Las frutas del verano son antioxidantes y diuréticas
Con la llegada del calor hemos dado la bienvenida también a las frutas del verano, esas que estamos esperando todo el año por su frescor, por su sabor y por muchos beneficios más. A continuación te explicamos todos los beneficios que pueden aportar a tu salud la sandía, el melón, el melocotón y la pera.
Estas frutas tienen un alto contenido en agua, lo que es perfecto para hidratar nuestro organismo con muy pocas calorías durante las intensas olas de calor; pero además nos aportan fibra, minerales y azúcares, como la fructosa. Cuánto más madura está una pieza de fruta, más azucares contiene y más dulce es su sabor.
Además, las frutas del verano son una importante fuente de vitaminas, con un fuerte poder antioxidante y diurético, que nos ayudan a mantener a punto nuestro sistema inmunitario y prevenir enfermedades cardiovasculares.
Melón:
Los mejores meses para comer melón son julio y agosto, precisamente los meses de más calor. Esta fruta es una de las más refrescantes gracias a su alto contenido de agua (casi el 90%) y su sabor. Además de ser rico en potasio y antioxidantes, también lo es en carotenos. Su vitamina E previene el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. ¿Lo mejor del melón? No es sólo para el postre, va perfecto en ensalada y con un poco de jamón y sólo aporta 34 calorías por cada 100 gramos.
Sandía:
Junto al melón, es una de las piezas estrellas del verano: refrescante, remineralizante, llena de color, sabor y, las últimas variedades, libres de pepitas. Gracias licoteno tiene ese color rojo y un fuerte efecto antioxidante que nos ayuda a depurar el organismo. Sólo aporta 20 calorías por cada 100 gramos y gracias a su composición acuosa del 93%, dos rodajas equivalen a un vaso de agua.
Melocotones:
Los primeros melocotones llegan en julio para brindarnos una importante fuente de carotenos, fibra y potasio, con un fuerte efecto reconstituyente. Un carnoso melocotón puede ser un gran aliado para evitar problemas cardiovasculares y degenerativos, y consigue reducir el estrés y la anemia, así como fortalecer los huesos y los dientes. El néctar de su pulpa tiene propiedades diuréticas que ayudan a la función renal. Tiene una composición del 76% de agua y 37 calorías.
Peras:
Desde junio ya podemos disfrutar de las peritas de San Juan, en julio llega la pera limonera y en agosto la pera blanquilla. Cualquiera de sus variedades ofrece un irresistible bocado rico en agua, fibra, potasio y taninos, que tienen efecto astringente y regulan los problemas digestivos. Si además eres diabético, su levulosa te ayudará a controlar el nivel de glucosa en sangre. El 80% de las peras es agua y nos aportan 59 calorías por cada 100 gramos.
Las frutas del verano son una alternativa sana, baja en calorías, con muchas vitaminas y mucho sabor, que además nos ayudan a combatir el calor y son el ingrediente perfecto para cualquier dieta hipocalórica.