Una prueba de esfuerzo,también denominada ergometría, es un test médico que permite valorar posibles enfermedades coronarias, como puede ser una angina de pecho. Una vez estés realizando la prueba, tu médico podrá detectar alteraciones cardiovasculares que en un estado de reposo no se manifestarían.
Podrás realizar esta prueba tanto si eres una persona que realiza deporte asiduamente como si mantienes una actividad más sedentaria. En ambas situaciones, la finalidad será valorar y conocer el efecto del ejercicio físico en tu corazón y en base a ello, adaptar la actividad o deporte a tu estado de salud y tomar las medidas necesarias en cuanto a tratamiento, si este fuese necesario.
¿Qué se mide en una prueba de esfuerzo?
Ahora que sabemos qué es una prueba de esfuerzo, vamos a ver por qué tu médico ha pedido que la realices y qué espera ver en ella. Antes de comenzar, te mide la actividad del corazón (frecuencia y regularidad de los latidos) mediante dos electrocardiogramas: uno en posición horizontal y otro permaneciendo de pie.
El día de la prueba, dependiendo de la maquinaria de la instalación, podrán ofrecerte hacerla en una bicicleta estática o un tapiz rodante (también conocida como cinta de correr).
Tu médico, en un intervalo de tiempo entre 6 y 12 minutos, irá aumentando progresivamente la velocidad o resistencia de la máquina y te monitorizará la actividad cardiaca mediante una electrocardiografía continua. La información más valiosa la obtendrá en el momento del máximo esfuerzo, que es cuando más probabilidades habrá de que se produzcan cambios en el electrocardiograma, detectando así cualquier posible tipo de anomalía en tu corazón.
En el momento de recuperación, también se registrará tu actividad cardiaca, que suele durar entre 3 y 5 minutos. Si en ese intervalo, tu corazón no ha recuperado las constantes que solía tener en reposo, se valorará
El profesional que te supervise la prueba de esfuerzo también estará atento a otros signos que puedas tener, como dolor en el pecho, fatiga, mareo, palidez, sudoración fría o náuseas. Si experimentas cualquiera de estos síntomas, deberás seguir las pautas que te indique el sanitario.
Prueba de esfuerzo en deportistas
La prueba de esfuerzo deportiva, tanto en deportistas profesionales como amateurs, es una prueba muy útil para valorar con una periodicidad aproximada de un año cómo van evolucionando cardiovascularmente. También cabe la posibilidad de que no hayas hecho nunca deporte de forma continua y desees saber si puedes practicarlo sin problema, por lo que será muy buena idea que te sometas a este test.
Ergometría para la tercera edad
En el caso de tener una edad avanzada o estar en puertas de la jubilación, también se recomienda realizar este estudio de salud, ya que, aunque la actividad física no será la misma que la realizada en anteriores épocas, tendrás que prevenir esfuerzos por encima de tus posibilidades, reduciendo el nivel de intensidad de estos.
Por otro lado, el especialista también puede llegar a recomendarte una mejora de en la dieta, basada principalmente en la reducción de ingesta de sal y grasas saturadas.
Una prueba de esfuerzo, englobada dentro del reconocimiento médico deportivo, tiene un valor aproximado de unos 90€, pero para los que posean un seguro de vida temporal, podrán beneficiarse del servicio CardioSport, que ofrece la posibilidad de realizar gratuitamente una prueba de esfuerzo y prevenir y detectar a tiempo enfermedades del corazón.