¿Qué hacer tras una caída en bicicleta?

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Si te gusta hacer rutas en bici, sabrás que tener una caída con la bicicleta es algo relativamente frecuente. En algunas ocasiones es algo muy leve y sigues pedaleando como si nada, pero otras veces tu bici puede terminar muy dañada. Por este motivo, en este artículo vamos a ver qué hacer ante una caída de bicicleta y cómo hacer una revisión de la bicicleta. ¡Vamos allá!

¿Qué hacer ante una caída en bici?

Aquí te dejamos algunos consejos para la prevención de accidentes en la calle cuando vayas con la bici, pero a veces existen factores que no dependen de nosotros y podemos tener una caída con la bicicleta de todas maneras.
En primer lugar, cuando se produzca una caída, debes revisar que tú mismo te encuentras bien y que no tienes ninguna lesión grave más allá de algún arañazo o moratón. Una vez comprobado esto, los pasos que debes seguir para hacer la revisión de una bicicleta tras una caída son los siguientes:

  • Inspecciona visualmente la bicicleta para detectar daños obvios, como raspaduras o abolladuras en el cuadro o manillar.
  • Verifica que las ruedas giren correctamente y que los radios no estén rotos o flojos.
  • Comprueba que los frenos funcionen correctamente, apretando y soltando las palancas para asegurarte de que los frenos se activan y liberan correctamente.
  • Asegúrate de que la cadena esté correctamente ajustada y no esté suelta o rota.
  • Verifica que los cambios de marchas funcionen correctamente, moviendo la cadena a través de todas las marchas y comprobando que los cambios sean suaves y precisos.
  • Revisa la presión de los neumáticos y ajústala si es necesario.
  • Asegúrate de que los pedales estén firmemente sujetos y no estén flojos.
  • Comprueba que el sillín esté correctamente ajustado y no se mueva.
  • Verifica que el manillar también esté correctamente ajustado y no se mueva.

No obstante estas precauciones ocurre una caída en bici, estas son otras revisiones que puedes realizar:

  • Inspecciona visualmente el cuadro y la horquilla: busca cualquier signo de abolladuras, raspaduras, fracturas o grietas. Presta especial atención a los tubos de dirección, los tubos superiores y los tirantes.
  • Verifica la alineación del cuadro: puedes hacer esto colocando la bicicleta en un soporte y verificando que las ruedas estén alineadas con el cuadro.
  • Verifica la alineación del manillar: gira el manillar hacia la izquierda y hacia la derecha para asegurarte de que no esté torcido.
  • Revisa las ruedas: verifica que las ruedas estén centradas y que los radios no estén rotos o flojos.
  • Comprueba los pedales y los pedales de las bielas: asegúrate de que estén firmemente sujetos y no estén flojos. También es importante que verifiques que los pedales de las bielas estén sujetos con firmeza y no estén sueltos.

Si detectas algún problema con cualquiera de estos componentes, lo más recomendable es llevar la bicicleta a un taller de reparación para que la revisen y la reparen adecuadamente.

Además, aunque no es obligatorio, sí es muy recomendable tener un seguro de responsabilidad civil como ciclista aficionado por si te ves envuelto en un accidente con terceras personas.

Monta en bici con la tranquilidad de un seguro

Es normal que te preocupen las caídas de bicicleta, ya que si haces rutas con frecuencia antes o después pasará. Por ello, para que puedas disfrutar de tu afición con total tranquilidad, lo más recomendable es que contrates el seguro de accidentes de Occident. Al fin y al cabo, cuando sabes que los daños están cubiertos, el deporte se disfruta más.

 

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