Podemos evitar los mareos de los más pequeños desde antes de subir al coche
El buen tiempo y la cercanía del verano nos invita a viajar en familia y hacer escapadas de fines de semana. Sin embargo, lo que apunta a un día de encanto familiar, puede complicarse si los más pequeños se marean en el coche y el viaje es largo. Y es que los mareos son muy habituales, especialmente entre los niños de 2 a 12 años.
La causa de este malestar físico es la descoordinación que se establece entre la quietud del cuerpo y el movimiento ambiente alrededor. Aunque no sea un trastorno grave, sí que resulta molesto, tanto para quien lo padece, como para quienes le acompañan. Por eso, lo mejor es intentar prevenirlo y, si se puede, combatirlo. En este post te damos algunos consejos para evitar que tu pequeño se maree en el coche.
Consejos antes de emprender el viaje:
– Explica a tus hijos antes del viaje la duración del trayecto y trata de animarles explicándole los distintos paisajes que podrá ver desde su ventana. Esto le ayudará mentalmente tanto a distraerse como a entender que el viaje tiene un final; y por tanto, también sus mareos.
– Planifica el viaje durante las horas menos calurosas y, si es posible, en momentos en los que el niño esté durmiendo, como son la siesta o durante la noche.
– Para el que es proclive a marearse, se puede consultar con el pediatra diferentes opciones: darle algún medicamento, ponerle una pulsera antimareo…
– Evitar comidas pesadas antes de emprender el viaje: lo mejor es picotear o comer algo ligero, e ir parando frecuentemente para tomar el aire, pasear, comer y refrescarse.
– Prepara una botella de agua, bolsas de plástico y ropa de recambio.
Para evitar el mareo durante el trayecto:
– Tratar de que mire a la lejanía: lo más recomendable es que siga un punto fijo del horizonte, pero si le gusta mirar por las ventanillas laterales que se concentre en un elemento estático lejano como las montañas, el cielo, las nubes… Por eso, el mejor sitio para colocar su sillita es en el asiento del centro, y si viajáis en autobús, es mejor que reserves el asiento de la ventana para tu hijo.
– Evitar la conducción brusca, las sacudidas y los frenazos. Conducir de forma afable y pausada en trayectos de curvas. De esta forma, también evitarás desgastar en exceso las piezas de tu coche y provocar averías sin saberlo.
– Mantener una temperatura agradable en el interior del vehículo: el calor incrementa las posibilidades de padecer mareo.
– Entretener al niño con juegos como el veo-veo, adivinanzas, cantar o contar cuentos. Pero sobretodo evitar que se distraiga con libros, dibujos o videojuegos, porqué suelen producir mareo.
– Usa sillitas de retención homologadas. Reducirán el balanceo y, en caso de accidente, reducen el riesgo.
– Si el mareo persiste, abrir las ventanillas para airearle, e intentar que no piense hablándole o contándole historias. Y si la vía lo permite y el mareo no remite, lo mejor es hacer una parada para tomar aire fresco y empezar de nuevo.
Si el mareo se instaura como fiel compañero de viaje, es importante ser paciente y tranquilizar al niño, porque aunque sea fastidioso para todos, quién peor lo pasa es sin duda el pequeño.
Si además de viajar con tus hijos, vuestra mascota os acompaña en este viaje, en este otro post te damos algunos tips para que tu perro tampoco se maree en el coche.