Consejos para evitar que tus hijos se resfríen este invierno
En cuanto tu hijo empiece a ir al colegio, descubrirás lo fácil que se coge un resfriado a estas edades. De hecho, se calcula que los niños cogen entre 6 y 8 infecciones víricas al año, que provocan que no puedan ir a clase. ¿Cómo evitar que los niños se resfríen tan a menudo?
La verdad es que no existen remedios mágicos que eviten que un pequeño se resfríe, pero sí que puedes aplicar algunos consejos que te ayudarán a reducir al máximo sus posibilidades de contraer esta enfermedad.
La higiene es fundamental para evitar un resfriado
Si tenemos en cuenta que la mayoría de resfriados tienen origen vírico, nos daremos cuenta de que una higiene escrupulosa ayudará a tu hijo a rehuir las posibles infecciones víricas. Esto implica, enseñar a los niños a lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente cuando vienen de jugar o de la calle. Por supuesto, deberán hacerlo también antes de comer y después de ir al baño.
También es importante que el niño se seque bien las manos, porque la humedad favorece la aparición de bacterias. En las épocas de mayor riesgo de resfriados, es mejor que los niños se acostumbren a lavarse las manos continuamente con un desinfectante.
Precauciones a tener en cuenta
A la hora de prevenir posibles resfriados, debemos enseñar a los niños algunas precauciones básicas, como estornudar en un pañuelo de papel para evitar que los virus se distribuyan por el aire. De igual modo, es importante que no se toquen la boca, la nariz o se froten los ojos, porque esto ayuda a que el virus se propague.
Asegurarnos de que sus juguetes están bien limpios, también es fundamental. Con esta higiene, conseguiremos que no se metan virus en la boca.
Finalmente, es importante que acostumbremos a los niños a salir al aire libre, aunque sea invierno, ya que de esta manera evitaremos que tengan más posibilidades de contagio, como ocurre en los espacios cerrados.
Siguiendo estos consejos básicos, al menos los niños tendrán menos posibilidades de estar en contacto con virus y, por lo tanto, de resfriarse.