Comprar una casa es una de las decisiones más importantes en la vida de una persona. Es un paso que conlleva un compromiso económico a largo plazo y un proceso previo realmente agotador. A menudo ocurre una sola vez y, pasado el desconcierto de los interminables trámites bancarios propios de la hipoteca, empezamos a disfrutar de nuestra nueva vivienda. Entonces es cuando nos abordan los miedos, la inseguridad y el riesgo a perder lo que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir. Y llega la necesidad de protegernos ante cualquier incidente y cubrir la eventualidad con un buen seguro. ¿Sabes cómo elegir un seguro de hogar?
Factor seguridad
Los españoles tenemos un rasgo común que nos diferencia de otros países y es que tenemos una arraigada cultura de la propiedad, muy ligada al factor de la seguridad. Mantenemos que comprar un piso es una buena inversión de futuro porque constituye el mejor legado, estamos convencidos de que siempre se rentabiliza porque es un valor al alza y, si las cosas se tuercen, podemos alquilar la vivienda y obtener una fuente extra de ingresos que nos permitiría salir a flote. Por tanto, un salvavidas así merece una protección a su medida. Y lo tenemos claro, porque casi el 75 % de los propietarios en España tiene contratado un seguro de hogar, es decir 3 de cada 4. Antes de elegir conviene informarse al máximo, contactar con un buen asesor, analizar la situación y evaluar los aspectos más importantes.
Buenos consejos para elegir un seguro de hogar
- Uno de los puntos básicos al asegurar nuestro hogar es valorar de forma exhaustiva el continente y el contenido, es decir, la vivienda en sí, por un lado; y, por otro, todo lo que hay dentro: objetos, muebles, joyas, dinero. Ya que en una situación de siniestro, el titular del seguro será indemnizado con una cantidad proporcional a la suma asegurada.
- La responsabilidad civil es una de las coberturas esenciales en un seguro de hogar, ya que cubre los daños que el asegurado o la vivienda puedan provocar a terceros. Una situación bastante común en la actualidad y que supone un auténtico quebradero de cabeza para el propietario de la casa.
- Revisar y concretar bien las coberturas básicas, que no son las mismas para todas las compañías de seguros. Además, existen otras que se pueden incluir de manera complementaria, y es preciso que nuestro asesor nos las plantee todas con el fin de elegir la propuesta más adecuada.
- En el cálculo de la prima, que es el coste del seguro, la compañía aseguradora tiene en cuenta varios factores: identidad del asegurado, año de construcción de la vivienda, el uso que se hace de ella (profesional o residencial), si está habitada o no, capitales asegurados, y si se han realizado reformas recientes.
- Hay que tener presente cuándo debe comunicarse el siniestro. Por lo general hay un plazo de 7 días desde su conocimiento.
- Y en la línea del apartado anterior, debe ponerse especial atención en las carencias y exclusiones. La carencia es el plazo que a menudo se establece para que la póliza sea efectiva. Antes de que transcurra esta carencia, el seguro no cubriría los daños si ocurriera cualquier eventualidad. Referente a las exclusiones, debemos tener muy claro las situaciones que quedan exentas de nuestro contrato con la aseguradora.
- Asegurar la vivienda principal y también la segunda residencia. Suele ocurrir que la mayoría asegura el hogar residencial y no la vivienda secundaria.
Conscientes del riesgo
El alto grado de aceptación del seguro de hogar en España se debe a que somos realmente conscientes del riesgo. Cerca de un 80 % entiende que se expone al peligro si no asegura su casa, y hasta el 85 % se reafirma en los beneficios que tiene suscribir un contrato de seguro para su vivienda. Un paso que solemos dar de forma voluntaria y con pleno convencimiento de su utilidad y necesidad, y para nada como un trámite obligado al firmar la hipoteca de la casa con el banco.
Por lo general, los siniestros que más comunican los asegurados a las compañías suelen ser averías, reparaciones y daños, que alcanzan un 60 % de las comunicaciones a las aseguradoras. Por último, los robos son el otro gran motivo que lleva a contratar un seguro de hogar.
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