El 2020 supuso un cambio bastante notable en algunas de nuestras costumbres. Nuestras vidas dieron un giro, y algunas de los cambios que nos han traído son bastante curiosas, como el aumento de la venta de bicicletas. ¿Estamos apostando por la movilidad sostenible al fin? ¿O solo se compran bicicletas para practicar más deporte? En este post hablaremos del tema.
¿Deporte en bicicleta o movilidad urbana sostenible?
El mercado de bicicletas vivió un notable aumento en 2020, con un crecimiento del 24%. Se vendieron más de un millón y medio de bicis, casi el doble de los coches adquiridos durante el mismo año. La pregunta es si se debe a que la gente quiere hacer más deporte o si se está apostando por una movilidad urbana sostenible.
Si tenemos en cuenta las ventas por tipos de bicicleta, podemos dar una respuesta concreta a esta cuestión: la movilidad urbana gana terreno. Cada vez más ciudades fomentan el uso de medios de transporte alternativos como la bicicleta, lo que sin duda ha hecho que muchos usuarios se planteen la movilidad sostenible como un modo de evitar atascos y circular por la ciudad. Las bicicletas eléctricas aumentaron sus ventas en 2020 casi un 49%. Tanto las bicicletas eléctricas como las urbanas aumentaron sus ventas en torno a un 50% en 2020.
Si bien la movilidad urbana está, claramente, ganando terreno, también se ha notado un claro aumento entre aquellos que quieren hacer deporte en bicicleta ya sea en montaña o por carretera. La necesidad de ponerse en forma tras la pandemia, combinada con el hecho de poder moverse de forma segura sin temor a contagios, decanta la balanza general a favor de la movilidad en bicicleta en lugar del coche o el transporte público.
La demanda de bicicletas en 2020 fue tan alta que muchas marcas se quedaron sin existencias y aun a día de hoy sigue habiendo lista de espera en las tiendas para hacerse con determinados modelos.
Para qué se ha usado la bicicleta durante este último año
Las cifras indican que la movilidad urbana sostenible fue uno de los usos más frecuentes de la bicicleta en 2020. Con la pandemia, el volumen del tráfico en las ciudades bajó de forma considerable, haciendo que muchas personas que tenían que desplazarse lo hicieran en bici. En algunas ciudades se está apostando por este medio de transporte aumentando los kilómetros de carril-bici, aunque en otras aún queda mucho camino por recorrer.
El temor a contagiarse usando el transporte público es uno de los motivos que explica por qué se usa la bicicleta en estos momentos. Sobre todo quienes trabajan o se mueven en la misma ciudad han visto que es muy práctico y que pueden combinar movilidad y deporte de una forma amena, práctica y segura, siempre que se preste atención a las normas de circulación.
Además de como medio de transporte, el número de usuarios que han cambiado el gimnasio por el deporte en bicicleta también ha aumentado. Las restricciones que cerraron los centros deportivos obligaron a quienes quieren seguir en forma a encontrar alternativas, y una de ellas fue sin duda el ciclismo.
Retos para fomentar la movilidad sostenible
A medida que volvemos a la normalidad, la movilidad sostenible necesita ser potenciada para continuar su escalada. Faltan más carriles-bici, áreas libres de emisiones como las que se están poniendo en los centros de muchas ciudades, aparcamientos para bicicletas y otros elementos de movilidad urbana.
¿Y tú? ¿Te has apuntado o piensas unirte a la movilidad sostenible? No olvides contar con un buen seguro, como el de Occident, que te mantenga cubierto frente a posibles imprevistos.