El modo standby, también conocido como “modo de espera” o “standby”, es una función común en muchos electrodomésticos y dispositivos electrónicos que nos permite encenderlos rápidamente desde un estado de reposo. A simple vista, puede parecer una opción conveniente, ya que evita tener que encender y apagar constantemente nuestros aparatos. Sin embargo, este modo puede tener un impacto significativo en el consumo de energía en nuestro hogar, lo que se traduce en un aumento en nuestras facturas de electricidad y una mayor huella de carbono.
Qué es el modo standby
El modo standby es una configuración en la que un dispositivo electrónico se encuentra en un estado de bajo consumo de energía mientras espera una señal para volver a su funcionamiento pleno. En este estado, el dispositivo permanece encendido pero en un modo de funcionamiento mínimo, lo que permite que se encienda rápidamente cuando reciben una orden o una señal del usuario.
Cuando se activa el modo standby, los dispositivos electrónicos consumen una cantidad de energía significativa, aunque menor que cuando están en pleno funcionamiento. Sin embargo, debido a la gran cantidad de equipos que utilizamos en nuestros hogares, el consumo de energía en este modo puede acumularse rápidamente.
¿Cómo afecta el modo standby al consumo de energía?
El modo standby tiene un impacto en el consumo de energía debido a que, aunque el dispositivo no esté funcionando plenamente, sigue consumiendo una cantidad considerable de energía para mantenerse en espera. Según estudios realizados, los dispositivos en modo standby pueden consumir hasta el 70% de la energía que utilizarían si estuvieran completamente encendidos y en uso. Esto se debe a que muchos dispositivos siguen alimentando circuitos internos, manteniendo la conectividad y esperando señales o comandos.
Un ejemplo común es la TV: en promedio en standby puede consumir alrededor de 0.5 a 2 vatios de energía. Si consideramos que un televisor estándar se encuentra en standby durante aproximadamente 20 horas al día, esto puede sumar hasta 36 kilovatios-hora (kWh) al año, lo que representa un gasto considerable de energía.
¿Cómo evitar el modo standby en nuestro hogar?
Aquí hay algunas estrategias que podemos implementar en nuestro hogar:
- Desconectar los dispositivos: la forma más sencilla de evitar este consumo es desconectar los dispositivos por completo cuando no los estamos utilizando. Esto implica apagarlos utilizando el interruptor principal o desconectarlos de la toma de corriente.
- Utilizar regletas de alimentación: al apagar la regleta, se corta completamente la energía que llega a los dispositivos conectados.
- Configurar opciones de ahorro de energía: muchos dispositivos ofrecen opciones de ahorro de energía que permiten programar el tiempo que tardan en entrar en modo standby. Configurar estos ajustes para que se active este modo después de un período de inactividad más corto puede ayudar a reducir el consumo de energía.
- Utilizar enchufes inteligentes: estos enchufes permiten programar horarios de encendido y apagado, así como controlar los dispositivos de forma remota.
- Optar por dispositivos más eficientes: al comprar nuevos electrodomésticos o dispositivos electrónicos, es recomendable optar por aquellos que sean energéticamente eficientes y que tengan funciones de ahorro de energía más avanzadas.
Conclusión
Reducir el consumo de energía en nuestro hogar no solo nos ayuda a ahorrar dinero en nuestras facturas, sino que también contribuye a la protección del medio ambiente al reducir nuestra huella de carbono.
En este sentido, se debe recalcar la importancia de contar con un seguro de hogar que brinda cobertura en caso de que nuestros electrodomésticos y equipos presenten problemas de funcionamiento y averías. ¡Con Occident obtén la tranquilidad y protección que necesitas en tu hogar!
