Reconocer los síntomas de un ictus es vital, ya que uno de los principales factores para una buena recuperación es nuestra rapidez de actuación. El Ictus es una urgencia, y recibir atención sanitaria rápida es la diferencia entre salvar la vida o evitar unas graves secuelas.
En este post te explicamos qué es un ictus, cuáles son sus causas y cómo puedes detectarlo para que puedas intervenir en el menor tiempo posible.
Recuerda que en cada comunidad autónoma hay un código ictus, y protocolo de actuación pre-hospitalaria para llamar y recibir lo más rápidamente posible atención médica. Busca y llama al teléfono ictus de tu provincia o al 112.
¿Qué es un ictus cerebral?
El ictus, también como infarto cerebral, accidente cerebrovascular (ACV), embolia o trombosis, es una enfermedad cerebrovascular relacionada con la circulación de la sangre en el cerebro. Un ictus sucede cuando alguna arteria responsable de llevar la sangre se rompe o se tapona por cualquier causa. Como consecuencia, se produce una escasez de nutrientes en las células nerviosas de la zona del cerebro afectada, dejan de funcionar y mueren tras pocos minutos.
Síntomas de un infarto cerebral
¿Cómo detectar un ictus? Conocer los síntomas es esencial para reconocerlo y prevenir consecuencias fatales:
Cómo detectar un ictus a tiempo
Es posible hablar de una serie de síntomas generales que pueden aparecer en todas las personas, independientemente de su edad. La aparición de un dolor de cabeza repentino es un síntoma común en cualquier caso. El resto, sobre todo tienen que ver con la región del cerebro afectada:
Región cerebral izquierda
- Presentar dificultades para hablar o entender de forma abrupta que pueden ir acompañadas de pérdida de memoria.
- Repentinos problemas de coordinación o equilibrio, mareo y dificultad para caminar. Los movimientos se hacen lentos.
- Parálisis de la parte izquierda de la cara y/o alguna extremidad derecha pueden ser síntomas de ictus leve. En los casos más graves se produce una parálisis total del miembro.
Región cerebral derecha
- Notar que se duerme la parte derecha de la cara y/o alguna extremidad izquierda. Igualmente, se puede llegar a producir una parálisis.
- No ver con uno o con dos ojos de forma repentina.
- Se percibe en el paciente un comportamiento inquisitivo y acelerado.
- Igualmente pueden presentarse problemas para recordar.
Síntomas de ictus cerebral en jóvenes
Los síntomas de ictus cerebral se suelen detectar con más facilidad en personas jóvenes, ya que aparecen de una forma más clara, sin que haya lugar a confusión con otras enfermedades o patologías. Los factores de riesgo que pueden aumentar la posibilidad de sufrir un ictus en jóvenes son la hipertensión, la diabetes, los problemas cardiovaculares, el tabaco, el alcohol y las drogas. No obstante, si tienes menos de 55 años de edad, el riesgo de sufrir un ictus disminuye.
Síntomas de ictus cerebral en mujeres
El ictus cerebral constituye la segunda causa de muerte en nuestro país, la primera en las mujeres, y es el principal responsable de los casos de invalidez adulta.
Los síntomas de un ictus en mujeres son muy parecidos a los de los hombres, pero ellas, además, tienen otros adicionales, propios por su condición de mujer y que están relacionados con las hormonas, la salud reproductiva, el embarazo, el parto y otros rasgos de género. Todos ellos recogidos en la “Guía para la Prevención del Ictus en Mujeres“, elaborada por la Asociación del Ictus en Mujeres en Estados Unidos.
Por la alta incidencia en las mujeres, es de especial relevancia la prevención, que aglutina en una guía el Consejo General de Enfermería de España en las principales pautas de prevención del Ictus en mujeres.
Síntomas de ictus cerebral en ancianos
Los síntomas de un ictus cerebral en ancianos son más difíciles de detectar, ya que pueden confundirse con otras enfermedades que también tienen más riesgo de aparecer en la edad madura. Por ejemplo, la artrosis o la artritis pueden derivar en movimientos lentos habituales, de manera que si un ictus se presenta con un síntoma similar, puede llegar a “camuflarse”.
En el caso de los ancianos, es importante saber si se había padecido con anterioridad algún accidente cerebrovascular, ya que se sabe que los pacientes que han sufrido un ictus, tienen más probabilidades de sufrir otro, conocido como Ictus de repetición, siendo el riesgo 25 veces mayor.
Qué es y síntomas de un ictus leve
Un ACV se considera leve cuando es de poca intensidad y duración. Las causas son las mismas que las de un ictus normal y su caracter de urgencia también, ya que si no se recibe el tratamiento médico adecuado sus consecuencias pueden agravarse.
Los síntomas de un Ataque Isquémico Transitorio (AIT) son similares a los descritos:
- Parálisis facial y/o de extremidades.
- Sonrisa caída o asimétrica.
- Dolor de cabeza muy intenso, que viene y se va.
- Pérdida de visión en uno o los dos ojos parcial o completa.
- Dificultad en el habla y comprensión
- Descoordinación descontrolada al andar y realizar actividades.
Tratamiento de un ictus
El tratamiento que recibe una persona que ha sufrido un ictus depende en gran medida de si se trata de un bloqueo por un coágulo de sangre, por ejemplo, o de si es cuestión de un vaso sanguíneo roto.
- En algunos casos, la solución suele ser una cirugía para eliminar el tapón.
- Si se trata de una rotura, los profesionales médicos serán los que determinen las actuaciones para evitar peores consecuencias. En la mayoría de los casos su labor está enfocada en controlar las causas como pueden ser una subida de tensión o de glucosa en sangre, entre otras.
Independientemente del tipo de ictus al que nos hayamos enfrentado, el tratamiento posterior incluye con frecuencia sesiones de rehabilitación para recuperar habilidades perdidas, en parte o en su totalidad.
Conclusiones
Los síntomas del ictus son similares tanto en jóvenes, como en mujeres y ancianos. Sin embargo, es más fácil identificarlos en una persona joven debido a la gran diferencia que puede suponer con respecto a su estado habitual.
Es importante realizarse estas pruebas médicas que todo hombre debería hacerse. Ante la sospecha de ictus en una persona anciana, es conveniente fijarse además en otros factores de riesgo diferentes a la edad.
En cualquier situación y ante la duda, siempre es mejor acudir a un centro sanitario de urgencia para evitar consecuencias fatales. El tiempo es un factor crucial cuando el ictus se manifiesta, ya que una intervención rápida puede evitar la muerte de un mayor número de células en el cerebro.