Periódicamente recibimos en nuestro hogar la factura de luz; un recibo que a menudo genera dudas a la hora de comprender todo lo que incluye y lo que se nos está cobrando al igual que ocurre para entender la factura de gas natural.
Existen varias compañías que proveen de luz a nuestros hogares y cada una de ellas tiene un estilo diferente a la hora de representar los datos, bloques y gráficos de nuestro consumo. Sin embargo, hay una serie de datos que siempre deben aparecer en tu factura de luz. Desde Occident queremos ayudarte a entenderlos, para evitar sustos y poder detectar posibles errores por parte del emisor.
Datos básicos de la factura de luz
Para empezar, toda factura debe constar de:
- Datos de la factura: En esta sección verás el período de facturación (generalmente de un mes), el número de factura, la fecha de emisión y de cobro, el tipo de lectura “real o estimada”, tu NIF y la referencia del contrato.
- En este bloque, también te aparecerá el coste total a pagar sin especificar su resumen, eso viene más adelante.
En la parte superior, podrás encontrar tu nombre y apellidos junto con la dirección de facturación, que no tiene por qué ser la misma que la de suministro.
Desglose de la factura de luz
Después de los datos principales comentados, verás que la factura de luz está dividida de forma escueta en: energía, servicios y otros conceptos, además del 21% del IVA. Si nos fijamos en el reverso, encontraremos el detalle del consumo de forma desglosada. Ésta es la parte que debes entender y, a continuación, te explicamos cómo funciona.
En primer lugar, es importante conocer los términos: kW (kilovatio: el término fijo de tu factura) y kWh (kilovatio por hora: el término de energía variable; lo que has consumido).
En el apartado de energía podrás apreciar tres conceptos:
- Potencia facturada. Resume la potencia que has contratado por los 30 días que tiene el mes y multiplicado por el precio del kW. Por ejemplo, suponiendo que hayas contratado una potencia de 4,6 kW:
4,6 kW x 30 días x 0,135976 €/kW día = 18.76 € - Energía facturada. Aquí se refleja lo que realmente has consumido. Suponiendo que hayas gastado 156 kWh (puedes comprobar este dato al final de tu factura. Basta con restar el valor de la lectura anterior a la lectura actual), se multiplica por el precio actual de kWh, en este caso vamos a poner 0.152308€/kWh.
156kWh x 0.152308€/kWh = 23.76€ - Impuesto sobre electricidad. En este apartado aparece el impuesto de fabricación, que solo se cobra en determinadas mercancías además de la electricidad, como el tabaco, el alcohol y los hidrocarburos.
Este impuesto se suma a los dos totales anteriores, que son los que generan la electricidad.
A continuación, podrás observar el alquiler de equipos (servicios y otros conceptos) y el 21% del IVA que se suma a todo lo anterior.
Es interesante detectar que el 49 % de tu factura de luz va destinado a impuestos y otros recargos, por lo tanto, todo el ahorro que podáis hacer en luz en vuestro hogar
se verá reflejado en el 51% de la factura restante.