El funcionamiento de nuestro cuerpo es similar al de una máquina, un complejo engranaje en el que cada pieza debe cumplir su función de forma correcta. Las pulsaciones del corazón son un indicador vital que nos informa sobre el estado de salud de nuestro organismo. Además, cuando lo ponemos al límite, por ejemplo cuándo hacemos deporte, es aún más relevante comprobar que los valores en los que se encuentran las pulsaciones en reposo o en movimiento son los normales.
¿Qué son las pulsaciones del corazón en realidad? ¿Cuáles son los valores considerados normales? ¿Por qué los deportistas de élite tienen un nivel inferior? Veamos las respuestas a estas y otras preguntas relacionadas con nuestra salud.
¿Qué son las pulsaciones del corazón?
Comencemos explicando qué son las pulsaciones de nuestro corazón, también denominadas ritmo cardíaco, frecuencia cardíaca o solo pulsaciones.
Todos estos términos se refieren a la frecuencia con la que late nuestro corazón. Es decir, la cantidad de veces que este órgano bombea la sangre durante una cantidad específica de tiempo, que suele ser un minuto.
No hay un solo tipo de pulsaciones, sino dos. Dependiendo del sentido en el que van con respecto al flujo sanguíneo, las pulsaciones del corazón pueden ser retrógradas (en contra del flujo) o anterógradas (en el sentido de la circulación). Los especialistas utilizan esta información para saber cómo se encuentra el corazón, la presión sanguínea y otros valores importantes. Así pueden determinar en algunos casos si existen algunos problemas de salud.
Medirse las pulsaciones del corazón es bastante sencillo. Basta con encontrar un punto que permita localizar el pulso. Como norma general, poniendo los dedos índice y corazón en el cuello, junto a la tráquea, se puede notar cómo el corazón bombea. También es posible hacerlo en la muñeca, sobre todo si las pulsaciones son fuertes, aunque es más sencillo tomarlas en el cuello. También puedes utilizar un monitor de frecuencia cardíaca, aunque no lo necesitas si no tienes que controlar el pulso de manera habitual.
Una vez que notes el pulso, cuenta los latidos que da el corazón durante 20 segundos. Multiplica esta cantidad por 3 y sabrás cuántas pulsaciones por minuto tienes en estos momentos.
Valores normales de las pulsaciones en reposo y movimiento
Las pulsaciones normales varían en función de si estás en reposo o te estás moviendo, por ejemplo, cuando caminas deprisa o realizas un deporte.
Según la Fundación Española del Corazón, las pulsaciones en reposo se encuentran en valores normales entre los 50 y los 100 latidos al minuto. No obstante, hay una serie de factores que pueden hacer que estos valores cambien, como la edad, la temperatura, la hora del día e incluso la posición en la que está el cuerpo cuando se toma el pulso.
Cuando nos ponemos en movimiento, la respuesta del corazón es aumentar la frecuencia, incluso por encima de los 100 latidos. Esta respuesta se denomina taquicardia, y puede provocar sensación de fatiga, mareos y malestar general, entre otros problemas serios. Si se produce de forma habitual cuando no se ha realizado una actividad intensa, es importante acudir a un especialista.
Tabla de pulsaciones normales por edad, sexo y actividad
Además de estar condicionadas por factores como la edad o el estilo de vida, las pulsaciones normales del corazón también varían en función del sexo. A continuación, te mostramos una tabla con los niveles habituales de pulsaciones en reposo.
Pulsaciones normales en reposo | |||||
– | 0-1 años | <10 años | 10-20 años | 20-50 años | >50 años |
Hombre | 140 | 100-120 | 90 | 60-80 | 65-80 |
Mujer | 140 | 100-120 | 90 | 75-90 | 85-100 |
En esta otra tabla, puedes ver un listado de pulsaciones normales en movimiento, dependiendo de la actividad.
Pulsaciones normales en movimiento* | ||||
Actividad | Andando | Andando deprisa | Corriendo | Deporte intenso |
Pulsaciones | 80-120 | 150-180 | 120-160 | 150-200 |
*Cálculo aproximado.
Como ves, los cambios en las pulsaciones del corazón se producen a medida que nos vamos desarrollando, y una vez entrados en la juventud, las diferencias entre géneros se hacen notables.
Estos valores son aproximados, y nunca se pueden tomar como una medida exacta porque también influyen otros factores como el nivel de actividad física, si se toma algún tipo de sustancia (alcohol, tabaco, medicamentos), la temperatura ambiental e incluso la complexión.
Por ejemplo, una persona puede tener 70 pulsaciones en reposo y estar bien de salud, mientras que otra podría comenzar a mostrar algún problema con el mismo pulso.
En caso de duda, lo mejor es que un experto nos tome la tensión arterial y nos indique si estamos en niveles saludables o hay que tener cuidado.
Consecuencias de unas pulsaciones del corazón anormales
Tener el pulso acelerado en un momento puntual no tiene porqué suponer un problema. Pero si se tienen unas pulsaciones anormales con frecuencia, en especial cuando están por encima de lo habitual, significa que el corazón está trabajando de un modo inadecuado, y las consecuencias a largo plazo pueden ser negativas.
Cuando las pulsaciones están por encima de lo normal sin que haya un factor que lo justifique, como haber realizado una sesión de ejercicio, el corazón se está esforzando más por hacer su función, y se somete a un desgaste excesivo. Algunos estudios indican que quienes superan las pulsaciones normales del corazón de forma habitual, sin presentar una enfermedad cardiovascular que lo explique, tienen una menor esperanza de vida que quienes mantienen sus pulsaciones en reposo dentro de los límites.
Por el otro lado, unas pulsaciones del corazón por debajo de lo normal pueden interferir en tus actividades cotidianas, llegando a producir desmayos o falta de aire. También hay riesgo de sufrir un infarto o un paro cardíaco.
Por ello, es muy importante controlar a menudo las pulsaciones, y actuar en consecuencia si se detecta alguna anomalía.
Importancia del control de las pulsaciones en el deporte
La actividad física regular tiene un efecto directo en las pulsaciones del corazón. Por eso, los deportistas de élite tienen unos niveles inferiores tanto en las pulsaciones en movimiento como en reposo. De hecho, las pulsaciones en reposo de un deportista profesional pueden estar por debajo de 50, sin que ello suponga un problema, y cuando han terminado su entrenamiento, el pulso es bastante inferior al de cualquier persona que no se dedique a ello.
En cualquier caso, tanto si eres un aficionado como si te dedicas de forma profesional a hacer deporte, el control de las pulsaciones es importante por varias razones. Una de ellas es saber si tu estado de salud es el adecuado, ya que si sueles hacer deporte y tus pulsaciones son muy altas, estas pueden ser indicativo de algún problema.
Otro motivo por el que controlar las pulsaciones, más técnico, es el de evaluar el rendimiento para saber si nuestro corazón está trabajando al límite, o si existe margen de mejora a nivel competitivo. Aunque este factor suele ser secundario, y limitarse solo a los profesionales que buscan batir sus marcas de forma continua.
Por tanto, el control de las pulsaciones en el deporte es fundamental tanto si estás empezando como si llevas tiempo practicando. De este modo, podrás detectar anomalías en tu salud, y actuar en consecuencia antes de que vayan a más.
Conclusiones
Las pulsaciones del corazón van cambiando a medida que nos desarrollamos. Los niveles normales de las pulsaciones en reposo no son los mismos cuando nacemos que cuando somos ancianos, y conforme vamos tomando determinados hábitos, también se pueden alterar estos niveles.
En cualquier caso, es fundamental conocer cuáles son las pulsaciones normales, y tomar medidas en caso de detectar alguna anomalía. Sobre todo, si le acompañan otros síntomas como mareos, desmayos o dificultades respiratorias.