Mantenimiento de un lavavajillas: 5 consejos para que te dure muchos años

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El lavavajillas es uno de los electrodomésticos más útiles, sostenibles y eficientes de nuestro hogar: además de su evidente utilidad para evitar el engorro de lavar a mano, se cuenta entre los aparatos domésticos que menos energía consumen. Sin embargo, con mucha frecuencia el mal mantenimiento del lavavajillas hace que no le saquemos todo el partido posible.

Como sucede con todos los electrodomésticos de línea blanca, mantener el lavavajillas es fundamental para prolongar su vida útil. Pero un buen cuidado no sólo pasa por realizar tareas de limpieza: también hay que saber cómo se usa un lavavajillas y evitar errores comunes. Por ese motivo, en este post te indicamos 5 cosas que debes recordar para hacer un buen uso y mantenimiento de tu lavavajillas.

Mantenimiento del lavavajillas: 5 tips para hacerlo correctamente

Los errores más frecuentes que contribuyen a deteriorar nuestro lavavajillas están relacionados con un mal uso de este electrodoméstico. Desde escoger el producto equivocado hasta utilizar un programa inadecuado para lavar los platos, hay varias cosas que debemos evitar para asegurarnos de que conserva su eficacia después de mucho tiempo. A continuación te indicamos algunas de las más importantes.

Controla la dureza del agua para el lavavajillas

El agua es uno de los componentes esenciales de un uso correcto del lavavajillas. Por ello, es imprescindible que nos aseguremos que reducimos su dureza mediante la configuración del descalcificador. Este aparato trata el agua de nuestro suministro para limitar el efecto de las sales minerales que contiene, como el calcio o el magnesio. Si no lo utilizamos, es posible que el lavavajillas acumule depósitos de cal y se averíe más rápidamente, además de dejar marcas en los platos.

Para optimizar el lavado de nuestra vajilla, el primer paso es comprobar cuál es la dureza del agua del grifo. Utilizando un medidor de pH, sabremos cuánto debe actuar el descalcificador. La mayoría de los lavavajillas usan un rango de entre 1 (agua blanda) y 5 (agua muy dura): bastará con ajustar el descalcificador para compensar el nivel de dureza del agua de nuestro hogar.

Usa el programa de lavado correcto

Cada modelo de lavavajillas tiene una serie de programas disponibles en función de su diseño. En cualquier caso, es importante conocer los programas de lavavajillas para saber cuál es el más apropiado, en función de factores como la suciedad de los platos y el consumo de agua necesario.

Escoger el programa más indicado para el tipo de lavado que queremos realizar no solo puede ahorrarnos algo de dinero: también contribuye al medio ambiente gracias a un uso eficiente de la energía y el agua. En general, los programas Eco suelen ser los más equilibrados, puesto que consumen poca agua y ofrecen buenos resultados tanto en el lavado como en el secado de la vajilla.

Revisa el mantenimiento de los filtros

Una de las claves de la limpieza del lavavajillas es el mantenimiento de los filtros. Es esencial limpiarlos semanalmente como mínimo: de esa forma, evitamos que la comida se acumule y el lavado sea óptimo. Además de mejorar la eficiencia del aparato, también contribuye a mantenerlo en buen estado y evitar que se estropee.

Ten en cuenta las sales y otros elementos para mantener el lavavajillas

Además del detergente, la sal y el abrillantador son los dos productos más importantes para asegurarnos un buen lavado y mantener nuestro lavavajillas en buen estado. La sal impide la aparición de manchas blancas en la vajilla contrarrestando la cal presente en el agua dura. Por ese motivo, su uso dependerá de los niveles de dureza en nuestro hogar: cuanto más cal tenga, más necesaria será.

Por su parte, el abrillantador no solo da un acabado reluciente a los platos, sino que elimina los restos de detergente y alimentos. Además, permite que la vajilla se seque más rápido y ayuda a evitar las marcas de agua. Utilizando estos dos elementos, obtendremos un lavado más eficaz y nuestro lavavajillas funcionará mejor.

Revisa la toma de alimentación periódicamente

Como en otros electrodomésticos, muchas de las averías más comunes en los lavavajillas tienen su origen en problemas de alimentación eléctrica. Por ello, es esencial revisar periódicamente la toma de alimentación para asegurarse de que todos los cables y enchufes están en buen estado. Para evitar fallos y accidentes, es recomendable que el lavavajillas esté directamente conectado a la pared, y no a un alargador o ladrón.

Haz frente a las averías con ayuda de tu seguro de hogar

Además de los consejos anteriores, es importante realizar una revisión general del estado del lavavajillas cada dos meses aproximadamente. Ello te permitirá detectar cualquier clase de problema o indicio de deterioro. Si evitas los errores comunes y prestas atención en el uso de tu lavavajillas, te será más fácil disfrutar de él durante más tiempo.

Sin embargo, también es posible que sucedan imprevistos e incidentes que escapen a tu control. Por eso, con el seguro Hogar de Occident podrás estar tranquilo, ya que cubre la reparación de tus electrodomésticos de línea blanca. Este servicio, incluye la salida del técnico y hasta 3 horas de mano de obra.

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