Más protegido en un accidente en cadena con tu seguro de coche
En un accidente en cadena se ven involucrados varios vehículos y las múltiples colisiones entre ellos pueden derivar en daños materiales y personales. Aunque se trata de una situación bastante caótica, es necesario recabar la mayor información posible para determinar el origen del accidente y aclarar en qué orden y por qué causas se han desarrollado los acontecimientos.
Esperemos que no tengas que verte implicado en ningún accidente de tráfico, pero especialmente si se trata de un accidente en cadena, además de los daños materiales y personales, podemos encontrarnos inmersos en un complicado entramado legal para el que conviene estar bien asesorado. Para evitar esta situación te damos una serie de recomendaciones para llevar una conducción más segura y te contamos todo lo que tu aseguradora puede hacer por ti.
¿Cómo puedo evitar un accidente en cadena?
Una de las principales causas que puede provocar un accidente en cadena es no mantener la distancia mínima de seguridad, que nos garantiza un frenado de emergencia eficaz, pero también hay otras, como saltarse un semáforo o una señal de tráfico, invadir el carril contrario para evitar golpear al vehículo delantero, etc.
Mientras esperamos a que la novedosa tecnología de los coches automáticos y sus sistemas de seguridad sean una realidad en nuestras carreteras y eviten que nos sumemos a un accidente en cadena, te recordamos una serie de consejos para llevar una conducción más segura:
1.-Antes de viajar comprueba que tu vehículo está en perfecto estado: revisa las llantas, la presión de los neumáticos, el limpiaparabrisas, las luces y los frenos… Te recomendamos también planear una ruta B en caso de que algún imprevisto te obligue a tomar otro camino.
2.-Escarcha, hielo o nieve en la calzada. Siempre que conduzcas con situaciones climáticas adversas aumenta la distancia de seguridad y reduce la velocidad sin cambios bruscos. Mantén las luces bajas para que te vean sin deslumbrar y sujeta el volante con fuerza si el viento es muy fuerte. También debes utilizar las cadenas si necesitas dar mayor adherencia a tus neumáticos.
3.-Presta atención a la señales de tráfico y reduce la velocidad en zonas donde otros elementos te resten visibilidad, como muros o árboles.
4.-Realiza adelantamientos sólo si las condiciones de visibilidad son óptimas o si la densidad del tráfico te permite hacerlo con garantías de seguridad.
5.-Combate la fatiga y la somnolencia. Mantén una temperatura media en el interior de tu vehículo e hidrátate bien. Se recomienda hacer una pausa cada dos horas o 200 kilómetros para airearse, caminar y realizar estiramientos.
6.-Si tienes que salir de tu vehículo lleva siempre el chaleco reflectante y señaliza tu posición con triángulos. Debes ser visible desde al menos 100 metros para los conductores que se aproximen en ambas direcciones.
¿Cómo se producen los accidentes en cadena?
Sea este u otro el motivo que desencadene una colisión múltiple, los acontecimientos pueden desarrollarse de dos maneras, y en ambas situaciones pueden verse involucrados un número indeterminado de vehículos:
1.- Lanzamiento. En este caso, un vehículo colisiona contra la parte trasera de otro que se encuentra parado, y lo hace con tanta fuerza que, debido al impacto, lo lanza hasta alcanzar a un tercer coche situado delante. Esta situación puede ocurrir por ejemplo en un semáforo, en el que estés con tu vehículo parado y un coche que no haya podido frenar a tiempo te lanza contra el que está situado delante de ti. En los lanzamientos, el responsable de las colisiones es el vehículo que primero ha golpeado.
2.- Alcance trasero. En general, si un vehículo parado es golpeado por detrás por un segundo coche que no ha podido frenar o no lo ha visto a tiempo, hablamos de un alcance trasero y el vehículo que golpea es el responsable, principalmente por no mantener la distancia de seguridad. Si posteriormente un tercer vehículo impacta contra el segundo, estamos ante un nuevo alcance y comenzaría a denominarse golpe en cadena. En algunas ocasiones pueden producirse varios alcances dando lugar a colisiones en cadena con muchos implicados, especialmente si coinciden factores como la velocidad, la falta de visibilidad o condiciones climatológicas adversas.
Un caso práctico de reclamación por accidente de tráfico en cadena
Para aclarar mejor las situaciones de accidentes en cadena descritas, te lo explicamos con un ejemplo práctico. Imagina la operación retorno después de un largo puente en una de las principales entradas de cualquier ciudad: hay caravana, pero el tráfico se mantiene fluido.
Una pareja circula con exceso de velocidad y no puede reaccionar ante una retención, de modo que golpea en la parte trasera del vehículo que le precede y donde viaja Álex, un joven de 28 años. El vehículo de Álex, debido al impacto, sale despedido y golpea a su vez al siguiente coche, desencadenando así un accidente múltiple.
Se trata de un accidente en cadena por lanzamiento, donde el coche de Álex ha quedado dañado en su parte delantera y trasera. Tanto sus daños como los del vehículo al que golpeó quedarán cubiertos por el seguro de la pareja que originó la colisión.
¿Y qué sucede en un doble alcance trasero? Si Álex golpea al coche situado delante de él, y más tarde es alcanzado por el vehículo de la pareja, el seguro de estos últimos solo se hará cargo de los daños traseros de su coche. Pero como Álex cuenta con un seguro a todo riesgo, no solo tiene cubiertos lo daños que ha provocado al vehículo que le precedía, sino que además se le repararán los daños delanteros de su propio coche.
Además de verse protegido frente a daños materiales y personales, ya sean propios o a terceros, derivados del accidente, Álex se siente tranquilo sabiendo que su aseguradora siempre le respaldará en caso de surgir cualquier complicación, poniendo en marcha la cobertura de defensa jurídica. Esta cobertura le proporcionará la asistencia que necesitemos ante una reclamación administrativa, judicial o arbitral, como asegurado, propietario y conductor del vehículo en el momento del siniestro.