El efecto rebote de las dietas milagro puede dañar nuestra salud
Cuando llega el buen tiempo, todos nos obsesionamos con poder lucir nuestro mejor cuerpo en la playa. Bajar unos kilos de nuestro peso y reducir centímetros de cintura se convierte en el objetivo de la mayoría de nosotros para poder estar más atractivos, y la verdad es que esto no sería malo si no fuera porque puede llevarnos al peligro de las dietas milagro del verano.
Es importante que no olvidemos nunca el papel fundamental de la alimentación en nuestra salud. Y es que una correcta aportación de nutrientes es la que ayuda a que el organismo funcione correctamente y pueda hacer frente a todas las necesidades de nuestro día a día. Por eso, es importante que nos planteemos adelgazar evitando el peligro de las dietas milagro del verano.
Para adelgazar no es necesario caer en conductas que puedan perjudicar nuestra salud. Una reducción de peso significativa, estable y, sobre todo, saludable pasa por incorporar unos hábitos de vida saludables a nuestro día a día, que eviten que dejemos de ingerir nutrientes básicos para el funcionamiento de nuestro cuerpo.
Precisamente, este es uno de los grandes peligros de las dietas milagro del verano: intentar adelgazar sin seguir las pautas de un médico especialista y haciendo caso de consejos de personas que no son profesionales de la salud puede llevarnos a desequilibrar nuestro organismo, provocándole la carencia de las vitaminas y minerales necesarios para llevar una vida activa y sana. Esta carencia puede acabar teniendo consecuencias tan negativas como las anemias.
Finalmente, no podemos dejar de tener en cuenta otro de los peligros más habituales de las dietas milagro del verano: el conocido como ‘efecto rebote’. Es decir, la posibilidad de engordar más kilos de los perdidos una vez dejan de seguirse, con las consecuencias negativas que esto tiene a nivel físico y de autoestima.
