Cuando no padeces un problema ortopédico, o lo tienes pero no te impide realizar tus rutinas diarias, no te das cuenta de lo importante que es cuidar tus articulaciones. Una de las dolencias más habituales en este sentido es el denominado pie plano.
En este artículo hablaremos sobre las consecuencias de tener el pie plano si no se trata de forma adecuada, y de lo que hacer si lo padeces para mejorar tu salud y bienestar.
Pies planos: ¿Cómo es en los adultos? ¿Y en los niños?
El pie plano en niños es tan frecuente que ni siquiera se considera un problema hasta que se cumplen los 3 o 4 años. Según los expertos, todos nacemos con el pie plano y a medida que nuestro cuerpo se desarrolla esta característica ergonómica se va corrigiendo.
No obstante, el pie plano en adultos puede deberse a no prestar atención al desarrollo durante la infancia, determinados problemas de salud o una mala postura en el trabajo que hacen que el pie cambie de forma. En este caso sí se considera un problema de salud.
Tanto en niños como en adultos los pies planos se caracterizan por la falta de arco plantar. Y no siempre se trata de un problema ortopédico, sino que a veces la forma del pie es así y no se necesita un tratamiento.
Tratamiento de pies planos en niños y adultos
En los casos en los que sí es necesario tratar el problema, como en el caso del pie plano adquirido en la edad adulta o cuando duele al caminar y estar un tiempo de pie, será un especialista el que determine cómo actuar.
Lo normal es hacer un estudio biomecánico para identificar las causas del problema y aplicar el tratamiento para pies planos adecuado, como el uso de plantillas o calzado especial junto a determinados ejercicios. Si el caso es muy grave, puede ser necesario realizar una intervención quirúrgica.
Ejercicios para el pie plano: cómo puede corregirlo un adulto y
cómo lo puede hacer un niño
Será el podólogo quien te diga cómo corregir el pie plano según la intensidad del problema, aunque algunos ejercicios son bastante habituales:
- Andar descalzo y de puntillas en un sentido, y hacer el camino inverso caminando con los talones. Así se fortalecen los músculos del pie. Este ejercicio se recomienda sobre todo en los casos de pie plano en niños.
- Caminar descalzos sobre la arena de la playa. Además de ayudar al pie a adaptarse al terreno, lo tonifica y estimula. Este ejercicio es muy recomendable incluso si no tienes pie plano, y en los adultos es una buena manera de ayudarles a corregir el problema.
- Para corregir el pie plano en un adulto también se recomienda usar los pies para recoger cosas del suelo. Cosas pequeñas, como piezas de Lego o canicas, y mantenerlas sujetas unos segundos en el aire.
- Para los niños, el mejor ejercicio para pies planos es andar, siempre con un calzado ortopédico adecuado, que no sea demasiado rígido para que tenga libertad de movimiento.
Consecuencias del pie plano
Si no se trata de forma adecuada, las consecuencias de tener el pie plano pueden llegar a ser bastante negativas. Algunas de estas son cansancio debido a mayor desgaste al caminar, sobrecarga de los músculos de las piernas e incluso dolor en las rodillas o la espalda por obligar a determinados huesos a moverse de forma anormal.
Otras afecciones que pueden aparecer si no se corrige el pie plano son artritis, inflamación de los tendones o ligamentos, callos y juanetes.
¿Se puede prevenir el pie plano?
Lo cierto es que el pie plano es un problema que no se puede prevenir, aunque sí es posible detectarlo a tiempo y evitar las consecuencias más graves. También es importante cuidar los pies y el tipo de calzado que utilizamos para que andar no suponga un problema.
En el caso de los niños, un buen seguimiento por parte del especialista te ayudará a evitar los problemas del pie plano en la edad adulta. En Occident contamos con una asistencia sanitaria especializada, como expertos en traumatología infantil para tratar el pie plano. Consulta nuestro cuadro médico si lo necesitas.