La vida puede dar un giro inesperado cuando menos te lo esperas, y de la noche a la mañana es posible perder a un ser querido. Cuando esta pérdida es uno de los padres, o ambos, y ocurre cuando estás en la niñez o en la adolescencia, la situación es aún más dolorosa. Por desgracia muchos niños la sufren, y ante ella el Estado ofrece una ayuda denominada Pensión de Orfandad.
¿En qué consiste y qué requisitos tiene? ¿Hasta qué edad se cobra la orfandad? ¿Se puede complementar con un seguro de vida?
En qué consiste la pensión de orfandad
La pensión de orfandad consiste en una prestación económica que se da a los hijos de un fallecido, con el fin de protegerlos frente a la carencia de ingresos que se puede producir. Se trata de un derecho que tienen todos los huérfanos que cumplan con los requisitos establecidos por la ley, para su protección.
Dudas sobre esta ayuda
En torno a la pensión de orfandad surgen varias dudas frecuentes, preguntas que casi siempre son las mismas:
¿Hasta qué edad se cobra la orfandad?
En principio, la edad hasta la que se puede cobrar la pensión son los 21 años, salvo que el beneficiario tenga una incapacidad y no pueda trabajar. En el caso de tener entre 21 y 25 años y no contar con ingresos equivalentes al SMI, también es posible recibir una pensión de orfandad. Y si estuviera estudiando en el momento de cumplirlos, recibirá la pensión hasta el primer día del mes en el que empiece el siguiente curso.
¿A cuánto asciende la pensión de orfandad?
La pensión supone un 20% de lo que estuviera cobrando la persona fallecida en el momento de su defunción. Si son los dos padres los que mueren, el porcentaje aumenta hasta el 52%. Si el padre o madre que sigue viviendo no tiene derecho a la pensión de viudedad, o esta no llega a dicho porcentaje, la de orfandad se incrementará hasta alcanzarlo.
¿Quién cobra la pensión?
En el caso de menores, la pensión de orfandad la cobrarán los familiares que se queden a cargo de ellos. Cuando cumplan los 18 años, serán los beneficiarios los que perciban la pensión de forma directa.
¿Es posible recibir una pensión de orfandad a mayores de 45 años?
Es posible, aunque en este caso se la denomina pensión a favor de familiares. Deben haber estado viviendo con la persona fallecida al menos los últimos dos años, ser dependientes a nivel económico y no tener derecho a ninguna otra pensión o no disponer de otro tipo de ingresos.
Procedimiento y requisitos para solicitarla
Los requisitos para la pensión de orfandad son los siguientes:
- Si el fallecido o fallecida no estaba dado de alta en ese momento, deberá justificarse un mínimo de cotización de 15 años a lo largo de la vida laboral.
- Si la muerte es por una enfermedad común, durante los últimos 5 años debe haber cotizado al menos 500 días.
- Si la persona fallecida estaba dada de alta en la Seguridad Social o en una situación similar, no se exige mínimo de cotización.
- Si se trata de un accidente o enfermedad profesional, tampoco hay un mínimo de cotización.
Para solicitar la pensión de orfandad, se debe presentar el formulario correspondiente y acompañar de la documentación que corresponda en función del tipo de pensión que se solicite.
Ayudas complementarias a la pensión de orfandad
Además de las prestaciones que ofrece el Estado, es importante saber si la persona que fallece contaba con un seguro de vida, y si este tiene contratadas la cobertura por orfandad. En el caso de Occident, existe una cobertura opcional para que en caso de sufrir un accidente de tráfico y que mueran los dos padres, los hijos reciban hasta el triple del capital asegurado.
Pongamos un ejemplo:
- Juan y María tienen dos hijos, y un seguro de vida de 25.000 € cada uno.
- Si Juan muere, su esposa recibe la indemnización por accidente.
- Si fallece por un accidente de tráfico, la cuantía aumenta hasta los 75.000 €.
- Si los dos mueren en el accidente y tienen la cobertura de orfandad en su seguro de vida, sus hijos percibirán un total de 150.000 €, además de la pensión de orfandad que les corresponda según las condiciones que hemos explicado antes.
Como es lógico, nadie quiere tener que pasar por una situación como esta. Pero la vida a veces nos da golpes inesperados, por lo que contar con una protección es más que importante.