La ocupación ilegal es uno de los problemas que más preocupan a los propietarios de vivienda en España. Sin duda, se trata de una situación desagradable y complicada para quien la sufre, especialmente cuando no se sabe qué hacer si te ocupan la casa.
Por suerte, el compromiso del Estado con la seguridad jurídica implica que la ocupación de la vivienda habitual es ilegal y perseguible por las autoridades. En este post hablaremos sobre el procedimiento a seguir y la ayuda que puede brindarte contar con la protección de un seguro.
¿Qué pasa si ocupan mi vivienda? ¿Cómo proceder?
Lo que comúnmente conocemos como ocupación de vivienda corresponde jurídicamente a dos delitos distintos del Código Penal: el allanamiento y la usurpación. La usurpación sólo se produce cuando el inmueble está completamente vacío y nadie vive allí, es decir, que se trata de una propiedad que no se utiliza.
En cambio, el allanamiento se trata del acceso de terceros en nuestra vivienda, tanto si se trata de nuestra residencia principal como de una segunda residencia. Ello no incluye a inquilinos morosos, cuyo impago debe procesarse por demanda civil.
Aunque la ocupación por allanamiento es menos frecuente que la usurpación, es naturalmente el caso que más preocupa a los propietarios que residen en sus hogares. Por ese motivo, es preciso saber qué pasa si ocupan la vivienda habitual y cómo actuar en ese caso siguiendo los pasos a continuación:
- Mantener la calma: Tal vez hayas oído que existe un plazo de 48 horas para el desalojo de los ocupantes y debes actuar con rapidez. No es cierto: si hay terceros en tu vivienda, se trata de un delito flagrante y la policía puede actuar en cualquier momento como parte de las medidas cautelares. Por ello, es importante que conserves la calma y no te apresures a tomarte la justicia por tu mano.
- Tramitar una denuncia: Lo primero que debes hacer en caso de ocupación es acudir a la comisaría o al juzgado para tramitar la denuncia por allanamiento. Aunque se suele hablar de la necesidad de una orden judicial para acceder a la vivienda y expulsar a los ocupantes, no suele ser necesario cuando hay pruebas suficientes de que se está cometiendo un delito de allanamiento.
- Esperar al desalojo: Puedes acreditar que se trata de una vivienda de tu propiedad con documentos como el DNI, el registro de la propiedad, facturas o testigos. Una vez aportada la documentación necesaria para demostrar que se trata de una vivienda de tu propiedad, el desalojo por allanamiento de morada se produce con bastante rapidez, puesto que la policía puede actuar directamente con las pruebas que se le han proporcionado.
La rapidez del procedimiento hace que sea bastante fácil recuperar la vivienda, siempre y cuando no se trate de una propiedad vacía y completamente deshabitada. A pesar de ello, eso no significa que no haya gastos en los que incurrir, sobre todo si los ocupantes han causado destrozos en el inmueble.
¿Quién puede ayudarme con la ocupación de mi vivienda habitual?
Precisamente por ese motivo, es oportuno tener en cuenta todos los servicios e instituciones que pueden ayudarnos si ocupan nuestra vivienda. La primera de ellas es, como hemos mencionado, la policía: su intervención permite la recuperación de la vivienda al cabo de uno o dos días en caso de delito flagrante.
Aunque existen empresas encargadas expresamente de la desocupación, a menudo son bastante caras, y suelen ser innecesarias en casos de allanamiento de morada. Sólo sería preciso recurrir a ellas cuando se quiere desalojar un inmueble por usurpación, puesto que el procedimiento judicial puede alargarse algo más.
En general, el ámbito en el que necesitaremos más ayuda será la restitución de los daños ocasionados por los ocupantes de la vivienda. Eso incluye tanto las pérdidas que hemos sufrido nosotros mismos como los posibles daños ocasionados a la comunidad por actos de vandalismo.
En ambos casos, la herramienta más valiosa para lidiar con estos problemas es un seguro de hogar para nuestra vivienda desocupada. La mayoría de pólizas del seguro de hogar incluyen una cobertura por robo, y también puede ampliarse para cubrir los daños producidos por actos vandálicos.
Protección para tu vivienda
Además de lo anterior, contar con un seguro de hogar también permite gozar de protección jurídica: el asesoramiento de un experto en Derecho puede ayudarnos a afrontar problemas frente a la comunidad de propietarios, que puede demandarnos por los daños provocados por los ocupantes. Además, su ayuda también puede ser de gran utilidad si queremos interponer una demanda contra el ocupante por las pérdidas que nos ha ocasionado.
Aunque a menudo los medios distorsionan el impacto de las ocupaciones ilegales, contar con protección jurídica y económica frente a un allanamiento es siempre una buena idea. Tanto si se trata de una residencia habitual que hemos dejado sola en verano como de nuestra segunda vivienda, disponer de un seguro de hogar como el de Occident puede ayudarnos a protegernos de cualquier intromisión de terceros y devolverle a nuestro hogar el aspecto que tenía.