- Hay tantos tipos de intolerancias alimentarias como personas, ya que a cada persona le puede sentar mal un alimento en concreto y a otra no.
- El test de intolerancia alimentaria es una técnica de diagnóstico que intenta identificar los alimentos que tu sistema digestivo no puede asimilar.
- Si cuentas con un médico adecuado, puedes acceder a pruebas y consultas especializadas.
A todo el mundo le puede ocurrir que tras una comida algo no le ha sentado bien. Pero cuando estos episodios se repiten al comer siempre el mismo alimento, puede que se trate de una intolerancia alimentaria. ¿Cómo saber si lo es o no?
En los últimos años ha surgido un método DIY (Do It Yourself, Hazlo Tú Mismo), con el que se da a conocer una supuesta lista de alimentos que nuestro organismo no tolera. Sin embargo, la salud y la asistencia sanitaria es un tema demasiado serio como para caer en un autodiagnóstico de estas características.
Por eso, en este artículo queremos dar respuesta a algunas preguntas que tal vez te estés haciendo: ¿cómo saber si tengo intolerancia alimentaria? ¿Cuáles son las intolerancias más comunes? ¿Qué es un test de intolerancia alimentaria? ¿Es fiable? ¿Cómo se hace? Todo esto te lo explicamos a continuación.
Tipos más comunes de intolerancia alimentaria
Aunque podemos decir que hay tantos tipos de intolerancias alimentarias como personas, ya que a cada persona le puede sentar mal un alimento en concreto y a otra no.
Antes de continuar, queremos destacar que una intolerancia alimentaria no es una alergia aunque algunos síntomas sean similares. Un alérgico no podrá consumir bajo ninguna circunstancia el alimento, aunque sea en poca cantidad, mientras que un intolerante podría tomar algo sin que haya problemas graves, aunque recordemos que tampoco es aconsejable.
La intolerancia se produce cuando el organismo carece de lo necesario para digerir un alimento, salvo la intolerancia al gluten que también implica al sistema inmunitario. Algunas de las intolerancias más comunes son:
- Intolerancia a la fructosa.
- Intolerancia a la sacarosa.
- Celiaquía o intolerancia al gluten.
- Intolerancia a los sulfitos.
- Intolerancia a la lactosa.
- Intolerancia a la histamina.
- Intolerancia al huevo.<(/li>
No son los únicos tipos de intolerancia que existen, porque hay quien tiene problemas con frutos secos, pescados o ciertas semillas. Lo normal es que se trate de alergias, pero no siempre es así. Algunas veces se debe a intolerancias muy concretas. De estos, nos centraremos en los tres tipos más frecuentes que se pueden dar.
Intolerancia al huevo
Existen múltiples intolerancias alimentarias, y el cuerpo de cada uno puede responder de una manera diferente a otro.
La intolerancia al huevo es una reacción a determinados componentes de este. Algunas veces, el cuerpo no puede digerir de forma adecuada solo la yema o la clara, de modo que podría consumir la otra parte sin problema. Sin embargo, se recomienda dejar de comer huevos si sufres esta intolerancia para evitar la reacción.
Los síntomas que produce la intolerancia al huevo son gases, cólicos, vómitos o hinchazón. También pueden presentarse otros como urticaria, dificultad respiratoria o dolor articular.
Si sufres intolerancia a los huevos es importante que revises las etiquetas de los productos porque muchos de ellos lo contienen como ingrediente.
Intolerancia a la lactosa
Cuando el cuerpo no produce suficiente enzima lactasa, aparece la intolerancia a la lactosa. La lactosa es el azúcar natural de la leche, y el organismo necesita la enzima para digerirla y asimilarla. Algunas veces la intolerancia a la lactosa es temporal y se debe a algún problema digestivo.
Un detalle curioso es que muchos quesos pueden ser consumidos por intolerantes a la lactosa debido a que el proceso de elaboración de éstos hace que los azúcares de la leche se descompongan, y por tanto el organismo pueda asimilarlos. Cuanto más curado esté un queso, más posibilidades habrá de que lo puedas consumir aunque sufras intolerancia.
Los síntomas más habituales de intolerancia a la lactosa tienen que ver con el estómago.
Intolerancia al gluten
También conocida como celiaquía o enfermedad celíaca. La intolerancia al gluten es la única de la lista que no solo implica dificultades para asimilar un compuesto, en este caso el gluten de los cereales, sino que tiene un origen autoinmune.
Existen diferentes grados de intolerancia al gluten, con síntomas que abarcan desde náuseas hasta diarreas intensas, pasando por vómitos o falta de apetito.
¿En qué consiste el test de intolerancia alimentaria?
El test de intolerancia alimentaria es una técnica de diagnóstico que intenta identificar los alimentos que tu sistema digestivo no puede asimilar.
Como hemos dicho, ha surgido un tipo de prueba denominada test de intolerancia alimentaria “masivo”, que se vende de forma indiscriminada en Internet o tiendas de nutrición. No obstante, este tipo de test no está respaldado por la comunidad científica y por ello su credibilidad está en entredicho. También se pone en duda que sus resultados se puedan usar para establecer dietas de reducción de peso, que en muchas ocasiones es el motivo principal por el que se hacen este tipo de test.
Por ejemplo, en la Academia Española de Nutrición y Dietética critican la falta de evidencias, con la consecuencia de que el porcentaje de falsos negativos y falsos positivos es muy elevado. Y el riesgo que esto supone para quienes creen que no tienen problemas y siguen consumiendo ciertos alimentos que los perjudican.
Esto no significa que no exista un test de intolerancia alimentaria que funcione. De hecho hay varios en función de la intolerancia que se quiera identificar:
- Para determinar si hay intolerancia al gluten, se hace un análisis de sangre. También se puede hacer una biopsia del intestino delgado, o incluso un análisis de ADN con el que se determina si se trata de intolerancia leve o de la enfermedad celíaca como tal.
- Para otros tipos de intolerancia alimentaria se realiza un test de hidrógeno, que consiste en respirar en un tubo para medir la cantidad de hidrógeno antes y después de haber tomado una determinada sustancia como lactosa o huevo. Si el cuerpo padece la intolerancia, el nivel de hidrógeno será elevado al no poder descomponer el alimento de forma adecuada.
- Otros test para saber si tienes alguna intolerancia puede ser una evaluación de heces, con la que se determina si determinados compuestos que el organismo no asimila.
Una vez identificado el alimento o alimentos a los que se tiene intolerancia, así como el grado, te indicarán si debes dejar de comerlos por completo o si puedes asimilar ciertas cantidades sin sentir malestar o poner en riesgo tu salud.
Disponer de un seguro de asistencia sanitaria puede ayudarte
Si cuentas con un médico adecuado, puedes acceder a pruebas y consultas especializadas. Con ellas podrás identificar los riesgos a los que te expones y saber cuáles son los motivos por los que sufres cierto malestar, como el derivado de una intolerancia alimentaria.
Esto es lo que pone a tu alcance Occident con nuestro seguro médico de asistencia sanitaria Cosalud y nuestro cuadro de especialistas. Una de las coberturas con las que cuenta es la de medicina preventiva, con pruebas de diagnóstico de distintos tipos. Entre ellas, un test de intolerancia alimentaria personalizado, para determinar con certeza qué tipo de alimentos te pueden causar reacciones adversas.
Cómo saber si tengo intolerancia alimentaria
Si cada vez que comes un tipo de alimento sientes malestar o molestias estomacales, es muy probable que padezcas algún tipo de intolerancia. Aunque lo mejor es que te asegures para saber cuál es el alimento que te produce esta reacción. Lo adecuado es recurrir a un especialista, que hará una valoración global de tus condiciones personales, y sobre todo, que utilice pruebas precisas y de mayor profundidad. Que tengan resultados más precisos que los métodos masivos e indiscriminados.