El líquido refrigerante es un elemento esencial para el cuidado del motor de un coche. Este líquido es un componente químico que consta de diversos compuestos que ayudan a mantener la temperatura correcta en la cámara de combustión del vehículo. Entre estos se encuentra el anticongelante ya que, si la temperatura es muy baja, existe riesgo de congelación y puede afectar a la eficiencia del motor.
Existen varios tipos de anticongelante (orgánicos, inorgánicos y mixtos), que pueden presentarse diluidos o mezclados con agua. Se trata de un elemento bastante subestimado porque muchos piensan que puede ser sustituido por agua, cuando en realidad no es así.
Si por el contrario la temperatura es muy elevada, puede haber un desgaste de las partes móviles e incluso alguno de los componentes puede dejar de funcionar. Por eso el líquido refrigerante para el coche también cumple la función de bajar la temperatura cuando hace demasiado calor.
Cuándo cambiar el líquido refrigerante del coche
En condiciones normales, el refrigerante dura aproximadamente dos años -unos 40.000 kilómetros- porque en ese periodo de tiempo el fluido va perdiendo sus características anticorrosivas y anticongelantes. En ocasiones puede ser necesario reponerlo, aunque haga poco tiempo que se añadió.
A la hora de escogerlo, debes asegurarte de que cumpla las especificaciones técnicas y que sea apto para el motor de tu vehículo, ya que de lo contrario puede derivar incluso en la aparición de averías en tu vehículo.
Pero ¿cómo saber cuándo necesitas cambiar el refrigerante para el coche?
- Si el indicador de temperatura se enciende, está avisando de que puede haber una situación anormal. Una de las causas de este problema puede ser la falta de anticongelante. Esta situación puede darse con más frecuencia ante temperaturas extremas: en las heladas del invierno y en las olas de calor en verano.
- Muchos coches incluyen un testigo en el salpicadero que te avisará si el nivel del líquido anticongelante está por debajo del nivel requerido.
Consejos para el buen uso del líquido anticongelante
Tal como te hemos explicado, el anticongelante es un líquido muy importante que requiere de unas pautas de uso específicas. Estos sencillos consejos te ayudarán a mantener la temperatura correcta de los fluidos del motor y el nivel adecuado de líquido refrigerante para el coche:
- Revisar los niveles de temperatura de forma regular. Si sospechas que la temperatura del motor ha podido variar, especialmente cuando la climatología es extrema, es aconsejable usar un termómetro especial para medir la temperatura.
- Comprobar que el anticongelante cumpla las normas SAE, NOM, API, NGLI y ASTM. Existe una serie de normativas que garantiza la calidad del líquido refrigerante. En el momento de la compra debes verificarlo y ante la duda, preguntar al dependiente.
- No debes utilizar agua en lugar de anticongelante, ya que sus cualidades son totalmente distintas. El agua provoca un aumento excesivo de la temperatura e incluso puede producir corrosión en el motor.
- Es importante retirar todo el líquido anterior cuando se cambia el anticongelante. Así eliminarás cualquier impureza para un óptimo funcionamiento del motor.
- No se deben mezclar distintos líquidos, ya que al fusionarse pueden generarse unas condiciones inadecuadas de densidad y/o temperatura. Es aconsejable utilizar la marca recomendada por el fabricante, ya que tiene las características idóneas para nuestro motor.
- Cuando tienes que mezclar el anticongelante con agua, debes introducir la cantidad de agua especificada en las instrucciones, que suele ser 50%-50%. Un desequilibrio en la proporción puede traer consecuencias perjudiciales para el vehículo.
Gracias a estos consejos alargarás la vida de tu vehículo.
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