarrollado para la caza menor de animales como el tejón, puede entrenarse para presas más grandes como el corzo o el ciervo. Eso sí, no debe entrenarse para los dos tipos de caza, de forma que tenga claro su objetivo cuando salgamos con él.
• Sabueso español: Se tiene constancia de la presencia de esta raza en la Península Ibérica desde el siglo XIV. Este perro de talla media es fuerte y resistente, y tiene un carácter valiente y trabajador que lo hace perfecto para cualquier tipo de caza mayor con armas de fuego. Entre las presas para las que está indicado se encuentran el corzo, el jabalí, el oso, el ciervo y el rebeco.

Razas de perro para caza menor

Tradicionalmente, la caza menor se considera aquella que tiene como presas animales más pequeños que el zorro común, lo cual incluye la mayoría de aves y animales como los conejos o los tejones. Algunas de las mejores razas de perro de caza menor son:

• Pointer inglés: El pointer inglés es un perro ligero, con un peso habitual de unos 25 kg y una alzada media de unos 64 cm. Utilizado desde el XVII para la caza en Gran Bretaña, el pointer inglés se caracteriza por su sigilo, lo que hace de él un cazador ideal para aves de cualquier tamaño.
• Galgo: Igual que el podenco, el galgo tiene una larga tradición como perro de caza en la Península Ibérica. Con un peso medio de 25 kg y un cuerpo ágil y estilizado, es un corredor por naturaleza, capaz de alcanzar velocidades de hasta 70 kilómetros por hora. De actitud dócil y buena predisposición, es el perro más adecuado para dar caza a animales rápidos como el conejo o la liebre.
• Beagle: Una de las razas más utilizadas para la caza de conejos por su instinto depredador y su resistencia en la persecución de la presa. Conocido por su nombre desde la temprana Edad Media, este perro de tamaño medio (entre 33 y 41 cm) tiene una larga historia como perro de caza menor en Inglaterra, pero también es una mascota perfecta por su actitud apacible y cariñosa.
• Labrador retriever: Originario de Canadá, el labrador retriever es sin duda una de las razas más adecuadas para largas sesiones de caza. Es capaz de mantener un nivel de energía muy alto durante mucho tiempo, y destaca también su resistencia al frío. Esta última cualidad lo hace ideal para cazar patos y otras aves de agua; el labrador retriever disfruta entrando en el agua para dar con las presas más escurridizas. Tiene unas dimensiones de alrededor de 53 cm de alzada y un carácter inteligente, dócil y obediente.
• Podenco: Una de las mejores razas de perros de caza españoles, el podenco se caracteriza por tener visión, olfato y oído perfectos. De tamaño medio y utilizado por cazadores desde el Antiguo Egipto, es una de las razas más inteligentes para la caza mayor y tiene un enorme instinto depredador. Estas características, además de la enorme cantidad de variedades que existen, lo convierten en un perro adecuado tanto para la caza de jabalí como para presas más pequeñas como el conejo.

No te olvides de estar protegido: cuenta con un seguro de responsabilidad civil para la caza

Todas las anteriores razas de perro son obedientes y de buen trato, siempre y cuando se las haya adiestrado correctamente. Aun así, no hay que olvidar que se rigen por el instinto y que pueden provocar accidentes en alguna ocasión. La mejor garantía a la hora de practicar la caza de forma segura es contar con un seguro de responsabilidad civil especial para cazadores con una cobertura que te ofrezca protección ante las reclamaciones de terceros.

El seguro de responsabilidad civil para cazadores de Occident se hace cargo de los posibles daños corporales ocasionados a terceros con un arma durante la práctica de la caza. Además, podrás asegurar también los daños materiales, y los daños que pueda ocasionar tu perro de caza mientras mientras estés desarrollando tu actividad, incluidos los traslados de ida y vuelta al coto de caza.

Una cobertura adaptada a ti y a tu pequeño amigo

La seguridad es el elemento más importante en la caza: eso incluye tomar las medidas de precaución necesarias en el uso de armas de fuego y la obediencia a la normativa vigente, pero la cobertura jurídica ante reclamaciones de terceros también es un factor clave.

Por lo general, las coberturas de seguro de mascotas suelen cubrir la responsabilidad civil ante daños provocados por perros y otras mascotas, pero es especialmente importante tener la responsabilidad civil asegurada, con un seguro específico si te dedicas a la caza.