Pagar con el móvil es tan común hoy en día como sacar la cartera. Cada vez son menos las personas que pagan con dinero en efectivo las compras del día a día, y parece que la tendencia a hacerlo de esta manera está decayendo. Sin embargo existen varios mitos en torno a pagar con un smartphone. En este post queremos desmontar los mitos más comunes relacionados con el uso de móviles nfc y pago sin contacto.
Pagar con el móvil ¿cuáles son los mitos?
La lista de mitos respecto a pagar con el móvil es bastante extensa, aunque la mayoría de ellos tienen que ver con el miedo a que se ponga en riesgo la seguridad del dispositivo y cualquiera pueda hacerse con el control.
Mito 1: Pagar con el móvil no es seguro
Es el mito más extendido, pero falso. La realidad es que no solo es seguro pagar con el móvil, sino que si lo haces bien puede ser incluso más seguro que hacerlo con efectivo.
No estamos en contra del efectivo ni mucho menos, pero vamos a explicar por qué decimos esto:
Si alguien consigue robar tu dinero, solo tiene que usarlo en cualquier sitio de forma normal. En cambio, cuando te aseguras de que tomas las debidas precauciones como no dejar el móvil en cualquier parte o hacer que se bloquee cuando no lo utilizas, estarás protegido. Aunque el ladrón te quite el móvil, tendrá que saber tu clave de acceso, el patrón de desbloqueo o tu huella digital para utilizarlo.
Mito 2: En caso de perder el teléfono, bloquear la cuenta es muy complicado
En realidad bloquear el acceso a una cuenta es igual de fácil que anular una tarjeta que te hayan robado. Lo único que tienes que hacer es notificar a la entidad bancaria encargada de la cuenta que has perdido el móvil y hacer que bloquee todas las operaciones que se traten de ejecutar.
En caso de que recuperes el móvil, podrás volver a solicitar la activación o vincular un nuevo dispositivo.
Mito 3: Muy pocas tiendas admiten pagar con el móvil
Otro mito que cada vez está más lejos de la realidad. Casi todos los comercios aceptan nfc (sistema que funciona acercando el móvil a un terminal, como con las tarjetas sin contacto) y pago con tarjeta, ya que las entidades gestoras de estas apuestan por migrar a estos dispositivos.
Además, marcas como Google o Apple tienen aplicaciones de pago con móvil, lo que aumenta todavía más las posibilidades de que un comercio acepte esta modalidad.
Mito 4: Es difícil hacer un pago con el móvil
Si tienes un teléfono con NFC, lo único que necesitas es instalar una aplicación que te permita vincular tu tarjeta. De hecho, muchos bancos tienen su propia app para hacerlo, bien acercando el teléfono a un terminal de pago (como haces con una tarjeta contactless) o mediante una transferencia directa y personal (Bizum).
Mito 5: El dinero en efectivo va a desaparecer, así que hay que actualizarse
Esta es una frase que se oye desde que el uso de tarjetas se empezó a extender, y ahora con los móviles pasa lo mismo.
En realidad, el dinero en efectivo seguirá existiendo junto al resto de métodos de pago. Es verdad que pagar con el móvil se impone a la hora de hacer pequeños pagos, y que a medio plazo nadie puede asegurar nada, pero todo apunta a que quien quiera podrá seguir llevando efectivo en el bolsillo.
Pagar con el móvil es seguro
El pago con móviles es tan seguro como cualquier otro método de pago. Es decir, que siempre existe cierto grado de riesgo cuando se hace una operación. Puedes sufrir un hackeo o aceptar un pago no autorizado por descuido.
Es bastante complicado que se dé un hackeo en el móvil, pero en caso de que ocurra siempre puedes reclamar desde tu banco a quien ha realizado el cobro. Las entidades bancarias también están listas para protegerse y proteger a sus usuarios de este tipo de operaciones fraudulentas.