La cocina es un espacio de uso diario en el que, seguramente tanto tú como tu familia, pasáis mucho tiempo ya sea cocinando, comiendo, limpiando, etc. Por eso, equiparla adecuadamente es más importante de lo que parece. Además de contar con los electrodomésticos apropiados y una buena instalación de agua, gas y electricidad, conviene tener en cuenta el tipo de suelo que se escoge, puesto que será uno de los elementos que más puede resentirse debido a factores como: la caída de aceite, grasa, entre otros.
Cuando llega el momento de elegir o cambiar el suelo de una cocina, ya sea porque se está construyendo una casa nueva o porque se quiere hacer una reforma, es importante tener en cuenta algunos aspectos. Habrá quien pensará, en primer lugar, en aspectos estéticos; otros, en cambio, se centrarán en lo funcional. Pero ¿por qué no combinar ambas? A continuación, te detallamos los pros y los contras de los tipos de suelo más destacados del mercado. Conocer sus ventajas e inconvenientes será de gran ayuda para la hora de saber cómo elegir.
Estos son los tipos de suelo para cocina más recomendados
Piedra
Es una de las opciones más populares y se puede encontrar en diferentes versiones: pizarra, granito, mármol o caliza.
Ventajas
Es un tipo de superficie dura, fácil de mantener y permite la calefacción mediante los suelos radiantes por agua. Según el material que se elija, se puede dar un toque más tradicional o más moderno a la cocina.
Inconvenientes
Si no se instala un sistema de calefacción en el mismo, puede ser muy frío. Además, al ser un material duro, si se cae un plato o un vaso, estos seguro que se romperán. En caso de que se escoja un material rugoso, puede resultar incómodo para andar descalzo y/o para limpiar.
Cerámica
Es una de las primeras opciones en las que piensa todo el mundo, ya que hay una gran variedad de posibilidades en lo que a colores y acabados se refiere. Suelen ser azulejos de arcilla y rematados con un esmalte que aporta brillo.
Ventajas
Es un material duradero y muy fácil de limpiar y mantener. Permite igualmente la calefacción radiante.
Inconvenientes
No es tan resistente como la piedra y, si se rompe, los desperfectos se ven más. Es de tacto frío, así que no es muy recomendado para ir descalzos en casa.
Porcelana
Es considerado el material estrella. Como sucede con la cerámica, hay un amplio abanico de diseños, colores y acabados, lo que lo convierte en una buena opción de compra tanto por su funcionalidad como por su atractivo estético. Cuenta con una versión antideslizante para evitar posibles accidentes domésticos.
Ventajas
La porcelana es muy higiénica y apenas necesita mantenimiento. La calefacción radial funciona especialmente bien con ella.
Inconvenientes
Resulta más cara que la cerámica. En el hipotético caso de que se rompa, no se puede reparar. Es un material frío si no se opta por la calefacción bajo el suelo.
Recuerda que, elijas la opción que elijas, siempre es importante que la instalación sea realizada por un profesional. En casa, es importante velar por la comodidad, la seguridad y tranquilidad, para ello es de utilidad contar con seguros de hogar que cubran posibles incidentes que puedan ocurrir en la cocina o en cualquier otro espacio.