Gestionar el miedo según nuestra inteligencia emocional
La inteligencia emocional nos enseña a lidiar con nuestras emociones de manera adecuada para ayudarnos a mejorar la manera de llevar nuestra vida. Gestionar el miedo es uno de nuestros principales retos emocionales, ya que las sensaciones que nos provoca pueden acabar condicionando nuestra vida, privándonos de ciertas cosas. Aprender a hacerlo siguiendo las pautas que nos marca la inteligencia emocional es fundamental para superar los temores que más nos perturban.
¿Por qué tenemos miedo?
El miedo es una emoción que se caracteriza por una sensación desagradable, que nos pone en alerta ante un posible peligro. Gracias al miedo podemos alejarnos de los peligros reales, al menos en teoría. El problema es que, en muchas ocasiones, si no sabemos afrontar de manera adecuada las sensaciones que nos provoca el miedo, pueden acabar paralizándonos y hacernos adoptar una conducta que nos acabe perjudicando aún más.
¿Cómo gestionar el miedo?
Es fundamental aplicar la inteligencia emocional para analizar las causas del miedo y cómo podemos hacerle frente de manera eficaz.
El primer paso para conseguirlo es definir a qué tenemos realmente miedo. Cuando sabemos realmente a qué se lo tememos, es más fácil poder encontrar una solución a nuestro problema. Es necesario que asumamos nuestras emociones y sensaciones para evitar que nos dominen y nos acaben creando un estado de ansiedad generalizado, el principal obstáculo para llevar una vida tranquila y plena. También debemos aprovechar este momento para analizar el origen del miedo, ya que de esta manera sabremos mejor cómo podemos frenarlo.
A continuación, debemos ser conscientes de cómo el miedo nos afecta a nivel físico. De esta manera, podemos empezar a controlarlo. Cambiar la respiración en los primeros momentos en que sentimos temor nos ayuda a relajarnos y evita que vaya a más.
Recursos para gestionar el miedo
Una vez hecho este trabajo previo de análisis del temor que sentimos, ha llegado el momento de buscar las herramientas adecuadas para gestionarlo. Incluso podemos convertir esta emoción en nuestra mejor aliada para seguir adelante y mejorar nuestro rendimiento en la mayoría de aspectos.
Igualmente, debemos tomar consciencia de todo lo que hemos conseguido anteriormente al vivir esta emoción. Si hemos sido fuertes hasta ahora, ¿por qué no podemos derrotar también al miedo? Una actitud positiva es fundamental para seguir adelante.