Última actualización: 17 de enero de 2023
La prevención de accidentes es fundamental a cualquier edad, pero es especialmente importante en la tercera edad: la mitad de personas mayores de 80 años y un tercio de los mayores de 65 sufre al menos una caída en el hogar cada año. Pero el problema no se limita a los accidentes domésticos: el deterioro físico y cognitivo puede ser motivo de accidentes también en la calle.
Por ello, es importante conocer a fondo cuáles son las principales causas de accidentes en personas mayores, y tener claro qué medidas de prevención de accidentes debemos tomar. Para ayudarte a velar por tu seguridad y la de tus seres queridos, a continuación repasamos las principales causas de accidente y medidas de seguridad para adultos mayores.
¿Cuáles son las causas de accidentes en personas mayores?
Como indicábamos, la estadística indica que las personas mayores están más expuestas a sufrir caídas y otras clases de accidentes. Aunque los cambios relacionados con el envejecimiento pueden encontrarse detrás de muchos de ellos, distan mucho de ser la única causa. Algunos de los motivos que provocan caídas y otros accidentes en personas mayores son:
- Consumo de fármacos: la ingesta de medicamentos aumenta el riesgo de padecer efectos secundarios que afecten a la capacidad motora. Las personas mayores que consuman algún tipo de fármacos pueden padecer confusión, mareos, náuseas y debilidad muscular, incrementando la posibilidad de sufrir un accidente.
- Enfermedades que afecten a la psicomotricidad: El riesgo de accidente puede aumentar también al padecer algún trastorno en el sistema motor, caracterizado por síntomas como la falta de equilibrio, los temblores o la debilidad de los músculos.
- Pérdida de funciones cognitivas: el deterioro asociado al envejecimiento y enfermedades como el Alzheimer afectan a elementos tan importantes como la memoria, la atención y la coordinación física.
- Problemas de tensión: tanto la hipotensión como la hipertensión pueden provocar problemas de visión, mareos y debilidad, exponiéndonos a sufrir alguna caída o accidente.
- Trastornos neurológicos: otras enfermedades que afectan al funcionamiento del cerebro pueden disminuir los reflejos, ralentizar los movimientos y obstaculizar la coordinación.
- Factores externos: No todas las causas tienen su origen en la propia persona. Las instalaciones del lugar de residencia también pueden aumentar el riesgo de accidente, en especial cuando concurren las otras circunstancias mencionadas. Un lugar poco iluminado, un suelo resbaladizo y estancias no adaptadas a los problemas de movilidad son una fuente frecuente de tropiezos y caídas.
Prevención de accidentes en el hogar para personas mayores
Aunque muchas de las causas apuntadas en el apartado anterior son de difícil solución, ello no impide que podamos tomar medidas de prevención de accidentes para aumentar la seguridad tanto en el hogar como al salir al exterior. Con una serie de cambios en la rutina y la adaptación de los espacios que utilizan, las personas mayores pueden gozar de un día a día sin temor a sufrir accidentes.
En el exterior
Al salir a la calle, el uso del bastón o algún otro medio de apoyo es muy útil para prevenir el riesgo de tropezar o caer. Por supuesto, ello debe ir acompañado de la observación atenta al terreno y a las señales de tráfico, a las que hay que obedecer en todo momento.
Es más importante andar despacio y con seguridad que tratar de coger atajos que nos pongan en peligro. Si a pesar de ello los problemas de movilidad o visión. nos impiden caminar con seguridad, vale la pena ir acompañado de alguien que nos guíe.
Cambios en la casa
Como hemos indicado anteriormente, adaptar el lugar de residencia puede ser muy beneficioso para prevenir los accidentes. Llevar a cabo una buena limpieza del hogar, mejorar la iluminación, adaptar los pasamanos, retirar alfombras y sustituir las superficies resbaladizas son pasos fundamentales para gozar de una vivienda más segura, en especial si se acompaña del uso de calzado con buena tracción.
Otros espacios de la casa, como el baño o la cocina, también pueden mejorarse para aumentar su seguridad. En particular, es crucial cambiar la bañera por un plato de ducha para evitar resbalones; en cuanto a la cocina, es imprescindible contar con alguna medida de seguridad para cortar el gas en caso de encendido accidental.
Medidas básicas
Para prevenir el riesgo de caídas, también es importante tomar una serie de medidas básicas e incorporarlas a la rutina diaria. El descanso es imprescindible, como lo es también la actividad física frecuente para prevenir el envejecimiento.
En general, el cuidado y el seguimiento de la salud pueden reducir significativamente el riesgo de accidente. En ese sentido, es relevante dejar de fumar, controlar los medicamentos que consumimos mediante un calendario, vigilar la alimentación y adaptar la dieta a los déficits nutricionales que podamos padecer.
La atención médica, un aliado imprescindible
Seguir todas las medidas anteriores es esencial si queremos evitar riesgos innecesarios. A pesar de ello, las personas de edad más avanzada deben tener siempre a su alcance un teléfono para ponerse en contacto con el servicio de emergencia en caso de accidente.
Lo más importante, en cualquier caso, es tratar de prevenir los accidentes velando por la propia salud. Para ello, es imprescindible realizar seguimientos médicos de forma periódica: recuerda que el seguro de hogar de Occident pone a tu disposición un servicio de asistencia de orientación médica telefónica y te pondrá en contacto con un equipo médico para ayudarte en caso de duda o cualquier cuestión de carácter médico o social.
