Dormir mal es un hecho que afecta a muchas personas, y es que pasar por ello, puede influir en nuestro bienestar. Hay informes que indican que en España más de la mitad de las personas encuestadas reconocen que no duermen bien. Muchas incluso buscan remedios farmacéuticos que los ayuden. Además, un estudio realizado concreta que el 63% tiene problemas para conciliar el sueño.
Tal es la importancia que se le está dando a nivel general, que incluso en el Congreso se ha presentado una proposición para que el Gobierno tome medidas para abordar los trastornos del sueño y paliar los problemas que causan el hecho de dormir mal.
Pero ¿por qué dormimos mal? ¿Qué está haciendo la ciencia del sueño para reducir esta situación?
¿Por qué dormimos mal? Datos que nos ayudan a entenderlo
Antes de empezar a buscar remedios contra el insomnio, es fundamental saber cuáles son los motivos que nos llevan a dormir mal.
Estos son algunos de los causas que nos ayudan a padecer problemas por dormir mal:
- El estrés es la principal causa de insomnio. Más de la mitad de personas reconocen que les resulta casi imposible irse a dormir sin dejar de pensar en los problemas del día a día. Además, la situación es aún peor entre quienes no tienen trabajo: a más de 9 de cada 10 les roban el sueño los nervios.
- La segunda razón porque dormimos mal se debe a la edad o un problema de salud. Más del 16 % de la gente fija el origen de sus problemas de sueño en una enfermedad o lo achaca a la edad avanzada.
- Casi 1 de cada 10 asegura que no puede dormir bien por falta de tiempo. Es decir, que tiene tantas cosas que hacer, que no puede dedicar tiempo a descansar lo suficiente.
- Tener unos hábitos inadecuados, como no seguir un horario fijo para irse a la cama o realizar actividades que no contribuyan al sueño es la cuarta razón por la que dormimos mal.
- Por último, aunque es una de las razones que más crece en cuanto a incidencia, exponernos a pantallas electrónicas antes de irnos a la cama también aumenta los problemas de dormir mal.
Además de estas situaciones, dormir menos horas de las recomendadas también parece ser algo general. Solo el 44 % dice dormir el mínimo de 7 horas diarias, mientras que casi un 13 % reconoce que no lo hace nunca.
Las claves están en la especialización del tratamiento
La buena noticia es que no hay que resignarse a dormir mal, porque en la mayoría de los casos se puede poner remedio a los problemas de sueño. En este sentido, la ciencia especializada en ello está avanzando bastante, y existen remedios eficaces para dormir bien y descansar lo mejor posible.
No se trata solo de prescribir pastillas o fármacos concretos para su tratamiento, que es uno de los recursos a los que más personas acuden para tratar de evitar los problemas por dormir mal, sino también a unos hábitos de vida adecuados, como tener un horario fijo para irse a la cama o evitar el consumo de estimulantes unas horas antes de ir a la cama.
También se están haciendo esfuerzos para que los médicos tengan un mayor conocimiento de los trastornos que llevan a dormir mal y sepan tratarlos de forma menos genérica.
En todo caso, recurrir a la automedicación no es recomendable, porque tomar fármacos sin la supervisión de un profesional puede llevar a la dependencia y no ser capaz de conciliar el sueño sin pastillas.
La buena salud depende del sueño
Teniendo en cuenta que muchos procesos del organismo tienen relación con el descanso, y que dormir mal aumenta el riesgo de sufrir enfermedades o accidentes, es evidente que dormir bien es una gran necesidad.
Si te cuesta dormir, no te resignes. Ponte en manos de especialistas que te ayuden a combatir las causas que interfieren en tu descanso. En Occident contamos con un amplio cuadro de expertos que pueden ayudarte a encontrar la fórmula adecuada para que puedas paliar estos problemas, además de mantener una rutina para conseguir un descanso de calidad y sueño saludable.
