Inculca el concepto de ahorro desde la infancia
¿Por qué a algunas personas les cuesta más ahorrar que a otras? Alguna vez nos lo hemos preguntado, pero aprender a ahorrar no es algo que se aprenda de un día para otro, viene marcado desde la infancia. Una correcta educación financiera para niños y jóvenes garantizará su autonomía económica y los niveles de ahorro en el futuro.
Claves para una correcta educación financiera para niños
El objetivo de la educación financiera debe ir más allá del hecho de aprender a manejar dinero. Es importante que desde pequeños se familiaricen con conceptos cercanos al dinero como inversiones, préstamos, impuestos…etc.
La enseñanza financiera debe evolucionar a medida que el niño va creciendo para que esté preparado cuando tenga que asumir la gestión de su presupuesto personal. Una opción es empezar con tareas o juegos para que los niños comprendan que sus acciones sobre el dinero tienen consecuencias económicas a corto y largo plazo.
Estos ejercicios no solo aportan conocimientos sobre el concepto de ahorro, la educación financiera para niños también ayuda a valorar el esfuerzo que implica comprar cualquier capricho, además de enseñar a tomar decisiones con responsabilidad y a anticiparse en el futuro.
El ahorro futuro empieza desde hoy
La enseñanza financiera debe empezar cuanto antes, la publicidad y la información durante la era digital impactan continuamente a los niños moldeando su comportamiento económico.
Hay que tener en cuenta que la conducta de los padres juega un papel primordial en este proceso, ya que muchos niños adquieren las costumbres que ven en casa. Se debe dar ejemplo en el hogar demostrando la importancia del ahorro para el futuro y que no se puede desperdiciar el dinero si no existe una verdadera necesidad. Enseñar a que vean la diferencia entre los gastos y los caprichos.
Si aprendemos a gestionar una economía doméstica desde la infancia podremos afrontar mejor problemas y retos económicos