Aunque la limpieza de toda la casa es una labor imprescindible, mantener la higiene en la cocina y el baño es incluso más importante: la acumulación de residuos en las tuberías puede generar problemas como las obstrucciones y el mal olor. Por ello, es crucial saber cómo limpiar las tuberías de agua y desinfectar el fregadero de la forma adecuada.
Afortunadamente, para hacerlo sólo es necesario llevar un mantenimiento periódico y seguir unos cuantos consejos fáciles de aplicar. Para ayudarte a mantener tu hogar en buen estado y evitar los malos olores, en este artículo te damos consejos para limpiar el desagüe y el fregadero, y te indicamos cómo quitar el mal olor de las tuberías.
Consejos para limpiar las tuberías de agua (fregadero)
Para limpiar las tuberías y las entradas por donde aparecen los malos olores, es más importante prevenir que tratar. Por ello, es recomendable adquirir buenos hábitos desde el principio: por ejemplo, el aceite usado es muy difícil de eliminar, por lo que es muy mala idea tirarlo al fregadero.
En cuanto a los restos de comida, también es útil verter agua caliente de forma periódica para descomponerlos. Aun así, si tu fregadero o las tuberías de tu casa ya tienen problemas de obstrucción, cal u óxido, puedes seguir los consejos a continuación para asegurarte de que quedan limpias.
Materiales
Como en cualquier otra labor de limpieza del hogar, el material es lo más importante. Para hacer un limpiador casero efectivo, solo son necesarios tres materiales básicos: el agua caliente, el vinagre y el bicarbonato de sodio. El orden es relevante: primero debes echar una taza de bicarbonato al desagüe y después cuatro veces esa cantidad de vinagre hirviendo, vertiéndolo lentamente. Después de una hora, puedes volver a echar agua caliente y tu tubería quedará limpia.
Aunque la anterior mezcla casera funciona muy bien, hay otros productos que son igual de efectivos. En concreto, la lejía y el amoníaco son grandes aliados para la limpieza de las superficies húmedas y contribuyen a eliminar el moho y los restos más resistentes, pero también la coca cola puede servirte para quitar restos en tuberías de agua con sarro.
Eliminar el mal olor
Las obstrucciones no son el único problema de las tuberías: los malos olores pueden hacerse muy molestos, por lo que hay que saber cómo eliminarlos. Es importante determinar si el mal olor proviene del mal estado de los conductos de la casa, lo cual puede derivar en problemas más graves como las fugas de agua. En ese caso, es mejor contactar con profesionales o contar con un seguro que cubra las filtraciones de agua.
Si, por el contrario, el mal olor se debe a la obstrucción de comida u otros restos, la solución más frecuente es limpiar el fregadero o el bote sifónico del baño con agua caliente, jabón y lejía. También podemos utilizar otros productos caseros como el vinagre, el bicarbonato de sodio, el amoníaco líquido o incluso el zumo de limón, vertiéndose en la tubería y dejando que actúen durante entre veinte y cuarenta minutos.
Obstrucciones de cal, sarro y óxido de hierro
El método para limpiar las tuberías dependerá del tipo de obstrucción. Por ejemplo, si lo que quieres es saber cómo limpiar las tuberías obstruidas con óxido de hierro, lo más probable es que debas contactar con un fontanero: los pedazos de óxido suelen poder quitarse solo con pico de acero y la labor puede hacerse muy ardua.
Si lo que queremos es averiguar cómo limpiar tuberías de cal o sarro, bastará con emplear una solución de bicarbonato sódico y vinagre. Es importante dejarlo actuar durante un rato para asegurarse de que elimina los restos más difíciles, y limpiar la tubería con agua hirviendo después.
Limpieza paso a paso
Además de la limpieza de las tuberías del baño, también es importante saber cómo limpiar el fregadero como es debido. Para hacerlo, presta atención a los pasos siguientes:
- Coloca un barreño bajo el tubo sifónico: se encuentra en el armario bajo el fregadero. Hacerlo te ayudará a tirar después el agua que pueda derramarse.
- Desmontar el sifón: Deberás retirar el tapón del sifón, si lo hay, y desenroscar la toma por la que pasa el desagüe.
- Separar piezas: Después de desenroscar el sifón, separa todas las piezas y limpiarlas con agua caliente y desengrasante. Frota fuerte con un estropajo para retirar todos los restos de la obstrucción.
- Aclarar y secar: Deja que las piezas se sequen, y vuelve a montarlas y colocarlas cuando estén listas.
Mantenimiento
Tanto o más relevante que la limpieza es el mantenimiento regular de las tuberías de tu vivienda. Para mantenerlas en buen estado, conviene aplicar algún tipo de desatascador químico siguiendo las instrucciones del fabricante.
Aunque el desatascador no daña el material del tubo, es recomendable que utilices guantes para protegerte. Recuerda echar agua hirviendo en el fregadero y las tuberías después de desinfectar el fregadero durante el tiempo recomendado.
Cuenta con ayuda de un profesional
Los anteriores consejos te servirán para mantener tus tuberías en buen estado en la mayoría de los casos. Sin embargo, es posible que tu problema se deba al deterioro de todas las cañerías de tu vivienda, en cuyo caso no tendrás otra opción que contactar con un profesional.
Si el mal estado de las tuberías ha provocado daños en tu hogar, es importante que estés cubierto por una póliza que te proteja ante imprevistos. Recuerda que el seguro de hogar de Occident cubre los desperfectos ocasionados por el agua, además de otros imprevistos como los daños eléctricos en los electrodomésticos de tu casa.
