Si tu familia cuenta entre sus miembros con un perro o un gato, seguro que quieres cuidar de su salud y mantenerlo alejado de peligros como los parásitos. Estos pequeños organismos pueden ser externos, como las pulgas o las garrapatas, que producen granos e infecciones, o internos, como el gusano del corazón.
Los parásitos internos pueden causar diversos daños a tu perro o gato, desde una irritación leve hasta llegar a matarlo. Por eso, es fundamental estar atentos para prevenir los riesgos.
En este artículo vamos a identificar si tu fiel amigo necesita ser desparasitado para protegerlo de estos peligros.
¿Qué tipo de parásitos internos existen?
Hay dos tipos de gusanos en perros y gatos, que afectan a diferentes partes del cuerpo en función de donde se alojan.
Por una parte, están los parásitos intestinales, como las lombrices, tenias, coccidios y algunos tipos de bacterias, entre otros. Se suelen transmitir por picaduras o al lamer alguna zona en la que estén presentes tanto los huevos como los propios parásitos (arena, hierba, heces, etc.), y los síntomas más frecuentes son diarreas y dolor abdominal, aunque dependiendo del tipo se pueden presentar otros.
Por otro lado, se encuentran los parásitos cardíacos, de los que hablaremos de un modo más extenso.
Parásitos cardíacos: el gusano del corazón
El gusano del corazón en perros y gatos llega por el torrente sanguíneo cuando un mosquito infectado pica a tu mascota. Cuando llega al corazón, el gusano se establece allí y empieza a crecer, llegando a alcanzar unos 30 centímetros.
Es muy importante mantener un buen control porque los síntomas no se hacen evidentes hasta que la infección está muy avanzada.
Qué es el gusano del corazón en perros: cómo les afecta
El gusano del corazón en perros madura en el corazón e inflama la pared de las arterias. Esto causa una interrupción en el flujo sanguíneo y hace que el corazón tenga que trabajar mucho más para hacer llegar la sangre a todo el cuerpo.
El riesgo que esto supone es que el animal puede tener dificultades para hacer ejercicio, incluso llegar a sufrir la muerte por insuficiencia circulatoria.
Síntomas del gusano del corazón en perros
Como hemos comentado antes, el perro infectado por gusano del corazón puede que no presente síntomas que indiquen que tiene este parásito. Cuando la enfermedad se detecta es posible que su estado esté muy avanzado y el tratamiento necesario sea más largo y complejo.
Los síntomas del gusano del corazón en perros más habituales son tos, cansancio, pérdida de peso, falta de apetito, hemorragia nasal y desmayos. También puede aparecer sangrado por la boca, depresión, problemas para respirar o intolerancia a practicar ejercicio.
Si observas alguno de estos signos en tu perro, acude a un veterinario para que confirme si se trata de una infección por este parásito.
Gusano del corazón en gatos: cómo les afecta
Aunque es más frecuente en perros, el gusano del corazón también puede afectar a los gatos. En este caso también causa los mismos daños en el corazón que en los perros, además de lesionar los pulmones, las vías respiratorias y algunos vasos sanguíneos que se encuentran cerca del corazón. En los casos más graves también puede llegar a causar la muerte de tu gato, por lo que es esencial estar atentos y poner remedio cuanto antes.
Gusanos del corazón en gatos: síntomas
Cuando un gato se ve afectado por el gusano del corazón, además de los síntomas que presentan los perros, se pueden apreciar otros como problemas para caminar, epilepsia, deshidratación o acumulación de líquido abdominal. También puede presentar un aspecto enfermizo o causar muerte súbita en los casos más agudos.
La importancia de dar antiparasitarios internos a nuestros perros
Es necesario destacar que el gusano del corazón es una enfermedad que no tiene cura. Solo hay tratamientos veterinarios que permiten controlarlo y convertirlo en algo crónico una vez que tu perro lo ha contraído y se ha alojado en el corazón.
Por eso, la prevención es algo vital, y se debe administrar algún antiparasitario interno para perros de forma regular. Este tipo de medicamento es muy eficaz cuando se utiliza con la frecuencia adecuada.
Tipos de antiparasitarios internos
Para desparasitar a tu mascota, el veterinario puede recomendarte alguno de estos fármacos:
- Pastillas. Se pueden mezclar con la comida y ayudan a expulsar los parásitos, en especial los intestinales.
- Inyecciones. Los animales que tienen dificultades para tragar las pastillas pueden recibir la dosis de manera inyectada.
- Pasta o solución oral. Parecidas a las pastillas, estos antiparasitarios internos se pueden dar con la comida, pero es muy importante controlar la dosis.
Consulta siempre con tu veterinario
En caso de que detectes algún síntoma de gusano del corazón en tu perro, no lo automediques porque podrías causarle algún daño adicional. Consulta siempre con un experto y que sea él quien te indique el tratamiento a seguir.
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